[escepticos] ********** Idiosincracia al menudeo

["Claudio Pastrana" <clavius@...>]

Hola, es un puff-topic, pero además de querer compartirlo agradeceré la
opinión que tengan.
Siempre es bueno escuchar otras voces. (Como no sean del más pa'llá o del
espacio exterior...;-)   )

un abrazo escéptico

claudio



Preguntas uruguayas


En esta edición responde el filósofo Pablo Da Silveira, de 40 años.

1) Defina al Uruguay en pocas palabras.

El Uruguay es una provincia emancipada que, para su propia sorpresa, se
encontró con el desafío de convertirse en país. Un poco argentinos, otro
poco cisplatinos, en eso estamos desde entonces.

2) ¿Qué ejemplo da hoy Uruguay al mundo?

Ninguno. El mundo apenas sabe que existimos.

3) ¿Cuál es la mayor vergüenza uruguaya?

El haber sido un país rico, con todas las condiciones para alcanzar un alto
nivel de desarrollo, y haber dejado pasar la oportunidad por imprevisión y
falta de firmeza. En este sentido (y me corrijo respecto de la pregunta
anterior) podríamos ser un ejemplo para los países productores de petróleo.
Lo que nos pasó a nosotros cuando empezaron a caer los precios
internacionales de la carne y de la lana es lo que les va pasar a ellos
cuando se les agoten los yacimientos: si no aprovecharon la época de
abundancia para invertir y diversificarse, lo único que les queda por
delante es una triste decadencia.

4) ¿Qué ejemplo deberíamos tomar de otro país?

Deberíamos atender a todos los países pequeños que han sabido superar sus
dificultades, corregir rumbos y encontrar el camino para crecer y asegurar
el bienestar de sus habitantes. Dinamarca y, más recientemente, Irlanda son
dos buenos ejemplos al respecto. No es verdad que por ser chico uno esté
condenado a la vulnerabilidad ni a la insignificancia.

5) ¿Cuál es la mayor virtud de los uruguayos?

Nuestra mayor virtud, hoy algo debilitada, fue nuestra capacidad de
enfrentarnos al ancho mundo e incorporar sin complejos todo aquello que nos
pareció digno de ser recogido.

6) ¿Y el mayor defecto?

El corporativismo, es decir, nuestra inveterada tendencia a controlar
mecanismos generadores de beneficios y pasarles la cuenta a los que quedan
afuera. Así tenemos una casta de empleados públicos que están a salvo de la
amenaza del desempleo (total, el ajuste lo hace el sector privado), otra de
médicos y responsables de la salud que se enriquecen día a día mientras el
sistema sanitario pierde plata pese a multiplicar su participación en el PBI
(total, pagan los contribuyentes), otra de bancarios que disfrutan de
grandes privilegios y pretenden que su sector no puede perder puestos de
trabajo (total, pagan los ahorristas), otra de beneficiarios de créditos
blandos del República (total, pagan los que sacan créditos duros) y muchas
más que sería largo enumerar. Después nos quejamos de que tantos uruguayos
se vean obligados a emigrar. Deberíamos ser capaces de admitir que son las
víctimas de nuestras propias prácticas excluyentes.

7) ¿Tenemos el país que merecemos?

Todo pueblo tiene el país que se merece.

8) ¿Como el Uruguay no hay?

Ese es uno de los mitos más destructivos que nos hemos creado, consolidado
en aquella aciaga tarde de julio de 1950. Justo en el momento en que
empezaba nuestra decadencia, nos fabricamos la ficción de ser un pueblo
excepcional al que se le había reservado un futuro glorioso. En realidad, no
somos tan excepcionales ni nadie tiene reservado ningún futuro. La principal
causa de nuestras dificultades y de nuestras carencias son nuestras propias
omisiones y errores. Y la única causa de nuestra eventual superación será
nuestro esfuerzo y nuestra capacidad de querer. Qué bien nos hubiera venido
perder ese partido.