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[escepticos] «El Holocausto sí existe»



    Bueno pues hablando de fascismos, nazismos y otros ismos ¡he aquí
por fin una buena noticia!
    Parece que finalmente a veces la razón logra imponerse y se ganan
algunas batallas contra la pseudohistoria y contra la manipulación
magufa, en aras de intereses personales o partidistas, de determinados
hechos históricos.
    De la noticia me gustaría reseñar la siguiente frase: «la
importancia crucial de enseñar a nuestro jóvenes la tragedia del
Holocausto, especialmente, como símbolo del peligro que supone el
Gobierno de dictadores racistas»; y añadir, la importancia de enseñar
a nuestros jóvenes conceptos y conocimientos realmente falsables y
demostrables.

Saludos escépticos desde Bilbao.-((;.¬D))))
P.Data: ¿Os animáis los historiadores de la Corrala de una puñetera
vez a lo de la cartita de crítica al Mundo por sus pseudoreportajes de
la Historia?
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Noticia obtenida de El Mundo de 12 de 04 de 2000

«El Holocausto sí existe»

La Justicia británica da la espalda al historiador David Irving, que
califica de «ficción» la matanza de judíos

PEDRO ALONSO. Efe/EL MUNDO

LONDRES.- El historiador británico David Irving perdió ayer su batalla
legal y su crédito profesional en el caso del libelo contra la
editorial Penguin y la académica estadounidense Deborah Lipstadt,
quien le acusó de negar el Holocausto judío.
Irving, de 62 años y germanófilo declarado, demandó a Penguin y a
Lipstadt por la publicación en 1995 del libro La negación del
Holocausto: el creciente asalto a la verdad y el recuerdo, en cuyas
páginas la profesora afirma que él manipuló material histórico para
exculpar a Adolf Hitler del exterminio masivo de judíos durante la II
Guerra Mundial (1939-1945).

El historiador, que se ha defendido a sí mismo durante los 32 días de
juicio, argumentó que la obra había socavado su prestigio y ponía en
peligro su subsistencia, porque los editores no aceptarían sus
trabajos. Pero el juez del Tribunal Superior de Londres, Charles Gray,
se mostró implacable al definir a Irving en el dictamen final como «un
racista, un antisemita, un hombre que niega activamente el Holocausto,
alguien que se asocia con personas de extrema derecha».

Irving, abucheado a su llegada al tribunal donde le recibieron con una
lluvia de huevos, ha adelantado que va a apelar el veredicto, aún a
riesgo de caer en la bancarrota, pues ha gastado ya en su defensa unos
545 millones de pesetas.

La decisión del juez Gray ha causado furor entre la comunidad judía,
que ha calificado el dictamen de «victoria épica para la verdad y la
justicia».

«El caso Irving demuestra», según declaraba ayer el presidente de la
organización judía Holocaust Educational Trust, Lord Janner of
Braunstone, «la importancia crucial de enseñar a nuestro jóvenes la
tragedia del Holocausto, especialmente, como símbolo del peligro que
supone el Gobierno de dictadores racistas».

Veredicto «importante»

En Israel, la autoridad del monumento Yad Vashem al Holocausto declaró
que el veredicto contra David Irving es «de gran importancia para
quienes luchan contra el neonazismo y el neofascismo».

El polémico escritor, autor de La Guerra de Hitler (1977) y una
biografía de Joseph Goebbels (ministro de propaganda del régimen nazi)
insistió, durante la vista, en que no niega el genocidio provocado por
los nazis y que lo que sí cuestiona es el número de judíos muertos
durante esta guerra.

Las tesis de Irving, que cuenta con una legión de 4.000 seguidores
repartidos por todo el mundo, van más lejos y sostienen que el horror
vivido en las cámaras de gas del campo de concentración de Auschwitz
(Austria) constituyeron una ficción y afirmó que los trenes que, según
se afirma, eran parte del plan de exterminio, eran en realidad usados
para ayudar a los judíos a comenzar una nueva vida en Europa Oriental.

El historiador defiende también que Hitler no supo nada del genocidio
nazi hasta 1943 y que, desde un punto de vista logístico, el asesinato
de seis millones de personas -judíos, gitanos y otros- no pudo ser
posible.

Irving, hermano de dos gemelos que han cambiado sus nombres para
evitar cualquier conexión con el polémico autor, pertenece a un
reducido grupo de historiadores que se hacen llamar revisionistas y
cuya idea central es refutar el exterminio judío a manos de los nazis.

Al controvertido autor lo han expulsado de países como Austria,
Italia, Canadá y Alemania, donde fue multado en 1992 por violar las
leyes contra la negación del Holocausto. De pelo gris, rasgos faciales
acentuados y gran facilidad expresiva, Irving no consiguió persuadir
con su hábil retórica al juez Gray ante la presencia de más de cien
observadores, entre periodistas, estudiantes, revisionistas y
supervivientes del Holocausto.