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[escepticos] Arqueoastronomía I



"José M. Bello Diéguez" ha escrito:

> Supongo que las revistas con referees y esas cosas sirven para algo. Sólo por
> tomar una de las universalmente reconocidas, Nature, y en una pasada suave...
>
> Hawkins, G.S.: "Stonehenge decoded", Nature, 200, 306-8 (1963) [si no me
> equivoco, este artículo fue histórico en el renacimiento de la arqueoastronomía
> y en el establecimiento de la actual arqueoastronomía científica]
> - "Stonehenge: a Neolithic computer", Nature, 1258-61 (1964)
>
> Hoyle, F.: "Stonehenge: an eclipse predictor", Nature, 211, 454-6 (1966)
>
> Colton,R. and Martin, R.L.: "Eclipse cycles and eclipses at Stonehenge",
> Nature, 213, 476-8 (1967)
>
> Sadler, D.H.: "Prediction of eclipses", Nature, 211, 1119-21 (1966)
>
> Bailey, M.E., Cooke, J.A., Few, R.W., Morgan, J.G. and Ruggles, C.L.N., "Survey
> of three megalithic sites in Argyllshire", Nature, 253, 431-3 (1975)
>
> Patrick, J,: "Midwinter sunrise at New Grange", Nature, 249, 517-19 (1974)
>
> Newham, C.A.: "Stonehenge: a Neolithic 'observatory'", Nature, 211, 456-8
> (1966)
>
> Wood, J.E., and Penny, A.: "A megalithic observatory on Dartmoor", Nature, 257,
> 205-7 (1975)
>
> Brinckerhoff, R.F.: "Astronomically orientated markings on Stonehenge", Nature,
> 263, 465-9 (1976)
>
> Atkinson, R.J.C.: "Some new measurements on Stonehenge", Nature 275, 50-2
> (1978)
>
> Beach, A.D.: "Stonehenge I and lunar dynamics", Nature 265, 17-21 (1977)
>
> (Seleccionado de la bibliografía contenida en Wood, John E. (1980): Sun, Moon
> and Standing Stones. Oxford University Press -1st. edition 1978-)
>
> ¡Bendita disciplina magufa, que publica al menos doce artículos en Nature en
> menos de veinte años!

Con solamente leer los títulos de esa vieja bibliografía no puedo evitar una
sonrisa. Todo huele a decrepitud pseudocientífica.
La Sra. Adela Torres, quien se lo había ofrecido a toda la
corrala, me envió varios artículos sobre arqueoastrología, y además
del artículo de Current Antropology al que hacía referencia
Bello Diéguez, también un artículo de la revista
Antiquity (prestigiosa si las hay) que este año 2000 ha publicado
un artículo de Clive Ruggles y Gordon Barclay, quienes consideran
que los megalitos fueron colocados "sin gran precisión o
alineación en mente", destruyen la posibilidad de la yarda megalítica
y de la presunta existencia de un calendario de ocho o dieciseis
meses que Thom creyó haber encontrado.
Pero eso lo dejo para un futuro aporte.
Tal vez en esos tiempos no se podía exigir tanto, pero es evidente
que el referee de Nature no fue muy exigente al publicar los
artículos que cita Bello Diéguez, porque la posibilidad
de que Stonehenge sirviera como predictor de eclipses ya había sido
impugnada por Alexander Thom hace 25 años atrás (pienso que
fue porque no se le había ocurrido a él) tal como consta en el artículo
de Current Antropology de 1973 que pretendió consagrar como
científica a la "arqueoastronomía".
La simple lectura de ese artículo sirve para que cualquier escéptico
se ubique en la cuestión.
Lo que me ha resultado extraordinario es que alguien que lo haya
leído atentamente pueda haber apoyado al "arqueoastrónomo"
Alexander Thom.
Por otra parte veo que, aunque siempre fueron arbitrarias las
conclusiones de Thom han ido perdiendo fuerza con el paso de los años
y casi ya no queda quienes las apoyen.
En efecto. Bello Diéguez se refirió a Thom en base a ese viejo artículo
del Volumen 14, nº 4 de octubre de 1973 de Current Antropology,
consistente en una especie de recopilación del estado de la cuestión
a esa fecha efectuada por Elizabeth Chesley Baity.
El tono del artículo es totalmente favorable a las tonterías que cada
"experto" había propuesto, aún en los casos en que son mutuamente
contradictorias. Quiero compartirlo con ustedes a fin de que dictaminen
si un escéptico puede compartir esas teorías.
Aclaro que el artículo analiza favorablemente tanto la arqueoastronomía
como la etnoastronomía, pero aquí me concentraré en la primera
aunque la segunda también es muy jugosa para un escéptico.
Empieza el artículo contando que un tal Hawkins propuso en 1963
llamar a esta  subdisciplina magufa con el nombre de "astroarchaeology"
y que luego el ingeniero (no arqueólogo ni astrónomo)
Alexander Thom propuso el nombre de "Megalithic astronomy" en 1967.
En 1971 Euam MacKie prefirió el nombre de "arqueoastronomía"
porque, evidentemente, el de "astroarqueología" con demasiada claridad
su origen pseudocientífico.
Alexander Thom, según la autora, había presentado "meticulosa
evidencia de la existencia de hombres del megalítico expertos en
astronomía, ingeniería y matemáticas"
¿Qué les parece a los historiadores, astrónomos y escépticos en
general de esta lista?. ¿Creen posible que haya "meticulosa evidencia"
de la existencia de "expertos en astronomía, ingeniería y matemáticas"
en el megalítico?.
¿Gente que aún no había aprendido a escribir ya sabía matemáticas,
que implica una  posibilidad de abstracción aún mayor que la escritura?
¡Y a qué nivel! Considerar que en Karnak está demostrado el
conocimiento del teorema de Pitágoras. ¡Concepto de cuadrados
de un número!
Dice también ese artículo de Current Antropology que
"la arqueoastronomía enfoca su análisis en las orientaciones y medidas
de los megalitos y otros antiguas estructuras monumentales, muchas
de las cuales, tal como veremos, pueden haber servido para predecir
eclipses solares y lunares, e incuestionablemente sirvieron para la
determinación de solsticios y equinoccios, permitiendo fijar datos
para la agricultura y los ciclos rituales del año"
Los historiadores actuales consideran que las sociedades
megalíticas eran "igualitarias", en el sentido de que no había
diferenciación de funciones como para existir las especialidades
de brujos, artesanos y agricultores en personas distintas, y, por
supuesto, menos aún, ingenieros, astrónomos ni matemáticos
como sostenía Thom.
Otra de las maravillas que Thom pretende hacer creer es en
su "yarda megalítica" que según él se aplicaba en todos los
monumentos desde el norte de Escocia hasta en Bretaña,
Francia. Tenía un error, según él, de 3 milésimas en más o
en menos solamente. Es decir, tal como dicen los Nueva Era,
vamos retrocediendo en la sabiduría desde la antigüedad,
porque en aquella época no había diferencia de patrones
de medición entre uno y otro lado del Canal de la Mancha.
El siguiente capítulo del artículo se llama "Stonehenge as a observatory"
Es evidente que Borja, cuando me apercibió porque consideraba
que estaba fuera de toda duda razonable que Stonehenge era un
observatorio se refería a lo que viene a continuación.
Sigue la autora del artículo diciendo que Stonehenge
comenzó a construirse por el año 2000 antes de Cristo, aunque
reconoce que Renfrew lo eleva a 2500 antes de Cristo.
Tengo entendido que los estudios actuales llevan el comienzo
de las construcciones megalíticas mucho más atrás, tanto como
hasta 4500 AC.
Este "rejuvenecimiento" tiene una finalidad: hacer patente la
necesidad de la determinación exacta de las estaciones a los fines
de la "agricultura" neolítica, que no podía estar tan avanzada hacia
el 3000 o antes como para necesitar esa precisa determinación.
Sin embargo reconoce la autora que si se retrotrae la construcción
de Stonehenge tanto como dice Renfrew, aunque serían todavía válidos
los cálculos de las alineaciones solares y lunares no ocurriría lo mismo
con "particular postulated azimuths are affected by de fact that the
obliquity of de ecliptic was slightly greater during the period of
construction an use of the monument".
Señalo esa gran dificultad de los intentos de querer alinear cualquier
construcción con presuntos puntos astronómicos:
La fuerza de la gravedad de la luna sobre la tierra causa el fenómeno
de precesión de los equinoccios, lo que determina una diferencia de
30º cada dos mil años aproximadamente.
Por eso se dice que desde 1980 el sol está en acuario, en tiempos
de Cristo empezó a estar en Piscis, etc.
Mil años de diferencia no es moco de pavo.
Son quince grados de arco. Al no saberse con precisión la fecha
de construcción de los megalitos cualquier cosa que se diga respecto
adonde apuntan dos piedras puede cambiar si nos equivocamos
en unos pocos cientos de años.
Quiero explicar que alrededor de Stonehenge han quedado los rastros
de antiguos hoyos, algunos de los cuales fueron inmediatamente
rellenados, otros son virtuales y debemos apelar a la imaginación
de que existieron. Hawkins calcula su número en 56. Al círculo
formado por estos 56 hoyos se le llama "Aubrey Circle"
Este Hawkins toma cuatro de esos hoyos, los que llevan
(desde el extremo norte y en sentido contrario a las agujas del reloj)
números 2, 9, 30 y 38 (pág. 392 del artículo)
Traza líneas que unen esos hoyos y algunas piedras y ¡oh maravilla!,
las líneas señalan a los puntos de salida y puesta del sol en los solsticios
y a los puntos más altos y bajos a los que llega la luna tanto en invierno
como en verano. Queda pendiente porqué razón si las piedras
necesarias eran solamente 4 plantaron casi 50 y porqué hicieron
56 hoyos. Pero lo de los 56 hoyos está en relación con la creencia
de que se los usaba como "casilleros" del juego de la oca, para
desplazar megalitos de uno en otro a fin de predecir eclipses de
luna. (Ver los artículos que cita Bello Diéguez que avalan que
Stonehenge era una predictor de eclipses)
Pero por favor, no quiero adelantarme que todo tendrá su
respuesta en su momento y en otro artículo me dedicaré a
desmontar esa tontería.
He calculado que si se utilizan como puntos de referencias las
alineaciones posibles entre 50 piedras y 56 hoyos se puede llegar
a la extraordinaria posibilidad de marcar 11.130 líneas,
por lo que mi conclusión es que los "arqueoastrónomos"
han sido excesivamente modestos, ya que podrían haber dicho
que Stonehenge señalaba no solamente los solstiticios, equinoccios,
puntos máximos y mínimos de elevación de la luna, así como los
ciclos de eclipses lunares, sino que debieran haber dicho que
Stonehenge señala el punto donde ocurrió el big bang,
las supernovas que estallarían, el cometa Halley, el nacimiento
de Napoleón y los ojos violetas de Liz Taylor.
En mi opinión la "arqueoastronomía" es un "artefacto" estadístico.
Un artefacto estadístico es aquello que aparece como posible
solamente cuando se realizan investigaciones para establecer
falsas relaciones, como, por ejemplo, el cáncer de pulmón
con el estilo de peinado.
Como los  comentarios de mi cosecha son largos, como se ve,
voy a ir cortando para que no os canséis, pero os aseguro que
cuando esto termine mi éxito será de tal magnitud que conseguiré
una reentrée triunfal en esta lista y todos proclamarán a coro
que la arqueoastronomía es una pseudomedicina.
Y a ese coro se unirán a la mayoría silenciosa que siempre
me ha apoyado los integrantes de la minoría bulliciosa que
me ha atacado sin motivo.
 El admirado Thom inventó la existencia en la antigüedad
de una presunta "yarda megalítica" que según él se aplicaba
en todos los monumentos desde el norte de Escocia hasta Bretaña,
Francia.
Tenía un error, según él, de 3 milésimas en más o en menos
solamente. Es decir, tal como dicen los Nueva Era, vamos
retrocediendo en la sabiduría desde la antigüedad, porque
en aquella época no había diferencia de patrones de medida
entre uno y otro lado del Canal de la Mancha.
                    San Hércor
mártir representado en la 13er. constelación de la eclíptica