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[escepticos] Defenestrando a Thom



Julio Arrieta ha escrito:

> gracias por el mensaje sobre ciencia patológica,
> me será muy útil. Ya verás como SuperErCor le saca
> mucho partido.

(SuperErCor) Veo que Adela Torres te envió también
a tí las fotocopias de los artículos sobre el tema
de la arqueoastronomía.
Como yo soy abogado no tengo ningún prurito en
serrucharle el piso a Alexander Thom, que tal vez tú,
por ser arqueólogo, no querrías hacerlo.
Muy buenos los artículos sobre ciencia patológica.
Pero noto una falencia.
No se han incluido las influencias pseudocientíficas
entre las causas de origen de la ciencia patológica
ni la recepción entusiasta por parte de los
magufos como uno de los síntomas que nos
deben hacer desconfiar.
Creo que esos dos criterios se le aplican tanto a Thor
Eyerdahl como a Alexander Thom.
Pero veamos también los demás criterios que señaló
D. Pedro Luis y que remitió Bello Diéguez:

... 1. El máximo efecto que se observa es producido por un agente
causante
de intensidad apenas detectable, y la magnitud del efecto es
sustancialmente
independiente de la intensidad de la causa.
    (SuperErCor) En efecto. El efecto que pretende  Thom se presenta
únicamente en la alineación de dos piedras entre las decenas de piedras
desparramadas. En algunos casos, debido a que los megalitos
son de formas y grosores distintos, se habla de la cara interior o
la cara exterior.

... 2. El efecto es de una magnitud que permanece próxima al límite de
detectabilidad; o sea, que son necesarias muchas medidas debido a la
bajísima significancia  estadística de los resultados.
    (SuperErCor) Para encontrar dos piedras que, alineadas, señalen
un sitio astronómico deben desecharse las otras miles de posibilidades
que señalan hacia lugares anodinos o a la simple ubicación del retrete
del vecino.

... 3. Pretensiones de gran precisión.
    (SuperErCor) Thom pretendía que la "yarda megalítica" tenía una
precisión de + o - 3/1.000
Esa precisión implica que los picapiedras tenían, seguramente en
Stonehenge o en Karnak, el prototipo y que desde todos los puntos
cardinales confluían los ingenieros, matemáticos y astrónomos (que
Thom creía que existían en esas sociedades) a comprobar la precisión
de la yarda que en cada lugar utilizaban, tal como actualmente se
guarda en París el metro patrón. Este tipo de organización
internacional implicaba que existía un tipo de sociedad muy
desarrollada,
incompatible con la que pintan todos los arqueólogos serios.

... 4. Teorías fantásticas, contrarias a la experiencia.
(SuperErCor) Prefiero la simple teoría de Renfrew, que considera
que los cromlechs eran marcas territoriales.
En el oeste de Escocia hay más de trecientos cromlechs, algunos
situados a menos de dos kilómetros unos de otros. Si aplicamos la
navaja nos decidiremos por la teoría más simple y pensar en una
marca territorial, o un lugar de reuniones y ceremonias en lugar de
creer
que los picapiedras construían al  pedo tantos observatorios
astronómicos
cuando ya había uno cercano.

... 5. Las críticas son afrontadas mediante excusas ad hoc, discurridas
de
repente.
(SuperErCor) Recuerdo que en el artículo de Current Antropology
la autora cita una carta no publicada en la que el que pretendía que
Stonehenge servía como ábaco para predecir eclipses se justificó en
el afán de trascendencia cuando le objetaron por qué usar megalitos
para jugar al juego de la Oca en los fosos del Círculo de Aubrey en
lugar de usar estacas que eran más fáciles de transportar

... 6. La proporción entre defensores y críticos asciende a una cantidad

próxima al 50 por 100 y luego disminuye gradualmente hasta el olvido.
    (SuperErCor) Ya en ese artículo de 1973 la autora transcribía la
opinión de Thom de que Stonehenge no servía para predecir eclipses.
En la actualidad esa hipótesis no está en baja, como dice Bello Diéguez,

ya estaba en baja en 1973. Actualmente ha sido olvidada por todos.
Y nadie querrá reflotarla desde que se ha hecho público que Super
ErCor está en contra de Thom y de todos los que creían que las
construcciones megalíticas tenían finalidades astronómicas, porque
SuperErCor los ha hecho caer en el ridículo.

... Otra interesante aportación es la que realizó Laurence Lafleur,
profesor
asociado de filosofía en la Florida State University, durante una
polémica científica sobre las afirmaciones de Velikovski. Lafleur
presentó un artículo en Scientific Monthly en noviembre de 1951, en el
que proponía siete criterios de diagnóstico para diferenciar un
científico revolucionario de un visionario:
1. ¿Es el proponente de la hipótesis especialista en la teoría que
propone reemplazar?
    (SuperErCor) Ni Thom ni Heyerdahl fueron historiadores,
arqueólogos o astrónomos. Simples aficionados y aventureros.

... 2. ¿Está la nueva hipótesis de acuerdo con las teorías en uso en el
campo
de la hipótesis, o, si no es así, presenta razones adecuadas para
realizar cambios, razones de un peso al menos igual al de las pruebas
que
sostienen las teorías existentes?
    (SuperErCor) Lo de Thom pretendió "revolucionar" la visión de las
construcciones megalíticas. Nunca presentó pruebas extraordinarias
para sustentar hipótesis tan extraordinaria como la existencia de
la "yarda megalítica", la existencia de ingenieros, matemáticos y
astrónomos picapiedras, que conocieran el teorema de Pitágoras
ni que las piedras señalaran los puntos astronómicos que decía.
Por el contrario, cuando se hicieron comprobaciones de campo se
encontraron gruesos errores en la confección hasta de los mismos
planos, evidentemente para hacerlos coincidir con las hipótesis

... 3. ¿Está la nueva hipótesis de acuerdo con las teorías en uso en
otros
campos? Si no es así, ¿es consciente el proponente de que está recusando

un cuerpo de conocimiento establecido, y dispone de suficientes pruebas
como para que el cambio que pretende sea razonable?
    (SuperErCor) Toda la historia previa señalaba que los pueblos
que construyeron los megalitos eran muy poco desarrollados, en una etapa

de transición hacia formas de agricultura primitiva. La teoría de Thom
pretendía un desarrollo científico y técnico incompatible con ese
estadio
de la civilización.
De la misma forma Eyerdahl. Pretendía que los americanos colonizaron
la polinesia, siendo que en América no había experiencia marítima antes
de la llegada de Colón, en cambio en todo el oeste del Pacífico sí
había.

... 4. En el caso de que la nueva hipótesis esté en contradicción con
una
teoría establecida, ¿incluye o implica la hipótesis una alternativa
adecuada?
    (SuperErCor) Tanto Thom, como Eyerdahl como SuperErCor son
absolutistas y cuando se les pone alguna objeción su alternativa es
gritar
más alto, como hizo el último cuando se le demostró que el plutonio era
peligroso pero siguió emperrado en decir que era de baja radiactividad.

... 5. ¿Encaja bien la nueva hipótesis con las teorías existentes en
todos
los campos, o con las alternativas propuestas por ella, formando una
visión del mundo de igual suficiencia que las actualmente aceptadas?
    (SuperErCor) La hipótesis de que los incas o indios del altiplano
colonizaron la Polinesia es única de Eyerdahl, está en contradicción
con todo el resto de los hallazgos históricos de esa parte del mundo.
Lo mismo pasa con Thom. Su "yarda megalítica" no tiene seguidores,
así como ese otro atrabiliario que creyó que Stonehenge era un
ábaco para predecir eclipses de luna.

... 6. Si la nueva hipótesis modifica teorías capaces de predicción o de

precisión matemática, ¿es la nueva teoría igualmente capaz de predicción

o precisión matemática?
    (SuperErCor) Justamente la teoría generalmente aceptada es que las
construcciones megalíticas estaban hechas a ojo sin mayor precisión
ni intencionalidad. Los círculos ni siquiera son perfectos, lo que se
podría haber obtenido con una estaca y una cuerda.
Esa falta de perfección, extrañamente, es utilizada por Thom para
seguir insistiendo en su yarda megalítica, atribuyendo esos errores
por el contrario a complicadísimas razones matemáticas, olvidándose
de tallar su teoría con la navaja de Occam. Tal como sostienen
Ruggles y Barclay en la actualidad, pero también ya lo había hecho
I.O. Angell en estudios que publicó en 1977 en Science and Archaeology
19: 16-19 bajo el título de "Are stone circles circles?" o Barnatt J. &
G. Moir en 1984 en su artículo "Stone circles and megalithic
mathematics"
publicado en "Proceedings of prehistoric society" (50: 197/216)


... 7. ¿Muestra el proponente predisposición a decantarse por las
opiniones
minoritarias, a citar opiniones individuales opuestas a la visión
general, y a sobreenfatizar la admitida falibilidad de la ciencia?
    (SuperErCor) La humildad nunca fue una característica de
SuperErcor. Nunca respetó a las mayorías y es un típico francotirador.
Tiroteó alevosamente hasta a aquellos que pretendieron acercársele.
Su propio hijo lo calificó de "megalómano repugnante".
¡Volvé, Sócrates, te extrañamos!


... En esta caracterización de la ciencia patológica, resulta de gran
valor
un artículo del ya citado Nicholas J. Turro, "Hacia una teoría general
de
la ciencia patológica".
Da también un
repaso a las "consideraciones extracientíficas, tales como la atención
de
los media, el status profesional, las expectativas de ganar dinero, las
predilecciones ideológicas, la "hubris Nobilicus",
    (SuperErCor) ¿Está bien escrito "hubris"?. Para mí se escribe
"hybris".
Pero "hybris" es en griego y ahí está al lado de una palabra latinizada.

Si no es "hybris", que sabemos el significado, ¿qué quiere decir
"hubris"?

,,, y las presiones de
partes interesadas ajenas a la comunidad científica",
    (SuperErCor) Esta es la única referencia, aunque indirecta, hacia
las influencias de la pseudociencia, religiones y charlatanería.
Benveniste practicó una ciencia patológica cuando encontró que
el agua guardaba "memoria" de las sustancias que tuvo en disolución.
Pero a este resultado llegó para quedar bien con los homeópatas
y con el laboratorio homeopático que financió sus experimentos.
Creo que debiéramos incluir a las pseudociencias como una de las
grandes vertientes impulsoras de la ciencia patológica.

... señalando que todas
ellas son factores de riesgo que pueden llevar al autoengaño. "La
necesidad de financiación tienta incluso al investigador básico más
escrupuloso a exagerar los beneficios prácticos cuando describe su nuevo

trabajo a los potenciales mecenas. El entorno académico actual -que
puede
parecerse más a una pecera mediática que a una torre de marfil- ofrece
también al científico amplios canales para hablar al público general,
con
un considerable riesgo de malinterpretar el contenido, el propósito y el

potencial de un descubrimiento científico, bien en su esfuerzo por
simplificar la jerga profesional, bien con el altamente contagioso
entusiasmo por una idea no comprobada".
    (SuperErCor) En su tiempo me tragué lo de la fusión en frío pese
a mi presunto olfato antimagufo.
Pero el paquete estaba tan bien envuelto. Tenía el aval de
investigadores del Instituto Balseiro y hasta mi amigo, el físico
Oscar Zandrón lo consideró plausible.
Con esto creo que queda insinuado, aunque no lo queráis aceptar, que
yo también soy falible
                                        SuperErCor
                            El superratón de biblioteca