[escepticos] Exprimiendo la coincidencia

["Francisco Mercader Rubio" <fmercader@...>]

[Javier Garrido B.]
Saludos Mercader. Realmente, yo fui el que traje a colación el tema, y lo que acabas de decir me interesa muchísimo. ¿Se puede saber por las características de un agujero cuanto penetró la broca con que se hizo en cada giro? 
[Mercader]
Dije que había que ser un experto, no que yo lo fuera. 
Mientras aparece uno, te avanzo que hacer agujeros es un arte muy complejo.  Antes que nada, las brocas han de tener un afilado determinado para cada material. Por ejemplo, el ángulo que forman entre sí los dos bordes principales de una broca para taladrar acero o hierro ha de estar comprendido entre 118 y 124 grados.  Cuando se quiere taladrar latón o bronce, unos 130 grados.  Para aluminio o cobre, 140º.  Para madera se emplea un tallado especial, con el desarrollo de la hélice más alargado y  con una pequeña  punta central para fijar el resto del taladrado (aunque se pueden emplar, sin problemas, las brocas para hierro o latón). Para piedra o ladrillo, el ángulo entre filos ha de ser similar al de hierro pero el de entrada ha de ser negativo aunque no hay acuerdo entre los diversos fabricantes sobre qué angulo exacto es el adecuado. Supongo que es por la gran variedad de aglomerantes, cementos, piedras naturales o artificiales y la consiguiente dificultad de adoptar un angulo standard para el usuario doméstico. 
Para vidrio, se usan brocas no helicoidales, en forma de lanza, refrigeradas con trementina o petróleo. 
El ángulo de destalonado o incidencia, que es el que forma cada uno de los filos con  el plano perpendicular al eje de la broca ha de ser, en todos los casos, de 55º so pena de calentar la herramienta o romperla.  El filo transversal es el que está entre los dos filos principales  y no levanta virutas pero desplaza el material hasta los filos principales.  Ahí se generan enormes tensiones y para evitarlas en lo posible, en las brocas grandes  se acorta  el filo transversal mediante amolado transversal o "despullado". Eso ha de hacerse a mano y yo disfruto mucho haciéndolo porque necesita un movimiento complejo de las dos manos, girando cada una alrededor de distintos ejes mientras se aplica la broca a la muela de afilar.  Hay más ángulos que determinar en una broca pero sin un dibujo me es difícil describirlos. 
El avance de la broca se obtiene automáticamente, programando cada máquina antes del trabajo. Se ha determinado acumulando toda la experiencia de siglos de taladrado a mano.
Un avance típico puede  ser el de 0.2 milímetros por vuelta en, por ejemplo,  una broca de 14 milímetros que gire a 500 revoluciones por minuto.  Ese avance  se obtiene a partir de una velocidad de corte de unos 22 metros por minuto, que es una velocidad que no se debe sobrepasar en ningún diámetro de broca (por eso las mas gordas giran más despacio)  porque es la velocidad a la que le da tiempo al material a mantener su temperatura óptima de trabajo. Si se trabaja más lento se acumulan tensiones internas  que terminan rompiendo la broca y si más rápido,  se calienta  perdiendo su temple; no sé qué es peor.  
En el taladrado industrial se supera esa velocidad a base de refrigerar con "taladrina", un líquido lechoso del que nunca he sabido la composición. 
Respecto a las marcas que dejan las brocas, dependen casi exclusivamente de la temperatura  que adquiere  el material por donde ha pasado la broca; estas marcas consisten en un cambio de color en la superficie del material y un cambio  en la textura ocasionado por microfusiones localizadas.
Las marcas en piedra o ladrillo  son distintas: al producirse por percusión no aparecen rayas producidas por la broca como en los metales sino fracturas sin dirección definida. Las rayas que pueda haber son producidas por partículas desprendidas del propio material. De lo que estoy seguro es de que la inclinación de esas rayas respecto a la dirección de trabajo no corresponde a la velocidad real de avance pues el progreso del trabajo en piedra se produce a pequeños saltos discretos según  se alcanza (varias veces por segundo) el límite de fractura del material. Algo así como los terremotos en los que se está acumulando energía pero no se mueve nada hasta un punto en el que salta todo por los aires. En cambio, el trabajo en hierro progresa  de forma contínua. El examen de la viruta en el taladrado es otro arte que se emplea para determinar cómo se debe optimizar el proceso para obtener más rendimiento. Lamentablemente, del examen del polvillo de la perforación en piedra o ladrillo, poco puede sacarse aparte de un estornudo si te acercas demasiado. 
De brocas huecas de madera o hueso, utilizando polvo abrasivo he leído  en algunos librotes de antropología pero no he podido  presenciar ningun proceso.  Brocas macizas a las que se les ha pegado polvo abrasivo sí que he visto y se utilizan actualmente en la joyería y talla de piedras preciosas. El polvo suele ser  de carburo de silicio ('carborundum' es el nombre técnico)  y proporciona agujeros asombrosamente precisos y pulidos.

[Javier Garrido B.]
¿Se podría confundir un agujero practicado con una broca con otro practicado con el método expuesto por Miguel Calvo (usando un abrasivo)?

[Mercader]
Es que un agujero en un pedrusco sólo se puede hacer con percusión o con abrasivo. Nunca cortando, como en los metales.  Prueba a hacer un agujero en la pared con una broca para hierro. Te durará un par de segundos. 

[Javier Garrido B.]
¿Es factible identificar la dureza de la supuesta broca?  

[Mercader]
Yo no lo creo. Sólo sabemos que las herramientas siempre han de  poseer  dureza y tenacidad superiores al material al que quieren  atacar.  Sólo se exceptúa el diamante, al que hay que tratar con polvo de diamante si se le quiere cortar o transformar.

[Javier Garrido B.]
Y finalmente, (espero no estarme
pasando de preguntón) ¿el nivel de los conocimientos de ingeniería a principios de siglo hubiera permitido determinar con certeza los dos primeros puntos?Y perdón por tanta molestia.

[Mercader]
Los ingenieros no lo creo. No es su objetivo el conocimiento directo de las labores artesanales. Pero los artesanos de principio de siglo tenían inimaginables conocimientos sobre el comportamiento de los materiales. Son los artesanos de todas las épocas los que han inventado la tecnología. Los ingenieros teorizan luego sobre esos inventos. 
Saludos.