Me temo que estamos demasiado acostumbrados a que Papá Estado nos solucione las papeletas. Personalmente estoy enamorado de Teruel, de su paisaje y de su gente, y creo que merecería la pena desarrollar su potencial turístico. Dinópolis, las bodas de Isabel de Segura o las rutas por el Maestrazgo son buenas iniciativas, y merecería la pena adoptar otras más. Pero en lugar de quejarse por un trasvase y pedir que se hagan campos de golf e infraestructuras turísticas en Aragón, ¿por qué no se hacen?
Además, el problema no es para tanto. Si no recuerdo mal, el trasvase estará funcionando allá por 2012. Y es muy posible que para entonces Cataluña se haya independizado, anexionándose la Comunidad Valenciana, y los madrileños encuentren más cómodo ir de turismo a Aragón, donde no les pedirán el pasaporte ni les obligarán a aprender una segunda lengua. Aunque, ahora que recuerdo, Aragón también formaba parte de la Corona de Aragón... me temo que también estáis perdidos ;-)
Saludetes.