Re: [escepticos] Re: Atlas del milenio

[Héctor Walter Navarro <hwnavarro@...>]

Hola a todos:
                    Los astrónomos se están pasando
con todos su bagajes a considerar que el milenio
y el siglo empezaron el 1º de enero de 2000 por
el hecho de ser una cuestión de convención y no
estar ningún principio científico implicado.
                    Se ha publicado en tres volúmenes
el exhaustivo "Millenium Star Atlas" en base a los
dos nuevos catálogos elaborados por la Agencia
Espacial Europea utilizando las observaciones
efectuadas por el telescopio espacial del satélite
Hipparcos. Su precisión es incomparable con
todo lo anterior hecho hasta la fecha.
                En base a esta nueva cartografía
estelar publicada al comienzo del nuevo milenio
podemos hacer un repaso a este tema tan
interesante y que tiene implicancias
pseudocientíficas.
                ¿Vale la pena empezar diciendo que
los dibujos imaginarios llamados constelaciones
tienen una verdadera utilidad por el hecho de servir
de referencia a fin de ubicar espacialmente cualquier
fenómeno celeste?. No vale la pena porque eso lo
saben todos en esta lista y por tanto lo callo.
                Pero sí vale la pena decir que si bien las
estrellas parecen girar alrededor de la tierra en una
relación fija entre ellas (debido a la rotación de la
tierra sobre su eje) no ocurre lo mismo con la estrella
más cercana, el sol. Debido a que la Tierra además de
girar sobre su eje gira a su vez alrededor del sol en el
término de un año y por estar su eje inclinado 23,5 º el
sol además de parecer que gira una vez por día alrededor
de la Tierra pareciera que desde el solsticio de invierno
al solsticio de verano cambiara de lugar (por ej. el punto
donde amanece) entre esos extremos, indicados por
la constelación de Cáncer y la de Capricornio.
    Aquí le pregunto a los astrónomos: El sol parece girar
alrededor de la Tierra al mismo tiempo que las estrellas.
Lo que no entiendo es que las constelaciones no están
ubicadas desde el sur del ecuador (Trópico de Capri-
cornio) al norte del mismo (Tróp. de Cáncer) en la deriva
que el sol hace cada seis meses. Por el contrario están
en una franja circular. ¿Cómo es eso? ¿Qué es lo que
determina que digamos que el sol este mes está en
Géminis o lo que sea?. Mi error debe estar por el lado
que si las constelaciones estuvieran ubicadas de sur a
norte se necesitarían solamente seis constelaciones,
seis de ida y las mismas seis, pero de vuelta.
    Volviendo al tema. Muchas de las constelaciones
que aún seguimos usando las idearon los babilonios.
Tan arbitraria era la cosa que los hebreos en  Job 9:9
habla de las constelación de Ash, Kesil y Kima.
    Los argentinos a las tres estrellas que forman el
cinturón de Perseo les llamamos las tres Marías y
cada uno hace el dibujo que quiere con las estrellitas.
No, no es así. Que si fuera así sería un caos
para los astrónomos y nadie entendería nada.
    Después de los babilonios metieron cuchara en
la cuestión los griegos y delinearon a Cefeo, Casiopea
Andrómeda y Hércules. Y los helenistas me parece
que fueron los de la cabellera de Berenice (en griego
su etimología es "verdadera victoria" o Verónica)
    Tan no es así que mas o menos en el 150 el griego
Tolomeo compuso el Almagesto (nombre que le
pusieron los árabes, que gracias a ellos no se perdió)
y descubrió la evección de la luna, que no es pequeña
cosa, ya que es lo que permite ver algo más de la
cara de la luna que siempre mira hacia la Tierra.
(creo que se alcanza a ver por la evección un 60 %
de la luna, que me corrijan los astrónomos).
    Ptolomeo alistó 48 constelaciones y catalogó más
de mil estrellas con información sobre su brillo y su
posición en el firmamento. Pero, además de la
longitud y latitud, Tolomeo dio detalles, como por ej.
cuando situó a la Ursa Maior (Osa Mayor) como la
"estrella situada al comienzo de la cola" y ubicó un
cometa "a la izquierda de la rodilla derecha de
Andrómeda.
A partir de los viajes y estudios en el hemisferio sur
por los grandes navegantes como Elcano, Magallanes
(el de las nubes de Magallanes) debieron incorporarse
nuevos dibujos. Estando ya en una era "cientificista" del
mundo en  lugar de dioses se dibujaron las aburridas
constelaciones del Horno Químico, el Microscopio, el
Telescopio, el Reloj de Péndulo, etc.
    En el hemisferio sur se agregaron 40 constelaciones
con lo que la Unión Astronómica Internacional en 1922
adoptó oficialmente la lista de las 88 constelaciones.
    Cabe recordar que el cristianismo no asimiló tan
pacíficamente que las religiones paganas marcaran
para siempre el firmamento. En 1627 Julius Schiller
publicó un atlas estelar titulados "Coelum Stellatum
Christianum" con el cual intentó despaganizar el
cielo. Asignó el cielo septentrional al Nuevo Testamento
y el cielo meridional al Antiguo. En el sur sustituyó al
Centauro por Abraham e Isaac, y al Indio y al Pavo
Real por Job. En el norte sustituyó
a Casiopea por María Magdalena, Perseo por San
Pablo y los doce signos del zodíaco por los doce
apóstoles. Dejó solamente la pequeña constelación
de Columba, porque supuestamente representaba a
la paloma de Noé luego del diluvio.
    Mientras tanto la  profusa decoración de las
constelaciones se redujo a simples esquemas al
necesitarse una mayor precisión, Actualmente
en la mayoría de los atlas estelares figuran solamente
estrellas, cúmulos, galaxias, nebulosas.
    A mediados del siglo pasado el astrónomo alemán
Friedrich Wilhelm Argelander emprendió junto con
varios ayudantes la inmensa tarea de catalogar las
estrellas del cielo septentrional. Localizaron cerca de
325.000 estrellas y midieron la posición y grado de
brillo de cada una. Como el observatorio quedaba
en la ciudad de Bonn el catálogo llegó a conocerse
por el nombre de Bonner Durchmusterung (Medición
General de Bonn), que se publicó en 1963. Uno de
sus ayudantes hizo el mismo trabajo en el hemisferio
sur, y publicó su trabajo con el nombre de "Südliche
Bonner Durmuchsterung". La última medición se
editó en 1930 en la ciudad de Córdoba, en mi país.
Ambas mediciones siguen utilizándose.
Sin embargo con los adelantos últimos se ha podido
ampliar el catálogo.
El Hubble permitió compilar un catálogo de ¡quince
millones de estrellas! ¿Qué nos espera el futuro?
¿Notan ustedes un renacido gusto popular por la
astronomía?
                                    Héctor