----- Original Message -----
From: "Arturo Ríos" <arturios en wanadoo.es> > Entra algún día en algún canal magufo,
piensan que la ciencia es algo cerrado
> que hacen profesores chiflados, pregunta a alumnos de cualquier instituto, > pregunta a la gente de la calle... > Entre que la ciencia exige cierto esfuerzo, entre que se da realmente mal en > los colegios y que las películas de serie B dan una imagen tremendamente > deformada de la realidad de la ciencia... > Tu dices clonación y la gente piensa en frankestein o la mosca 2 o algo > parecido, dices transgénicos y la gente piensa en el Mr. Hide, en el ataque > de los tomates mutantes y etc... > ¿Nefasta? pues si, nefasta, divertidas pero nefastas No sé exactamente a qué se refiere Arturo Ríos cuando
dice "películas de serie B", pero me lo imagino. Y entiendo su punto. Y lo
comparto en cierto grado.
Sin embargo, no creo que obras
como "Frankenstein", escrita por Maria Shelley en la primera o
segunda década del siglo XIX, y "The Strange Case of Dr. Jekyll and Mr.
Hyde", escrita por Robert L. Stevenson por allá por los años 70's u
80's del siglo XIX, merezcan una mención displicente, tan solo porque
fueron escritos en épocas un poco remotas, desde el punto de vista
científico, o porque fueron tema de películas que se considerarían de
dudosa calidad, si se evaluaran bajo parámetros del cine posible hoy en
día.
No creo que su grado de información al público sea nefasto; pues del mismo
modo se podrían considerar nefastos los alquimistas, que de un modo u otro
dieron inicio a la química, o los médicos antes de Pasteur, que no conocían
de técnicas quirúrgicas acépticas.
Me parece que novelas como esas, vistas hoy más
como de ficción que de ciencia ficción, junto con por ejemplo las de Julio
Verne, son a la ciencia ficción actual como la alquimia fue a la
química. No se puede decir que sean grandes obras literarias, pero tuvieron
la virtud de producir en el lector de esos tiempos, y en el público asistente al
cine en la primera mitad del siglo XX, una inquietud sobre esos (estos) temas,
que no hubiera adquirido de otro modo. Es decir, permitieron, de cierto modo,
masificar la inquietud sobre temas científicos, aun cuando sin duda
(compartiendo la preocupación de Arturo) contribuyeron también con la
formación de prejuicios e ideas equivocadas.
Por otro lado, no creo que podamos esperar o exigir que
toda persona que opine sobre temas de ciencia y seudo-ciencia sea una persona
ilustrada (quiero decir, una persona con formación académica científica
universitaria). Y tampoco podemos esperar que un tema que afectará a todos y
cada uno de los habitantes de este planeta, deba ser controvertido y
resuelto solamente entre personas ilustradas (científicos).
En ese sentido, opino que la literatura y el cine de
Ciencia Ficción, prestan el gran servicio de motivar a la gran masa
sobre temas que de otro modo pasarían desapercibidos.
Saludos
jmb
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