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[escepticos] Re: [escepticos) Interpretación de textos
Hemos hablado varias veces de la interpretación
de textos.
He aquí una poesía de María Elena Cruz Varela,
que forma parte del libro "Hija de Eva" y que fue
premiada por la poderosa Unión Nacional de
Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC) con el
premio Nacional de Poesía Julián del Casal 1989.
LA NAVE DE LOS LOCOS
Porque ya nada sé. Porque si alguna vez supe
deshecha entre las zarzas he olvidado.
Aquí duelen espinas. Aquí duelen los cardos.
Aquí dejo mi olor. Olor de perseguido.
De animal acosado por todas las jaurías
bestiales del infierno. Porque ya nada sé.
Porque apenas me palpo la rodilla
y ya no sé más nada. Y soy
esta ciudad que se derrumba. Y soy
este país de locos náufragos. Dejados en su nave a la deriva.
Porque ya nada sé. Los perros devoraron mi memoria.
¿A dónde voy? ¿A dónde vamos todos? ¿A dónde van?
¿A dónde? ¿Sabe alguien a dónde dirigirse que no sea
tan sólo a un espejismo? A ver:
¿Quién me indemniza? ¿A quién puedo condenar al destierro
por haber arruinado mi manzana. La manzana de todos?
¿Cuál es Caín? ¿Y Abel? ¿Quién el bueno? ¿Y el malo?
¿Por qué tapian con hiedras mis opacas pupilas?
Y ya no veo más nada. Y ya no sé más nada. Y si alguna vez supe
entre zarzas ardientes y jaurías sangrientas lo he olvidado.
Cuando se supo que con la metáfora "la nave
de los locos" María Elena había hablado de su
país hubo un tremendo disgusto en el gobierno y
terror en los que no se dieron cuenta y la premiaron.
Pese al premio no se edita el libro.
María Elena comenzó a redactar documentos y
proclamas, reclamando porque no le daban trabajo.
Su primer marido se suicidó, acosado por la
situación. Ella sigue viviendo en uno de los edificios
de Alamar, deteriorado, donde no funcionan los
ascensores y hay que subir por las escaleras los
quince pisos que tienen.
Se ha vuelto a casar, y su esposo actual trabaja
como cocinero en una de las hamburgueserías
llamadas "Mac Castro" (hacen hamburguesas
con harina, sangre y algo de carne, pese a lo
cual se hacen largas colas para comprarlas).
A su esposo actual, temiendo que se repita la
situación, lo mantiene apartado de la práctica
política, que es muy peligrosa en Cuba si no es
estrictamente oficialista.
El l5 de noviembre de 1990 le mandó una carta
a Fidel, a Carlos Aldana (ideología del CC del
PCC) a la UNEAC y a los periódicos Granma
y Juventud Rebelde diciendo:
"No estoy de acuerdo. No estoy de acuerdo con
el desorden establecido en mi país. No puedo
estar de acuerdo con frases tan desafortunadas
como "Fidel es nuestro papá. Fidel es el papá de
todos los cubanos". O: "Estar con Fidel es estar
con la patria". Mi posición es no. No estoy de
acuerdo. Basta ya de experimentar con la vida
de millones de seres humanos". Por supuesto,
no se publican.
El 7 de febrero de 1991 junto con otros
dos escritores redactó una "Propuesta del Programa
emergente" en la que proponía la eliminación del
art. 5 de la constitución que establece el
monopolio político del P.C.Cubano, así como la
liberación de los presos políticos. Este atrevimiento
le costó ser expulsada de la UNEAC.
En el verano de 1991 presentó a casi medio
centenar de periodistas extranjeros venidos por
la realización del IV congreso del Partido Comunista
Cubano la "Carta de los 10 intelectuales" dirigida
justamente al referido congreso, en la
que pedían el llamado a elecciones libres.
En el Granma, por supuesto, no se publicó la
carta, pero sí un editorial atacándola.
Ahí aparecen los cederistas y los coaras.
Los cederistas con los Comandos de Defensa
de la Revolución. Tienen la función de efectuar
la vigilancia interna. Quien entra y quien sale de
cada casa, medios de vida, contactos con
extranjeros, etc.
Los Comandos de Acción Rápida son grupos
de choque creados para enfrentar a los
opositores. Si un grupo de defensa de los
derechos humanos anuncia una marcha en
tal plaza los comandos se presentan a
agredirlos. La policía sale entonces en defensa
de los agresores y se lleva presos a los
agredidos.
Es lo que pasó con María Elena Cruz Varela.
El 18 de noviembre de 1991 se presentaron
los Comandos de Acción Rápida en la casa
de María Elena, rompieron su puerta, la
obligaron a comerse copias de la poesía que
transcribí más arriba y de la "Carta de los 10"
y luego la arrastraron escaleras abajo (ya
expliqué que no funcionan los ascensores)
con la boca ensangrentada y la entregaron
a la policía.
Extrañamente los jueces la condenaron a
ella y no a sus agresores, que se presentaron
como testigos para acreditar que María Elena
implicaba un "estado de peligro al haber
quebrantado las reglas de la convivencia social
violando los derechos de los demás y por sus
vínculos o relaciones con personas potencialmente
peligrosas para la sociedad, las demás personas
y el orden social, económico y político del
Estado socialista".
Se tuvo en cuenta por los jueces el hecho
de que la "carta de los 10" había sido publicada
en el exterior y no en Cuba. Ese ridículo argumento
colmó el vaso e hizo que el representante de
Prensa latina en México abandonara su puesto
y se pasara a la oposición.
Habrá más.
Saludos
Héctor