Los papeles desclasificados sorprenden a los expertos por sus contradicciones
(David Beriain | redacción)
«Lo primero que se le enseña a un agente en su entrenamiento es a diferenciar
los hechos de las presunciones. Es el abecé de este negocio. En el
informe del
CNI de las 15.51 que presentó el Gobierno sólo hay eso, presunciones». Estas
palabras corresponden a un experto en inteligencia consultado por La Voz y
hablan bien a las claras de la extrañeza que han creado en los especialistas.
«Hay algunos, como el análisis de la reivindicación, que están muy
documentados y llenos de datos. Ése, sin embargo, no».
En efecto, ese informe, el primero que según el Gobierno emitió el CNI (10
horas después de la masacre), no contiene más que un dato. Y es erróneo. El
11-M no se cumplían tres años y medio del 11-S, sino dos y medio. Más allá de
ese error anecdótico, un análisis de los documentos refleja contradicciones
mucho más graves.
«No hay suicidas»
La última frase del informe del CNI, el que casi descarta la
autoría islámica,
dice textualmente: «Asimismo, falta una de las huellas más significativas en
este tipo de atentados: el terrorista suicida». ¿Se podía afirmar esto a las
15.51 del jueves, apenas diez horas después del atentado? Los expertos
consultados por La Voz dijeron que no.
De hecho, el levantamiento de cadáveres, es decir, la recolección
de restos de
los lugares del atentado no terminó hasta dos horas después, a las 18 horas,
según consta en el documento de Carmen Baladía, directora del Insituto
Anatómico Forense de Madrid, que el mismo Gobierno hizo público el jueves.
Bien es cierto que este mismo informe concluye que no se ha detectado la
presencia de suicidas, pero es que está fechado el 17 de marzo, seis días
después de esta afirmación.
Pero es que además la ausencia de suicidas no descarta el atentado islámico.
«Si alguien lo descarta es que no tiene mucho conocimiento sobre el tema»,
comentó a La Voz Claude Moniquet, experto en terrorismo.
La pista magrebí
¿Desconocía esto el CNI? Difícilmente. La embajada en Marruecos es la más
dotada de agentes de inteligencia de todas las que tiene España en el mundo.
Según fuentes del CNI, tras los atentados contra intereses españoles se
profundizó muchísimo en el tema. Se ha informado en detalle de la creciente
influencia de Hamás en el ámbito sanitario a través de oenegés, o del
reclutamiento que hace la Yihad Islámica en los barrios pobres. Hasta tal
punto que hay amplios informes sobre lo que se conoce en el Centro como «La
conexión marroquí», las relaciones de los grupos integristas de este país con
Al Qaida. Resulta extraño que el CNI, con toda esta información,
descartase la
pista islámica.
La camioneta
Otro de los papeles desclasificados es el que hace referencia a la inspección
policial de la camioneta que, por cierto, estaba fechado el mismo día que fue
presentado por el Gobierno. Afirma que se tuvo conocimiento de la camioneta a
las 10.50, pero que no se encontró la cinta árabe hasta después de las 15.30.
Sin embargo, fuentes del PSOE confesaron que ellos conocían la existencia de
esta cinta a las 13.30.
Pero hay más. Fuentes cercanas a las investigación afirman que para las 15.00
horas los agentes trabajaban ya casi exclusivamente en la pista islámica. A
las 19.00, la práctica totalidad de los miembros de la lucha anti-ETA de la
Policía Nacional habían sido enviados a ayudar a los de la Unidad de
Información Exterior, la más especializada en grupos islámicos. El ministro
informó de la camioneta una hora después, pero afirmó que ETA era la pista
principal.
Lo mismo hizo el CNI hasta el sábado. Aseguró a sus colegas que era ETA.