Re: [escepticos] Re: Bancos cerrados

[Accipiter@...>]

¡Hola!

Ernesto, el día 04-ago-02 19:33:27 escribías sobre: [escepticos] Re: Bancos
cerrados

>[Accipiter]
>> El capitalismo no. "El mercado" surge espontanemanete, de manera no
>> dirigida por nadie. No hay ningún contubernio. No hay personas que se
>> junten y mediten sobre el modo de crear un sistema para "explotar" a todo
>> el mundo. No hay marcianitos verdes que nos dirigen desde el cielo, ni
>> dioses de ninguna
>> clase.

>[Ernesto]
>Pero eso es como todo ¿no?

Exactamente, es como todo. Bueno, como todo no..., digamos mejor como "casi
todo"  ;)

>Me parece que no es decir gran cosa, entonces.

¡Huuuuy!, sii, si que lo es  ;)

>Debo de estar muy mal ya a estas horas, o me parece que esta frase tampoco
>dice nada.

No es eso. Lo que sucede es que me he explicado insuficientemente. He dado por
supuesto que tenéis presentes asuntos que, como debía haber imaginado, no
teneis porqué tener presentes.

>Por lo que he creído entender pareces asignar un valor positivo al
>capitalismo porque es algo que "surgen espontáneamente en la sociedad
>humana".

El hecho de que surja de manera espontanea no le dá valor positivo alguno, ni
tampoco cabe decir que la economía de libre mercado sea "positiva" en todos
sus aspectos, ni que lo sea de por sí. Y si así lo he dado a entender en algún
momento, ha debido ser por equivocación o simple obcecación.

La economía de mercado está ahí, y es tal como la conocemos. Facilita la
producción y distribución de bienes y servicios de manera eficiente, lo cual
se considera deseable, desde un punto de vista tanto social como individual.

>Pero resulta que todo, o casi todo, surge así, desde el esclavismo
>hasta la guerra, pasando por la discriminación de las mujeres, la
>pederastia, David Bustamante... ¿Entonces?

Que todo eso surja de manera espontánea también puede tener algún significado
para nosotros, desde luego, y sin duda habla de nuestra naturaleza social.
Pero si nos ceñimos al asunto que tratamos, la cuestión es que estamos
hablando de un comportamiento social muy generalizado, por no decir universal,
entre los humanos de todos los tiempos.

Creo conveniente advertir que, desde mi punto de vista, este asunto que
discutimos ahora es accesorio, y aparece como consecuencia de un defecto de
comunicación achacable a mi manera de expresarme (jodida manía de dejar
demasiados cabos sueltos).

Tal como dices, afirmar que la economía de mercado aparece de manera
espontánea en la cultura humana es, prácticamente, una verdad de Pero Grullo.
Si lo recalco, e insisto en ello de manera tan redundante, es por mi
percepción de que tal cosa se ha venido poniendo en duda, al menos durante
buena parte del siglo veinte.

Alguien se levantó un buen día e inventó el término "capitalismo". Después,
fue considerado como una imposición de gobiernos corruptos y oscuros intereses
económicos, ajenos a la mayoría. Presuntamente, los "capitalistas" controlaban
los destinos de los ciudadanos por medio de mecanismos impuestos, y manejaban
hilos invisibles que determinaban el modo en que sucedían las cosas; ellos
tenían la culpa de todos los males económicos, que no eran pocos.

Sin embargo, dichas situaciones eran, en realidad, consecuencia irremediable e
inmeditada del modo en que se establecían las relaciones económicas,
relaciones en las que participaban activa e inconscientemente todos y cada uno
de los ciudadanos.

En efecto, uno de los campos en los que la llamada "conspiranoia" se ha
ejercitado con más insistencia ha sido, precisamente, el económico y, por
simpatía, el ideológico. No olvido que mucha gente ha profesado y profesa
ideologías que tienden a culpabilizar de todo mal económico a ciertos "chivos
expiatorios", que se consideran enemigos externos a la intrínsecamente
bondadosa sociedad humana. A tales "elementos", se les presume una naturaleza
maligna, poderosa, elitista y perversa.

Cuando digo que la economía de libre mercado surge espontáneamente en la
cultura humana, quiero dar a entender que aparece de manera *no premeditada* y
*sin finalidad previa alguna* , como ha expresado brillantemente Javier
Susaeta en un reciente mensaje. No es fruto ni consecuencia de ninguna
planificación maligna o benigna, sino simple consecuencia del modo en que los
ciudadanos establecen sus relaciones económicas, preservando cada uno, de
manera prioritaria, sus intereses particulares.


Salu2 a to2 // Greetings 2 every1  :-)
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