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[escepticos] El despertar de la ciencia



>Hola a todos
>
>Encuentro en la revista Oro (nº 47, septiembre de 1.999) un interesante (al
>menos para mí) artículo de Manuel Toharia que lleva por título El despertar
>de la ciencia. Lo transcribo a continuación.
>
>"Millones de personas contemplan un eclipse de Sol en pleno verano, aunque
>sólo sea parcialmente visible; más de medio millón de lectores compran
>revistas de divulgación cada mes; ya se pueden visitar siete museos
>interactivos de la ciencia, y otros tantos están a punto de abrir sus
>puertas... ¿Quién dijo que en España la ciencia no interesa?
>Desde aquel fatídico, y sin duda sarcástico, "¡que inventen ellos!", ha
>llovido ya mucho. En nuestro país, por primera vez en mucho tiempo, tenemos
>una democracia estabilizada desde hace casi un cuarto de siglo, y cada vez
>nos vamos pareciendo más -en lo político, en lo socioeconómico... pero
>también en lo cultural- a los países europeos de nuestro entorno. Por eso
no
>debe extrañarnos, aunque todavía pueda parecer insólito, que una revista de
>divulgación científica sea líder de ventas entre las publicaciones
>mensuales. O que las noticias de ciencia sean ya parte inseparable, y
>cotidiana, de los informativos en cualquier formato -televisivo,
radiofónico
>o impreso-.
>Ni mucho menos cabe asombrarse ya por el hecho de que por un museo
>interactivo de la ciencia como el que la Fundación La Caixa montó hace casi
>veinte años en Barcelona, el pionero en nuestro país, hayan pasado ya caso
>diez millones de visitantes. O de que por los tres centros divulgativos de
>La Coruña -Casa de las Ciencias, Domus y Aquarium Finisterrae- pasen cada
>año medio millón de personas... Ni de que haya museos de la ciencia o
>planetarios en Granada, Madrid, Pamplona, Castellón, Santa Cruz de
Tenerife,
>Cuenca, Murcia, Málaga... y estén a punto de inaugurarse nuevos centros en
>Las Palmas, San Sebastián, Valladolid...
>Mención aparte merecen Valencia y Madrid. En la capital levantina se está
>consolidando una de las aventuras culturales más colosales de este fin de
>siglo en España: la ciudad de las Artes y las Ciencias. Incluye, además de
>un magnífico Planetario-Imax, el Museo Interactivo de la Ciencia, un centro
>dedicado a los océanos, un centro de arte... En cuanto a Madrid, que ya
>dispone de las instalaciones científicas del Museo Nacional de Ciencias
>Naturales, del CSIC, además del Planetario municipal y el Museo de la
>Ciencia y la Técnica del Ministerio de Cultura, está a punto de abrir sus
>puertas en Alcobendas, en el mismo lugar que ocupaba el antiguo Museo
>Acciona, el segundo Museo de la Ciencia de la Fundación La Caixa: casi
9.000
>metros cuadrados de nueva construcción, rodeado de jardines y con una
>terraza-observatorio en la que se encuentra el primer planetario digital
que
>se instala en España. La apuesta de todos estos centros, que es también la
>de las revistas y programas de radio y televisión de contenido divulgativo,
>es bastante sencilla: contagiar a los ciudadanos el entusiasmo que los
>científicos sienten por su trabajo. Porque se trata de interrogar a la
>Naturaleza para obtener respuestas que nos ayuden a vivir mejor, es decir,
>con un equilibrio creciente respecto al entorno y un mayor nivel de
>satisfacción personal a la hora de plantearnos las respuestas a las grandes
>preguntas que a todos más o menos nos inquietan.
>Y no se trata de ejercer una actividad de "gran ciencia", sino sobre todo
de
>acercarse a la "cultura científica", que no es exactamente lo mismo. Para
>ejercer una profesión científica hay que estudiar y trabajar mucho; y uno
>puede llegar a convertirse en un auténtico especialista en su rama de
>actividad, aunque sea igual al resto de los mortales en los demás campos de
>la ciencia. Pues eso precisamente es lo que nos debe unir a todos, tengamos
>la profesión que tengamos: la cultura científica -y también la
>artístico-literaria, obviamente, con la que conforma la Cultura, así, con
>mayúsculas-.
>Para comprender las bases esenciales de la parte científica de la Cultura
>que todos debiéramos compartir sólo es necesaria la curiosidad que nos
>habita y las ganas de divertirse, aprendiendo incluso sin quererlo.
>Convencernos de que la ciencia es fácil y divertida es uno de los retos que
>afrontan los nuevos museos de la ciencia. Y si alguien no lo cree posible,
>tiene donde elegir para poder verificarlo...
>En todo caso, algo importante está ocurriendo en España por lo que a la
>divulgación científica respecta. El despertar del afán por saber y
>comprender parece ya imparable."
>
>Hasta aquí el artículo. Aprovechando la presencia en esta corrala de
>científicos y periodistas científicos me gustaría realizarles dos pregunta:
>¿El optimismo del siempre admirado Manuel Toharia está justificado? ¿Cómo
>casan esas cifras (objetivas e indiscutibles) con los resultados de la
>encuesta que se comentó aquí mismo en días pasados en la que resultaba que
>muchos españoles creían que la Tierra es plana? ¿Alguien conoce esa
encuesta
>en profundidad para aclarar si esas creencias acientíficas se concentran
>mayoritariamente en personas de edad avanzada?
>Dije dos preguntas y me han salido tres. A ver si aprendo a contar... ;-))
>
>Saludos
>
>José Luis Calvo Buey
>ix1163 en xpress.es

P.D: Perdón por anticipado si el mensaje llega duplicado, triplicado o... el
servidor parece que tiene el día tonto.