RE: [escepticos] Cultura y solidaridad.

["Pedro Luis Gomez Barrondo" <gargantua@...>]

    Hola Daneel.
    Cuanto de cierto hay en lo que afirmas pero ¿no te produce un cierto
cosquilleo en la boca del estomago esa posibilidad de control absoluto
(conductual) al que apuntas sobre el comportamiento (tanto genético como
aprendido) de un sujeto?.
    Quizás el Mundo Feliz de Aldouss o la Naranja Mecánica se encuentren
cada día más cerca.
    No sé, pero me da la impresión de que dentro de poco dentro de esos
derechos, no tan universales, del ser humano habrá que añadir el de "¡Que no
me los toquen,... los genes hombre!".

Saludos escépticos desde Bilbao.-((:.-)))))
P.Génesis: Los musulmanes, por ejemplo, sin ser conocedores para nada del
mapa genético del ser humano, ni de las propensiones genéticas a desarrollar
determinados comportamientos, llevan siglos aplicando esa corrección de
ciertas conductas antisociales a la que apuntas.
    Así, si a uno se le ocurre hurtar algo pues le cortan la mano derecha y
corregida la tendencia innata a apropiarse de los bienes ajenos; que la
tendencia innata (esta sí que lo es) le inclina a cohabitar con la mujer del
vecino pues toma una buena tanda de palos a él y a ella y después con un
ligero apedreamiento público de los susodichos pues seguro que no se les
vuelve a ocurrir eso del fornicio con ajeno (ya se sabe que el dolor de
cabeza resultante de una buena pedriza es fatal para el tema de las
relaciones interpersonales).
    Como anécdota a lo que apuntas sobre reforzar pautas conductuales
pacíficas entre los seguidores del fútbol hace unos años (demasiados ya para
mi gusto) fueron a San Mamés (la única Catedral en la que no es pecado
profesar) unos cuantos amigos míos, entre los que había uno que de puro fino
que era el hombre parecía que se iba partiendo todo el día. Pues bien,
comienza el partido y un arbitraje tan a la contra no se había visto hacía
tiempo.Total que a una de estas va el de negro y pita una falta inexistente
contra el Athletic y junto a la banda. Todos los que se encontraban en
aquella zona empezaron a regalarle los oídos al arbitro con las lindezas
habituales de pedazo C.., Grandísimo H.de P., etc... y de repente, surgiendo
del marasmo, se escucha una voz que declama "¡Gilipollas!".
    Se dieron la vuelta, a mirar al grupo del que había salido aquel inusual
apelativo, todos los que se encontraban en los alrededores, posiblemente con
la finalidad de descubrir al rarito del grito. Lo curioso es que según mis
amigos hasta el mismo árbitro se descojonaba desde la banda mientras les
miraba...
    Moraleja hay conductas que mejor no modificar pues resultaría peor el
remedio que la enfermedad.
    Por último, ¿has leído algo sobre los estudios que relacionan el
sufrimiento fetal con la aparición de trastornos como la Esquizofrenia?

-----Mensaje original-----
De: Ramon Diaz-Alersi <radial en jet.es>
Para: escepticos <escepticos en CCDIS.dis.ulpgc.es>
Fecha: sábado 5 de diciembre de 1998 19:21
Asunto: RE: [escepticos] Cultura y solidaridad.



-----Mensaje original-----
De: José Velásquez <a880201n en pucp.edu.pe>
Para: escepticos en CCDIS.dis.ulpgc.es <escepticos en CCDIS.dis.ulpgc.es>
Fecha: sábado 5 de diciembre de 1998 18:23
Asunto: [escepticos] Cultura y solidaridad.


>   Marmitako escribio:
>
>>Desde un punto de vista sociologico puro, y en mi opinion,
>>tambien es una perdida de tiempo. No ganamos nada con saber
>>que las pautas conductuales tienen determinado componente
>>hereditario y determinado componente genetico, porque
>>nuestra cultura, nuestra inteligencia -en definitiva,
>>nuestro libre albedrio- nos permiten, en ultimo termino,
>>responder de modo imprevisible ante los estimulos y enterrar
>>cualquier tipo de base instintiva.
>
>
>   Creo que si ganariamos mucho. Si bien es cierto podemos elegir, la
>naturaleza (asi como la cultura) nos hacen algunas elecciones mas
>dificiles que otras. Si pudieramos saber cuan "geneticas" son algunas de
>nuestras "propensiones" tendriamos un conocimiento muy util, porque
>sabriamos cuanto no nos es posible CAMBIAR de ellas. ...

......Pero, ya que has entrado, os contesto a ambos:
cierto, resultaría muy útil conocer cuánto de innato tienen algunos
comportamientos humanos, pero creo que la razón es la contraria a las que
expones. Si en una conducta hay un componente genético, realmente tendremos
una propensión a realizar esa conducta, ya que lo haremos más o menos
inconscientemente, pero SI CONOCEMOS esa propensión, podemos modificar más
fácilmente esa conducta determinada. Que una conducta tenga un componente
genético no significa que no esté bajo el absoluto control de nuestra
voluntad. Pongo un ejemplo (totalmente hipotético, que nadie se exalte que
no afirmo que sea así): imaginemos que en las conductas violentas en el
fútbol hay un cierto grado de innatismo y que hemos descubierto que es así,
realmente tendremos que admitir entonces que la gente tiene una inevitable
tendencia a hacer el cafre en los estadios; pero lo que no hemos de admitir
de ninguna forma es que esa tendencia no se pueda modificar mediante la
educación. En este caso, el descubrimiento nos llevaría a reforzar con la
educación pautas conductuales pacíficas durante los acontecimientos
deportivos.

Por otro lado, las implicaciones del conocimiento del control genético de
algunas conductas tiene un gran interés desde el punto de vista terapéutico
y esto es algo que tiende a olvidarse, la conducta se estudia entre otras
cosas para saber como modificarlas, especialmente en el caso de las
conductas patológicas. El descubrimiento de que alteraciones como el
síndrome de ansiedad general o los ataques de pánico se heredan ha llevado a
la investigación de alteraciones genéticas en cierto tipo de receptores.
esto tiene implicaciones, tanto inmediatas (tratamiento farmacológico), como
a largo plazo, cuando las terapias génicas estén disponibles. Otro tanto
pasa con algunos tipos de depresión, con la esquizofrenia y con otras
cuantas enfermedades psíquicas caracterizadas por profundas alteraciones del
comportamiento.

Finalmente, creo que la necesidad de conocernos a nosotros mismos es
irrefrenable, al menos tanto como la necesidad que tenemos de comprender el
Universo, la vida, el origen de ambos y otras cuantas cosas más por las que
el ser humano tiene una descontrolada (¿genética?) ;-) curiosidad.

Saludos.

Daneel.