Pues qué te diré cada vez que lega la Semana Santa y salen todas las
cofradías esas con sus capuchones, sus charangas y sus pasos cortando
el tráfico en cada una de nuestras ciudadades.
El fútbol también tiene una consideración parecida. No hay más
que acercarse a los alrededores de un estadio en día de partido para
verlo. Y ya vi en una ocasión a la Ertzantza abriendo paso en mitad
de un atasco monumental (el habitual de todos los días) al autobús
del Athletic, no fueran a llegar los pobrecillos tarde.
También les ha regalado la administración abiertamente
cantidades indecentes de dinero para que no "manchen las camisetas"
con publicidad, práctica harto humillante, y hasta les han dejado
pagar en cómodos plazos una deuda bestial con el fisco.