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[escepticos] Fw: [escepticos] Re: [escepticos] Re:Principio antrópico



RedLluis escribió:

> Quizá soy un poco tocho pero no veo la relación entre una cosa y
> la otra. ¿Que significa "el univero 'tal como lo vemos'"?
> La verdad es que el principio, en sus dos versiones, me está
> sonando muy tautológico.

Yo no lo veo tanto así, tan simple o de Pero Grullo.
Desarrollemos un poco el tema, veamos lo que dice Stephen Hawking en
"Historia del Tiempo"

"El principio antrópico, puede parafrasearse en la forma "vemos el universo
en la forma que es porque nosotros existimos.

Hay dos versiones del principio antrópico, la débil y la fuerte. El
principio antrópico débil dice que en un universo que es grande o infinito
en el espacio y/o en el tiempo, las condiciones necesarias para el
desarrollo de vida inteligente se darán solamente en ciertas regiones que
están limitadas en el tiempo y en el espacio. Los seres inteligentes de
estas regiones no deben, por lo tanto, sorprenderse si observan que su
localización en el universo satisface las condiciones necesarias para su
existencia. Es algo parecido a una persona rica que vive en un entorno
acaudalado sin ver ninguna pobreza.

Un ejemplo del uso del principio antrópico débil consiste en "explicar" por
qué el big bang ocurrió hace unos diez mil millones de años: se necesita
aproximadamente ese tiempo para que se desarrollen seres inteligentes. Como
se explicó anteriormente, para llegar a donde estamos tuvo que formarse
primero una generación previa de estrellas. Estas estrellas convinieron una
parte del hidrógeno y del helio originales en elementos como carbono y
oxígeno, a partir de los cuales estamos hechos nosotros. Las estrellas
explotaron luego como supernovas, y sus despojos formaron otras estrellas y
planetas, entre ellos los de nuestro sistema solar, que tiene alrededor de
cinco mil millones de años. Los primeros mil o dos mil millones de años de
la existencia de la Tierra fueron demasiado calientes para el desarrollo de
cualquier estructura complicada. Los aproximadamente tres mil millones de
años restantes han estado dedicados al lento proceso de la evolución
biológica, que ha conducido desde los organismos más simples hasta seres que
son capaces de medir el tiempo transcurrido desde el bíg bang.

Poca gente protestaría de la validez o utilidad del principio antrópico
débil. Algunos, sin embargo, van mucho más allá y proponen una versión
fuerte del principio. De acuerdo con esta nueva teoría, o hay muchos
universos diferentes, o muchas regiones diferentes de un único universo,
cada uno/a con su propia configuración inicial y, tal vez, con su propio
conjunto de leyes de la ciencia. En la mayoría de estos universos, las
condiciones no serían apropiadas para el desarrollo de organismos
complicados; solamente en los pocos universos que son como el nuestro se
desarrollarían seres inteligentes que se harían la siguiente pregunta: ¿por
qué es el universo como lo vemos? La respuesta, entonces, es simple; ¿si
hubiese sido diferente, nosotros no estaríamos aquí?

Las leyes de la ciencia, tal como las conocemos actualmente, contienen
muchas cantidades fundamentales, como la magnitud de la carga eléctrica del
electrón y la relación entre las masas del protón y del electrón. Nosotros
no podemos, al menos por el momento, predecir los valores de esas cantidades
a partir de la teoría; tenemos que hallarlos mediante la observación. Puede
ser que un día descubramos una teoría unificada completa que prediga todas
esas cantidades, pero también es posible que algunas, o todas ellas, varíen
de un universo a otro, o dentro de uno único. El hecho notable es que los
valores de esas cantidades parecen haber sido ajustadas sutilmente para
hacer posible el desarrollo de la vida. Por ejemplo, si la carga eléctrica
del electrón hubiese sido sólo ligeramente diferente, las estrellas, o
habría sido incapaces de quemar hidrógeno y helio, o, por
contrario, no habrían explotado. Por supuesto, podría haber otras formas de
vida inteligente, no imaginadas ni siquiera por los escritores de ciencia
ficción, que no necesitasen la luz de una estrella como el Sol o los
elementos químicos más pesados que son fabricados en las estrellas y
devueltos al espacio cuando éstas explotan.

No obstante, parece evidente que hay relativamente pocas gamas de valores
para las cantidades citadas, que permitirían el desarrollo de cualquier
forma de vida inteligente. La mayor parte de los conjuntos de valores darían
lugar a universos que, aunque podrían ser muy hermosos, no podrían contener
a nadie capaz de maravillarse de esa belleza. Esto puede tomarse o bien como
prueba de un propósito divino en la Creación y en la elección de las leyes
de la ciencia, o bien como sostén del principio antrópico fuerte.

Pueden ponerse varias objeciones a este principio como explicación del
estado observado del universo. En primer lugar, ¿en qué sentido puede
decirse que existen todos esos universos diferentes? Si están realmente
separados unos de otros, lo que ocurra en otro universo no puede tener
ninguna consecuencia observable en el nuestro. Debemos, por lo tanto,
utilizar el principio de economía y eliminarlos de la teoría. Si, por otro
lado, hay diferentes regiones de un único universo, las leyes de la ciencia
tendrían que ser las mismas en cada región, porque de otro modo uno no
podría moverse con continuidad de una región a otra. En este caso las únicas
diferencias entre las regiones estarían en sus configuraciones iniciales, y,
por tanto, el principio antrópico fuerte se reduciría al débil.

Una segunda objeción al principia antrópico fuerte es que va contra la
corriente de toda la historia de la ciencia. Hemos evolucionado desde las
cosmologías geocéntricas de Ptolomeo y sus antecesores, a través de la
cosmología heliocéntrica de Copérnico y Galileo, hasta la visión moderna, en
la que la Tierra es un planeta de tamaño medio que gira alrededor de tina
estrella corriente en los suburbios exteriores de una galaxia espiral
ordinaria, la cual, a su vez, es solamente una entre el billón de galaxias
del universo observable. A pesar de ello, el principio antrópico fuerte
pretendería que toda esa vasta construcción existe simplemente para
nosotros. Eso es muy difícil de creer. Nuestro sistema solar es ciertamente
un requisito previo para nuestra existencia, y esto se podría extender al
conjunto de nuestra galaxia, para tener en cuenta la necesidad de una
generación temprana de estrellas que creasen los elementos más pesados. Pero
no parece haber ninguna necesidad ni de todas las otras galaxias ni de que
el universo sea tan uniforme y similar, a gran escala, en todas las
direcciones.

Uno podría sentirse más satisfecho con el principio antrópico, al menos en
su versión débil, si se pudiese probar que un buen número de diferentes
configuraciones iniciales del universo habrían evolucionado hasta producir
un universo como el que observamos. Si éste fuese el caso, un universo que
se desarrollase a partir de algún tipo de condiciones iniciales aleatorias
debería contener varias regiones que fuesen suaves y uniformes y que fuesen
adecuadas para la evolución de vida inteligente. Por el contrario, si el
estado inicial del universo tuvo que ser elegido con extremo cuidado para
conducir a una situación como la que vemos a nuestro alrededor, sería
improbable que el universo contuviese alguna región en la que apareciese la
vida. En el modelo del big bang caliente descrito anteriormente, no hubo
tiempo suficiente para que el calor fluyese de una región a otra en el
universo primitivo. Esto significa que en el estado inicial del universo
tendría que haber habido exactamente la misma temperatura en todas partes,
para explicar el hecho de que la radiación de fondo de microondas tenga la
misma temperatura en todas las direcciones en que miremos. La velocidad de
expansión inicial también tendría que haber sido elegida con mucha
precisión, para que la velocidad de expansión fuese todavía tan próxima a la
velocidad crítica necesaria para evitar colapsar de nuevo. Esto quiere decir
que, si el modelo del big bang caliente fuese correcto desde el principio
del tiempo, el estado inicial del universo tendría que haber sido elegido
verdaderamente con mucho cuidado Sería muy difícil explicar por qué el
universo debería haber comenzado justamente de esa manera, excepto si lo
consideramos como el acto de un Dios que pretendiese crear seres como
nosotros."