[Date Prev][Date Next][Thread Prev][Thread Next][Date Index][Thread Index]

[escepticos] El concepto artístico de la Ciencia.



Hola:

Aquí tienen de como el Arte comercialista dirigido a
las grandes masas ha representado a la ciencia
y al científico.
---------------------------------------------------

EL CONCEPTO ARTISTICO DE LA CIENCIA.

El concepto más difundido en nuestro planeta de ciencia es
el llamado concepto artístico de la ciencia (me refiero al
arte comercialista dirigido a las grandes masas). 

Se dice concepto artístico de la ciencia porque a través de
novelas, filmes, programas de radio y TV, muñequitos (en
Cuba le dicen muñequitos a los cartones o dibujos animados),
cuentos infantiles, etcétera, se ha divulgado por la mayoría
de los dedicados al arte una imagen falsa de lo que es el
científico y la ciencia, al predominar un patrón que
representa al científico como un viejo loco canoso,
despeinado, con espejuelos y bata blanca, tonto,
morbosamente obsesionado, encerrado en un laboratorio lleno
de aparatos raros y luces de colores intermitentes o
relampagueantes, frascos llenos de líquidos coloreados,
burbujeantes y humeantes, ruidos de chispas e inventando
cosas peligrosas o feroces monstruos. Que el científico es
un ser con un corazón seco e insensible, sin sentimientos y
con un materialismo espiritual que la gente identifica con
la negación de todo ideal y con una historia de haber sido
un niño anormal o idiota. 

Sobre la ciencia se ha dado una imagen falsa, como una cosa
misteriosa y rara, un juego peligroso que destruye al hombre
y sólo sirve para hacer bombas y cosas para destruir. Que la
ciencia funciona sobre la base de un pensamiento apreciativo
con resortes sentimentalones, de gustos, corazonadas,
profecías, inspiración de la nada, esoterismo, magia,
intuición metafísica. Como una prolongación o afinamiento
del conocimiento ordinario, generación espontánea de ideas,
deducción simplista, sentido común, lo evidente,
confirmación por la estadística más simple. 

En nuestro planeta predomina la información comercial,
artística, política, deportiva y religiosa a las masas. La
información científica es muy pobre, por no decir casi nula. 

El acto de pensar o investigar no necesariamente es ciencia,
como tampoco lo es la sabiduría o el conocimiento, aunque
muchos diccionarios los señalen como sinónimos, no toda
sabiduría o conocimiento es ciencia. Es un error conceptual
decir poesía científica o religión científica, ciencia
cristiana o ciencia budista. Como también lo sería decir
matemática religiosa o ingeniería poética o química budista. 

Para que exista ciencia tiene que aplicarse el método
científico de investigación y se basa en los siguientes
pasos, los cuales expongo de forma muy simplificada: 

1.- Observación: no es mirar ni contemplar pasivamente; es
reconocer activamente, mediante métodos técnicos e
instrumentos, la cosa o fenómeno por analizar y debe ser
directa, precisa y desapasionada de los hechos. 

2.- Recolección de datos: una vez acumuladas numerosas
observaciones, se recolectan los datos objetivos de ellas y
se relacionan entre sí para establecer una explicación a los
diferentes hechos y formular una hipótesis, pero no puede
ser considerada como una verdad definitiva. 

3.- Predicción: una vez hecha la hipótesis, se deducen
predicciones particulares. 

4.- Experimentación: para comprobar las predicciones se
llevan a cabo experimentos; según los resultados, se
confirmará la hipótesis. De aquí se pasará a la explicación
de nuevas teorías y hechos futuros. Formulación de leyes
científicas. Este es el paso de la contrastación de la
hipótesis (contrastación: poder ser sometido a prueba,
verificación, experimentación).  

Luego se vuelve a comenzar por el principio de este
proceder, de forma interminable, como una escalera contínua
que tendrá como base la información acumulada, la ciencia
constituida. 

El método científico es el método de buscar verdades y este
es el objetivo de la ciencia. Su meta es la construcción de
modelos conceptuales de las estructuras de las cosas con la
mayor verdad posible. Todo lo que utilice o acepte la
aplicación correcta del método científico se considera
ciencia.

La ciencia no trabaja mediante la opinión de la mayoría de
las personas, ni por votación, juramento, simpatía,
sentimiento, ni mediante la simple polémica, ni con lenguaje
sofista, ni por acto de fe religiosa, ni por aplausos; sin
método científico no hay ciencia.
 
La ciencia es más verdadera que cualquier modelo o idea no
científica del mundo; es capaz de corroborar, sometiéndola a
prueba, esa pretensión de la verdad; además es capaz de
descubrir y corregir sus propias deficiencias. La teoría
científica más imperfecta es más verdadera que cualquier
teoría no científica. La ciencia es la forma más perfecta y
elevada del intelecto humano y es la más joven forma del
pensamiento, la más universal y de más provecho. 

Para el científico las leyes del código civil y penal, las
leyes del tránsito, las leyes divinas, las leyes morales,
las leyes de las artes, etcétera, no son leyes, sino reglas
y convenios, ya que se pueden negar, violar, cambiar,
etcétera (aunque como todo ser humano sabe que son convenios
que hay que respetar). El científico considera ley lo real,
lo intrínseco en la naturaleza, lo objetivo. Lo que en la
repetición en un fenómeno se manifiesta siempre. Los objetos
y fenómenos del universo están interrelacionados entre sí;
pueden existir entre ellos infinitos nexos o relaciones,
pero sólo uno de ellos es la ley. La ley es innegable e
inviolable en su esencia. 

El científico busca el orden, cree en un mundo real
cognoscible y cree también firmemente que la ciencia es el
medio de mostrar las leyes que existen en el Universo. Tal
convencimiento no se limita a esto, sino que se demuestra.
La armonía del Universo se corresponde con la armonía de la
ciencia, la ciencia es un proceder del pensamiento que está
en tránsito sucesivo hacia una descripción cada vez más fiel
del mundo real. Por ello los científicos son, (comparados
con las otras formas del pensamiento) los pensadores que
menos contradicciones poseen entre sí; precisamente por ser
objetiva, la ciencia elimina la divergencia de criterios.
Por esta razón una nueva teoría científica se incorpora o
apoya en la anterior, pero por lo general no la niega ni la
destruye por completo.
 
El método científico no es ni infalible ni autosuficiente,
es falible: puede perfeccionarse mediante la estimación de
los resultados a los que llega y mediante el análisis
directo. Tampoco es autosuficiente: no puede operar en un
vacío de conocimiento, sino que requiere algún conocimiento
previo que pueda luego reajustarse y elaborarse; y tiene que
complementarse mediante métodos especiales adaptados a las
peculiaridades de cada teoría. 

La investigación científica no termina en un final único, en
una verdad completa: ni siquiera busca una fórmula única
capaz de abarcar el mundo entero. El resultado de la
investigación es un conjunto de enunciados (fórmulas) más o
menos verdaderos y parcialmente interconectados que se
refieren a diferentes aspectos de la realidad. 

No solo las pseudociencias, sino cualquiera de las
especulaciones no científicas acerca de la realidad, como
otras mitologías (religiones, supersticiones, algunas
filosofías e ideologías) plantean cuestiones ni adecuadas,
ni limpiamente formuladas, sino más bien problemas que ya
contienen presupuestos falsos o insostenibles; no proponen
hipótesis ni procedimientos fundamentados y contrastados,
sino que ofrecen tesis sin fundamento y generalmente
incontrastables, así como medios incontrastables
(inescrutables) para averiguar su verdad; no trazan
contrastaciones objetivas de sus tesis y  sus supuestas
fuentes de conocimiento, sino que apelan a alguna autoridad;
consiguientemente, no tienen ocasión alguna de contrastar
sus conjeturas y procedimientos con resultados empíricos
frescos  y se contentan con hallar ilustraciones de sus
concepciones para meros fines de persuasión, más que por
buscar realmente contrastación, como muestra la facilidad
con que esas concepciones eliminan toda evidencia negativa o
en contra; no suscitan nuevos problemas, pues todo su
interés es más bien terminar con la investigación,
suministrando, listo para llevar, un conjunto de respuestas
a toda cuestión posible o permitida. 

Además, la mitología (a diferencia de otras especulaciones
no científicas sobre la realidad) pretende ser verdadera,
incorregible, infalible, final. No concibe tener
deficiencias. Da un modelo único de la realidad.

Ninguna información obtenida por medios extracientíficos
(por ejemplo, las declaraciones de un médium espiritista)
puede considerarse evidencia contra teorías científicas o en
favor de teorías no científicas. No hay contrastación de la
ciencia que sea independientemente de la ciencia. Y esto no
implica que los resultados de la ciencia estén sustraídos a
la crítica, sino que la única crítica legítima de la ciencia
es la crítica interna. 

La ciencia a lo largo de la historia ha sido manipulada,
tergiversada y deformada por los intereses de religiosos,
políticos y filósofos. No se puede olvidar la necesidad de
la religión en humillar a Galileo o quemar a Giordano Bruno,
pues sus ideas contradicen las escrituras místicas; como
tampoco se pueden olvidar a los políticos, ideólogos y
filósofos nazistas. 

Como señala Bunge: 

"Si la humanidad adoptara una actitud científica nos
haríamos más sabios, más cautos, sin duda, en la recepción
de la información, en la admisión de creencias y la
formulación de previsiones; nos haría más exigentes en la
contrastación de nuestras opiniones, y más tolerantes con
las de otros; nos haría más dispuestos a inquirir libremente
acerca de nuevas posibilidades y  eliminar mitos consagrados
que sólo son mitos; robustecería nuestra confianza en la
experiencia, guiada por la razón, y nuestra confianza en la
razón contrastada por la experiencia; nos estimularía a
planear y controlar mejor la acción, a seleccionar nuestros
fines y a buscar normas de conducta coherentes con esos
fines y con el conocimiento disponible, en vez de dominadas
por el hábito y la autoridad; daría más vida al amor de la
verdad, a la disposición a reconocer el propio error, a
buscar la perfección y a comprender la imperfección
inevitable; nos daría una visión del mundo eternamente
joven, basadas en teorías contrasta das, en vez de estarlo
en la tradición, que rehúye tenazmente todo contraste con
los hechos; y nos animará a sostener una visión realista de
la vida humana, una visión equilibrada, ni optimista ni
pesimista." 

(c) Artículo Copyright.
----------------------------------------------

Saludos desde Cuba,