Re: [escepticos] Re: aceite de colza

[Héctor Walter Navarro <hwnavarro@...>]

Miguel Calvo ha escrito:

>  [Héctor Walter Navarro]
> >    Alguien trajo a colación el tema del aceite de colza y el envenenamiento
> >producido en España. Cada tanto sale algún delincuente
>
> Y sigue un extenso rollo de incoherencias, mezclado con anecdotas sobre
> "amistades importantes". Aviso: Yo no se que sea la "ferrite" esa que se
> menciona, y si se usa para adulterar alimentos se supone que me deberia
> sonar. La unica "ferrita" que conozco es con la que se hacen los imanes de
> los altavoces, y me parece dificil confundir un iman con una salsa de
> tomate. Sobre el envenenamiento norteafricano con aceite, fue en Meknes
> (Mequinez), Marruecos, no en Argelia.... y así sucesivamente.
> Cuidado con tragarse esos alimentos adulterados!!. Son malos para el
> sentido comun.

Siento mucho, Miguel, que el hecho de que vivamos en diferentes países,
aunque hablemos el mismo idioma, hace que nos equivoquemos sobre lo
que estamos hablando. Tardé en darme cuenta en Cuba de que ellos le
llaman "camión" (reservado por nosotros para el transporte de carga) a
lo que los argentinos y otros hablantes del español le llamamos "ómnibus".
Lo mismo me ha pasado con Gómez Barrondo. Para mí chorizo es el
que vosotros llamáis "criollo" y el vuestro es el que llamamos "colorado".
En la Argentina le llamamos "ferrite" a un cierto óxido de hierro, que se
utiliza en polvo para colorear la pintura a la cal de un color naranja-rojizo.
Con la "ferrita" que tú dices solamente me parece que tienen en común el
hecho de ser ambos variedades férricas. La ferrita era muy usada en
la Argentina, y creo en todo el mundo, además de los parlantes en las
antenas interiores de las viejas radios a transistores, creo que por sus
cualidades magnéticas.
    En el caso, el atorrante pizzero usaba la ferrita para simular
la salsa de tomates.
¿Viste Miguel como hasta del más estúpido como yo puedes aprender
algo?
Tú que eres un experto en alimentos y viene este sudaca menesteroso
a darte una enseñanza en lo que es tu especialidad.
¡Qué vueltas injustas tiene este mundo!
    Como veo que te han resultado atractivas mis anécdotas con
personas importantes, además de haber conocido a Agata Galiffi,
la flor de la maffia argentina, actualmente soy amigo íntimo de
Pepita la Pistolera. Ella es madama de varios prostíbulos de Mar
del Plata. Tuve el gusto de conocer a esta singular mujer cuando
fue puesta en libertad luego de haber tratado de culparla por la
muerte de un periodista que convulsionó el país, el famosísimo
"caso Cabezas". Cuando la investigación se orientó hacia el lado
correcto se descubrió que era culpable el hombre más rico de la
Argentina, Alfredo Yabrán, quien se suicidó cuando estaban a
punto de prenderlo. Los conspiranoicos dicen aquí que Yabrán
no se suicidó sino que se hizo sustituir por alguien parecido, que
está en las playas del Caribe, etc. etc.
    La televisión de Buenos Aires nos alojaba a Pepita la Pistolera
y a mí en el mismo hotel, así que tuve largas horas para compartir
charlas hasta más interesantes que algunas de las de esta corrala,
y no lo tome nadie como ofensa, por Dios.
Es una mujer culta, sabe varios idiomas, es maestra recibida en
un colegio de monjas. La hazaña que le valió su apodo, por el
cual la conoce todo el mundo, se debe a una ocasión en que
entraron a su burdel tres hombres a buscar bronca. Pepita los
mató a los tres en un abrir y cerrar de ojos. Increíblemente fue
absuelta por "defensa propia". En este momento está presa
de nuevo. Ocurre que en la ciudad de Mar del Plata, donde
ella regentea su oficio, ha aparecido un asesino serial que tiene
convulsionada a la policía. Ya el asesino se ha cargado a 14
mujeres. Le llaman "el loco de la ruta" porque varios de los
cadáveres han aparecido a la vera de caminos.
Parece que tratando de agarrar al asesino intervinieron el
teléfono de Pepita y descubrieron que era íntima amiga
(además del Dr. Héctor W. Navarro) de un juez de la
cámara de apelaciones del crimen de Mar del Plata, con
un tal grado de confianza como para que el juez pusiera
en libertad a quienes ella se lo pedía. El juez fue destituido
y Pepita purga su pasión. Como puedes ver, Miguel, tengo
varias amistades selectas.
    Uno de los actos desconcertantes que me hizo Pepita
fue, estando en un bar de lo más chic de Buenos Aires,
sacarse una teta al aire, al modo de la Cicciolina. Te juro que
cuando a uno le pasa algo así no se sabe que hacer, si huir o
disfrutar de la boutade. Pepita es una especialista en "epater le
bourgeois" y me dio el gusto de hacerme sentir burgués
sin serlo.
    Este tipo de gente es muy extraña y tienen valores
más extraños aún. Los proxenetas argentinos son muy
celosos de la prostituta que explotan, muchas veces su
propia esposa. Conocí uno que esperaba a su mujer
a la salida de los hoteles por hora donde trabajaba
y le hacía todo tipo de escenas de celos.
    Ellos hacen una diferenciación muy neta entre el
coito y el amor. No les importa nada
que sus esposas copulen con extraños, pero los hace
morir que puedan conversar o hacerse amigos
del cliente.
    Una vez defendí a un grupo de proxenetas y sus
esposas en un juicio de desalojo que se les había incoado.
    Como ganamos el juicio me invitaron a una cena.
    Yo me presenté recién bañado, talco y perfume,
dispuesto a que pasara cualquier cosa. Pero se trató
de un fiasco total. Se comportaron como matrimonios
pequeñoburgueses, hasta con sus chicuelos se presentaron
La conversación fue mucho más decente que, digamos
sin ofender, en esta corrala. Fue un malentendido
mayúsculo por ambas partes. Yo esperaba que me
contaran anécdotas sabrosas y picantes. Ellos estaban
orgullosos de que un académico se sentara a la mesa
con ellos. Y todos nos aburrimos.
    Hablo de cualquier cosa porque estoy desesperado.
¿Recuerdas cuando conté hace poco que me pusieron
preso? Hoy volví a la carga con mis clientes remisseros
y la policía nos reprimió a los balazos. Cuatro heridos.
Me da vergüenza verme gritar como loco por la
televisión. Y el domingo elegimos el nuevo presidente.
    Ustedes me han conocido en esta corrala en mi faz
racional, comedida y respetuosa, (¿no es así?) que es
como soy normalmente, pero debo reconocer que me
desmadro cuando estoy furioso. Ahora veo en la televisión
que uno de los participantes de la manifestación que habla
ante las cámaras tiene la boca en mal estado, y son
varios como él. Nuestro subdesarrollo se evidencia
en la boca de la gente.
Y eso me reafirma que estoy en una buena causa.
Cuando luchamos contra las pseudociencias estamos
luchando contra el hambre, contra la falta de educación
y de salud. Para mí fue algo esclarecedor cuando
Oscar Zandron, (un físico nuclear que forma parte de
nuestra asociación escéptica, que ha estado en un
grupo nominado para el Nobel de Física, es
referee de la principal revista inglesa de física y
dicta clases en todo el mundo) me dijo que el
hambre es hambre de energía.
    Por eso es que lucho por las centrales nucleares
y me indigna cuando vienen a meter ruido con el
cuento de los "basureros nucleares", el "agujero de
ozono" y otras tantas zarandajas pseudocientíficas
con las que atemorizan a la gente.
    Cuando consigamos energía barata podremos
cultivar el Sahara, porque tal como dice Zandrón,
el hambre es hambre de energía.

> Cuando esta lista se normalice, hablaremos si quereis de la colza.

Para que se normalice debe dejarse el insulto y ya está.
Que para respirar no hay más que proponérselo.
En la intención está el acto.
    Suerte en la vida, Miguel Calvo
                    Héctor Walter Navarro