[escepticos] Re: Celulas madre y algo más

["planetario" <planetario@...>]

La columna del lunes 3 de diciembre del Diario de Noticias, es decir, el
exabrupto semanal:

MILENIO
Lunes 3 de diciembre de 2001
Javier Armentia

CLONANDO VOY...

¡Qué semanita! El anuncio por parte de una empresa norteamericana hace ocho
días de sus adelantos en el proceso de clonación humana ha sido la espoleta
que ha desatado una enorme explosión, parte de una guerra que, aunque no
cruenta, sí será encarnizada. Desde luego, desde la borrega Dolly las cosas
están bien encaminadas: una serie de tecnologías y desarrollos científicos
que abren todo un nuevo abanico de posibilidades para la investigación
biológica y médica. Un nuevo mundo del que sólo conocemos la costa, conforme
nos acercamos, pero que nos irá deparando grandes sorpresas. Y grandes
riquezas, nuevos conocimientos que sin duda mejorarán nuestra vida. Por
supuesto, como novedad, también nos produce cierta inquietud, y desata los
miedos a renovarse, a avanzar. Sabemos, además, que este nuevo mundo nos
dará poderes que también abrirán puertas al mal, al egoísmo... nada humano
nos es ajeno. Pero renunciar a explorar sólo por prejuicios atávicos o por
miedo a lo que puede pasar es de necios.

Lo que sucede es que los necios tienen mucho poder, están en posiciones
estratégicas, o visten púrpuras y casullas demasiado llamativas. Y eso lo
hemos visto mucho esta semana: los medios de comunicación han sido
literalmente tomados por gentes que, oponiéndose a la investigación humana
que abre las posibilidades de la lucha contra la enfermedad, y
justificándolo con éticas torticeras que sólo intentan maquillar sus
creencias fundamentalistas (y trasnochadas), intentan además hacer que, como
siempre, los demás tengamos que comulgar con sus ruedas de molino.

Es hora de denunciar los intentos vaticanistas y de otros fundamentalismos
contra la ciencia y contra el derecho al progreso de todos. Precisamente
porque hemos de ser responsables, explorar y conocer este nuevo mundo de la
mano de una ética realmente humanista, y sobre todo, hacerlo nuestro.