[Date Prev][Date Next][Thread Prev][Thread Next][Date Index][Thread Index]

Re: [escepticos] Plutonio y entrega del cascote dorado




Francisco Mercader Rubio ha escrito:

> Héctor: tu corrosivo humor es malentendido por algunos pero no por estar al lado opuesto del charco sino porque es evidente que no lo entenderían en cualquier lado que estuvieran.
> Has de admitir que no lo pones fácil porque te diviertes elevando el volumen de tu impertinencia a medida que vas notando  los espumarajos de ira de tus víctimas.
> A mí no me importa que el plutonio se convierta en natillas o que su radiactividad se detenga con ayuda de la acupuntura; sólo son datos que se pueden corroborar o desmentir consultando libros. Lo inapreciable de afirmaciones como esas es que generan sabrosa información sobre las viscerales reacciones de quienes las leen.
> Hasta ahora no he salido en tu defensa porque está claro que no necesitas que nadie te ayude. Pero que quede también claro que tienes mi aprobación.
> De todas maneras, no te ensañes con los chicos que nos vas a dejar vacía la corrala. Ya se bastan y sobran ellos para ponerse en evidencia.
> Saludos.

Señor Mercader:
    Mis padres me enseñaron que ser un delator es algo muy feo.
Pero no puedo, me corroe el alma, aguantarme algo que me
pica desde hace mucho, porque veo que usted es muy bueno
pero algo ingenuo.
    Pasa, Sr. Mercader, que abusan de su confianza.
    Hay alguien de su entorno (yo no diré si es un familiar,
un amigo, un vecino, una portera o lo que sea) que le usa
el ordenador cuando usted se descuida.
    Es alguien que evidencia un gran talento natural, pero
al mismo tiempo, le aseguro que no fue a Salamanca.
    Talento le reconozco, porque sus palabras evidencian
la sensatez de la gente del pueblo. Además tuvo capacidad
para hacerse con su password, y hasta sabe arreglárselas
para que usted no se dé cuenta que le usa el correo
electrónico.
    ¿Usted no se apercibió de que cuando recibe visitas
femeninas hay alguien que toma nota de horarios de
entrada y salida?. ¿Que las cosas se ordenan solas y
lo que estaba sucio queda limpio inexplicablemente?
¿Que las cartas perfumadas que usted guarda en
su mesita de luz aparecen atadas con primorosos
lazos que usted no sabe hacer?.
    Pero le ruego: No investigue. Hay cosas que mejor
no saberlas. Limítese a poner llave a su ordenador
y verá cuánto ahorra en la cuenta de teléfono,
horas de internet y electricidad.
                            Héctor W. Navarro
Abrazos para todos los corraleros