| Con absoluto respeto a las ideas de cada cual: 
el problema no es siempre ser o no nacionalista sino serlo todo el tiempo. Un 
saludo es cordial, afectuoso, tierno o lo que se quiera, pero no nacionalista. 
Ya lo dije en otra ocasión: "uno no es monárquico cuando se 
ducha" No se es un rojo cuando se juega al fútbol; se es un hombre 
que se ducha o un futbolista.  La cuestión es, creo, de esencia y de 
atributos. Mi esencia no es ser murciano; es ser persona. El resto son 
atributos: mi profesión mi lugar de origen, mis ideas, mis 
circunstancias.  La esencia del saludo es evidente; el cumplido, 
la bienvenida o la despedida. Sus atributos son los dichos: la cordialidad, 
amistad o sinceridad con que se dé. El nacionalismo es atributo de muchas 
cosas (que no me gustan) pero no de un saludo.  Saludos respetuosos.  C´. Cobos Recuero.  
 |