Re: [escepticos] Punetero Kontrol y Demokracia.

["Ricardo Stebanov" <ricardo@...>]

Dice Borja:

> Borja: ¿podrías poner un poco de control ante tanta
> desmesura? ¡Gracias!

Dice Pedro Luis Gomez etc
    ¡Apoyo la moción!

P.Data3: Por mi parte Don Hercor solamente me resta sumarme a la
petición popular de que aporte pruebas de una puñetera vez o que deje
también de otra puñetera vez de marear la perdiz y de realizar
asociaciones baladíes y presunción de intenciones.
Copyright © La Corrala 1998-2000 Gargantua-Pedro Luis Gomez Barrondo.
All rights reserved

Dice Ricardo

Que tipo de "Kontrol" se esta pidiendo? Nos van a cachear una vez que
pongamos pie o pene (se habla de punetas, o es que Hector es boxeador?) en
este sitio de discusion.  Es este un sitio exclusivo para cientificos
graduados o tambien de escepticos, incluidos los sin papeles?  En ese caso
aclarenlo.
Molestan las opiniones contrarias? Hay que Kontrolar el humor porque un
Serious Scientist no debe joder? Hay que fusilar al esceptico que presenta
pruebas que no satisfacen a otros escepticos que tienen otras pruebas que no
sarisfacen al primer esceptico? El mencionado "Don"  llamo puneteros a los
que opinan en modo contrario? Es este un foro verdaderamente Demokratik?  Si
no lo es gracias por avisarme.

Ricardo (sin copyright, mejor copyleft, y sin apellidos varios)
All left reserved.

-----Original Message-----
From: Pedro Luis Gomez Barrondo <gargantua en correo.cop.es>
To: escepticos en ccdis.dis.ulpgc.es <escepticos en ccdis.dis.ulpgc.es>
Date: 24 April 2000 21:28
Subject: [escepticos] ****Club de mac y ADN monárquico.


----- Mensaje original -----
De: Julio Arrieta <julius_es en yahoo.com>
Para: <escepticos en ccdis.dis.ulpgc.es>
Enviado: domingo, 23 de abril de 2000 12:05
Asunto: Re: [escepticos] Club de mac


> Borja: ¿podrías poner un poco de control ante tanta
> desmesura? ¡Gracias!

    ¡Apoyo la moción!

> José Mari Bello: gracias por las referencias. Ya
> hablaremos cuando me sitúe un poco. Abrazos.
>
> Saludos a todos los escépticos.
>
> P.D: para los amantes de las reliquias, en Santander,
> en la catedral, se guardan las cabezas de San Emeterio
> y San Celedonio en sendos relicarios. Hace un par de
> años se les hizo un estudio antropológico y se
> descubrió ¡¡¡¡QUE UNO DE ELLOS ERA UNA SEÑORA!!!
>
> Julius

    ¡Joder! ¿y cual de ellos era el travestido? Te lo pregunto porque
me resulta esencial saberlo para elevar adecuadamente mis
jaculatorias. ;.¬D)))))
    Bueno pues de paso y ya que estamos hablando de reliquias ahí os
paso un artículo de prensa acerca de como se genera una reliquia,
aunque esta no sea religiosa en sentido estricto, y como la tecnología
y la ciencia consiguen derribar una leyenda.
    De todos modos, me sigue surgiendo la duda ¿que tendrán pensado
hacer ahora con la víscera? ¿la elevaran a los altares al igual que a
nuestro magnífico poeta de la arquitectura Gaudí?

Saludos escépticos desde Bilbao.-((;.¬D))))
P.Data1: Interesante el papel de la Iglesia también en este caso como
depositaria de los reales despojos. La verdad es que resulta innegable
que a estos muchachos lo de tocar el poder siempre les ha ido que ni
al pelo.
P.Data2: ¡Ojo al dato señores y señoras de la presencia de los
borbones en el acto de presentación de los resultados analíticos!
(Luis Alfonso de Borbón señaló que, «en tanto que jefe de la Casa de
Borbón y sucesor de los reyes de Francia»). A este paso va a cumplirse
aquel eslogan de "por rutas imperiales caminando hacia dios".
P.Data3: Por mi parte Don Hercor solamente me resta sumarme a la
petición popular de que aporte pruebas de una puñetera vez o que deje
también de otra puñetera vez de marear la perdiz y de realizar
asociaciones baladíes y presunción de intenciones.
Copyright © La Corrala 1998-2000 Gargantua-Pedro Luis Gomez Barrondo.
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El ADN confirma que Luis XVII era el niño enterrado en Temple
El análisis del corazón coincide con el del pelo de María Antonieta,
su madre
ASUNCION SERENA. Especial para EL MUNDO

PARIS.- Todo parece apuntar que bastaba un simple análisis de ADN para
poner fin a la historia alimentada durante más de dos siglos según la
cual, el hijo de Luis XVI y María Antonieta, habría conseguido escapar
con vida de la prisión de Temple.
Los profesores Jean-Jacques Cassiman, de la Universidad de Lovaina
(Bélgica) y Ernst Brinckmann, de la Universidad de Munster (Alemania),
anunciaron ayer los resultados de los análisis realizados sobre el
corazón que se conserva en una urna de cristal en la basílica de
Saint-Denis, y que demuestran que el niño que murió el 8 de junio de
1795 en la prisión de Temple de París no era otro que Luis XVII, hijo
de Luis XVI y María Antonieta. Mejor dicho: el corazón tiene el mismo
ADN que los familiares por línea materna de Luis XVII.

Cae el velo de uno de los mayores enigmas de la Historia de Francia,
sobre el que se han escrito unos 800 libros, aunque ayer ya surgieran
voces contrarias como las del Instituto Luis XVII, que exige nuevos
análisis para comparar los resultados con los huesos de una hermana de
María Antonieta, la reina decapitada por los revolucionarios franceses
de finales del siglo XVIII.

Sin embargo, Philippe Delorme, escritor, historiador y promotor de
este estudio, opina que se trata de triunfo histórico: «Desde hace dos
siglos, este cuerpo ha tenido una historia rocambolesca y casi
milagrosa; es inaudito que esté todavía en nuestras manos. También es
un triunfo científico: los científicos han logrado aislar en el
interior de esa víscera momificada el ADN, que coincide con el de
María Antonieta. Es su hijo el que murió en Temple».

Los análisis fueron presentados en el Museo de Historia de la Medicina
de París por los profesores Cassiman y Brinckmann en presencia de Luis
Alfonso de Borbón, quien leyó un breve discurso al inicio del acto,
pero se negó a hacer comentarios sobre la influencia que el hallazgo
pueda tener en la discutida legitimidad del trono de Francia, que
disputa con el Conde de París.

Inhumación oficial

Luis Alfonso de Borbón señaló que, «en tanto que jefe de la Casa de
Borbón y sucesor de los reyes de Francia», deseaba intervenir ante las
autoridades de la República francesa para «que se tomen las
disposiciones para la inhumación oficial del corazón de Luis XVII,
junto a su padre y su madre, en la cripta de Saint-Denis».

Los análisis se han realizado por duplicado en Alemania y Bélgica con
muestras tomadas del músculo del corazón y de la aorta, que se han
comparado con el ADN de la familia materna del niño: los cabellos de
María Antonieta y sus hermanas Juana Gabriela y María Josefa, y
muestras de sangre o cabellos de descendientes de la familia que
todavía viven hoy, como la reina Ana de Rumanía y su hermano, el
príncipe Andrés de Borbón.

Para Philippe Delorme no hay dudas, el enigma está disipado: «El
pequeño rey de Francia», asegura, «murió en la cárcel [de
tuberculosis] y ya pueden despedirse de sus pretendidos orígenes
reales todos aquellos falsos delfines que han surgido».

El corazón del pequeño heredero ha vivido una azarosa historia. Cuando
el niño (ya oficialmente Luis XVII) encarcelado en Temple murió, el
cirujano Philippe-Jean Pelletan realizó una autopsia al cadáver,
extrajo el corazón y lo escondió en su bolsillo. Uno de sus alumnos,
secretario y confidente, lo robó, pero su viuda lo restituyó más tarde
y en 1828 fue donado al arzobispado de París.

Tres años después saquearon el arzobispado y tiraron el corazón, que
fue recuperado por el hijo de Pelletan, quien lo confió a un notario
para que lo transmitiera al conde Chambord. Más tarde fue donado al
representante del duque de Madrid, pretendiente legitimista al trono
de Francia. Sus nietas, las princesas Massino, lo donaron en 1975 al
Memorial de Saint-Denis, que hoy lo conserva.