Hola a todos:
Esta mañana, me ha ocurrido una anécdota en el trabajo que me
hace recapacitar sobre lo poco que hemos avanzados en muchas cosas. He ido a
hacer unas fotocopias y me encuentro con un cartel pegado en la
fotocopiadora que ponía "no funciona". Extrañado, le pregunto al bedel si no
habían ido aún a arreglarla, porque ya hacía varios días que estaba allí el
cartelito de marras, y lo que me contestó me dejo estupefacto.
Según me explicó, la fotocopiadora no funcionaba bien y
decidieron poner el cartel avisando de esa incidencia, hasta que fuera
el técnico a arreglarla. Pero volvieron a probar y vieron que volvía a
funcionar, así que decidieron dejar el cartel para "espanta-lo meigallo"
(echar el "mal de ojo"). Alucinad, sacaron la conclusión de que había vuelto a
funcionar gracias al cartelito. Por supuesto, quité el cartelito de marras
y (por ahora) sigue funcionando :-)
Me parece muy triste que dispongamos de máquinas del siglo
XXI, y que la gente que las maneja siga con los mismos esquemas
mentales que en el siglo XV. Disculpad este pequeño desahogo, pero es que aunque
es una simple anécdota me ha parecido muy significativa y es irónico que ocurra
en un centro de trabajo donde muchos de sus trabajadores son
científicos.
Saludos
Vicente
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