El Jueves, 8 dic, 2005, a las 13:41 Europe/Madrid, joseba escribió:
¿es logica la defensa cultural, la identidad tan a ultranza?
¿es irracional ser nacionalista?
Hola Joseba: vaya por delante que tu intervención me parece de una
valentía intelectual fuera de lo común.
Para mí el nacionalismo es una ideología política enfermiza. Por
supuesto, no me refiero sólo al vasco o al catalán (esto es, a lo que
algunos llamaban -y llaman- 'nacionalismo disgregador'), sino a TODO
nacionalismo, incluido el español.
Contestando a tu pregunta, sí es irracional ser nacionalista (vasco o
español) porque se implica una mitificación de un pasado remoto -que
probablemente nunca existió-, porque se implica la creencia en una
esencia o en una identidad que (expresa o implícitamente) sería mejor,
más auténtica, preferible, a otras esencias (expresa o implícitamente)
peores, menos auténticas o menos preferibles. En general, creo que los
derechos colectivos son irracionales e injustos y esa es la base de la
ideología nacionalista (y de otras muchas, claro).
Ahora bien, como sucede con cualquier enfermedad, nadie está libre del
todo de ella; vamos, que nadie está completamente sano. El pensamiento
irracional es tan típico de los humanos como el racional. No me
considero nacionalista español (y soy de Logroño) pero cuando la
selección le marca un gol a Inglaterra salto en el sofá (y adoro
Inglaterra) o cuando Nadal, que es de Mallorca, le arrea a Federer, me
da mucho gusto (aunque creo que Federer es mejor jugador). ¿Por qué?
No lo sé, pero no creo que eso sea nacionalismo. sino simple afinidad
(quizá irracional, pero no nociva).
Además, no habría que confundir el apego a tu lengua, a tu cultura, a
tu tradición gastronómica o a tu forma cantar jotas con el
nacionalismo. El nacionalismo es enfermizo porque no se basa en
conservar las tradiciones o las lenguas (aunque lo hace de paso, como
un instrumento electoral), sino que considera como objetivo esencial
la defensa de lo propio (sublimado e inventado) frente a lo demás,
esto es, el 'nosotros a lo nuestro', al margen de otros proyectos
políticos.
Los nacionalistas vascos y catalanes critican el nacionalismo español
porque éste ha tendido a eliminar diferencias, a unificar, a soslayar
las identidades, pero automáticamente hacen lo mismo. Se asume que,
por ejemplo, el vasco es la lengua propia del País Vasco, pero eso es
falso (miles y miles de vascos sólo han hablado español desde que esa
lengua apareció hace unos mil años); se busca y promueve una
homogeneidad que si existió, lo hizo en un tiempo remoto que no
volverá, por suerte para todos. Pero da igual, lo que importa es lo
que se consigue mientras se busca esa esencia inmortal.
Por otra parte, es curioso que en los ambientes progres españoles se
ha extendido la creencia de que el nacionalismo español es
esencialmente peor que el vasco o el catalán (discurso tipo
Llamazares), pero no deja de ser también una idea irracional (lo mismo
que al contrario, claro). Me parece igual de patética la exhibición
innecesaria de la bandera española como de la ikurriña, pero muchos
vascos están de homenaje a la bandera un día sí y otro también (la
llevan al fútbol, a animar a los ciclistas o cuando van a ver al Papa)
-y nos parece normal-, mientras que sólo los extremados nacionalistas
españoles (los fachas, vamos) llevan la bandera hasta en los
calzoncillos -y nos parece horroroso, con razón-.
Muchos vascos jóvenes (corrígeme si me equivoco) piensan que la guerra
civil española fue una especie de guerra entre vascos y españoles y
que los vascos perdieron. Y, sin embargo, nunca ha existido algo que
se llamara España y que no tuviera como un componente -en muchas
ocasiones crucial- el País Vasco. Por otra parte, muchos españoles
piensan que España era y debería ser algo homogéneo como, qué se yo,
la República Checa o Eslovenia y obviamente no lo es ni lo será nunca,
afortunadamente también.
Un saludo cordial:
José Luis