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Re: [escepticos] Milenarismo cubano
Las vergüenzas han quedado al descubierto.
Creo que en esta corrala el aire se ha vuelto irrespirable
porque el fascismo ha hecho pie firme (y yo le llamo
fascismo también al castrismo y al estalinismo).
Por eso insisto en desnudar el presunto nivel
científico y social cubano.
Los dueños de la corrala, que insultan descaradamente
sin que nadie, por supuesto, les llame la atención,
me impugnan de que de mis razonamientos se haga
inferencias ad hominem. Pero niños, reconocedlo,
nunca caí en la bajeza de insultar a nadie.
Me pregunto: Habiéndome negado a participar en
el linchamiento colectivo de Marcela hace dos
meses atrás, ¿cómo se comportará ella ahora
conmigo?. Aquí tiene la oportunidad de poner
de manifiesto en qué onda late su corazón..
Leo en los diarios de hoy:
< CUBA DIO LA ESPALDA A LOS FESTEJOS
< Cuba, que ha dado resueltamente la espalda a la orgía
< de festividades planetarias que recibieron la llegada del año 2000,
< se ha distinguido por una indiferencia oficial acusada por la llegada
< del Año Nuevo. La capital cubana, donde viven 2 millones de
< habitantes, presentaba cuando sonaron las doce campanadas de
< medianoche un aspecto tranquilo, que no fue perturbado por fuegos
< artificiales, bailes o conciertos de claxones. Contrastando con los
< festejos que han embargado a la mayoría de las capitales del
< mundo, La Habana apareció sombría y vacía.
< El Malecón, el bulevar que bordea el mar de la capital cubana
< y lugar de reunión tradicional, estaba casi desierto y la circulación
< de vehículos era escasa. El ministerio cubano de Trabajo decretó
< festivo el día 31 con el fin de permitir a la población celebrar el 41º
< aniversario de la Revolución y manifestarse a favor del pequeño
< Elián, "secuestrado", según el gobierno cubano, por Estados
< Unidos.
< La mayoría de los cubanos ha festejado el paso al año 2000 en
< su casa, en familia, o entre amigos, alrededor de una comida, que
< se salió un poco de lo normal gracias a la reducción del precio del
< arroz, de la carne de cerdo y de las bebidas alcohólicas decretada
< por el gobierno. Algunos hoteles y restaurantes para turistas ofrecía
< menús de fiesta a precios prohibitivos para los monederos cubanos.
< La noche en el célebre cabaré Tropicana, donde la cadena de
< televisión estadounidense ABC había plantado sus cámaras para una
< emisión maratón mundial, costaba la bagatela de 200 dólares.
< Un comunicado del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio
< Ambiente rechazó el 1º de enero del 2000 como el comienzo de
< un nuevo milenio.
Hasta aquí las noticias. Mi comentario es que en lugar de
Ministerio de Ciencia, debiera llamarse Ministerio de Pseudo
Ciencias. Son los que han publicado en la Revista de Estomatología
que la acupuntura es eficaz como anestésico en los tratamientos
odontológicos.
Pero me causan pena. Tienen que hacer de la necesidad virtud.
A falta de remedios, curanderismo.
Como "hay que sacrificarse por los hijos", en Cuba eliminan
los festejos.
Fidel interrogó a sus empleados del Ministerio de Pseudo Ciencia
y les reclamó que encontraran una explicación para que una vez
más los cubanos se amargaran. Y varios lameculos le dijeron:
"Podemos inventar una excusa y decir que el milenio empieza
dentro de un año".
Hubo un tonto que no quiso sumarse a la chupada de medias
y objetó: -Pero los astrónomos de Greenwich dieron el visto
bueno para que se hiciera este año y prestaron el observatorio
para que Aerosmith diera allí el concierto del milenio-
Ni siquiera le contestaron y lo mandaron a la isla de Pinos
junto con los enfermos de Sida.
Pero los cubanos no festejan, pero los turistas sí.
Si un cubano quisiera entrar (como lo hacían antes de la
revolución al Tropicana) para pagar la entrada de 200
dólares (en Cuba salvo la mierda todo se paga en dólares)
debe poner dos años de sueldo, porque ya aclaré que el
obrero gana 8,50 dólares por mes. El médico podría
entrar pagando solamente un año de sueldos, ya que gana
17 dólares.
"sombría y vacía" describe el periodista a La Habana
Dejando de lado los festejos del fin del milenio, en
mi país, Argentina, siempre se festeja Navidad y Año
Nuevo tirando la casa y la ciudad por la ventana. A mi
ciudad, Rosario, nadie la describiría como "sombría y
vacía" en ningún fin de año. Pero claro, vivo a la vera
de un verdadero río. Seguramente para Bello Diéguez,
que vive en el margen de una torrentera de secano,
debe ser natural que su ciudad esté "sombría y vacía"
en la noche de Añoviejo.
Me pregunto: ¿Acaso podrán los cubanos festejar
el año que viene?
Yo esto no lo contesto, porque tengo la esperanza de
que Bello Diéguez se decida a participar en esos festejos.
Ya ustedes pueden imaginar que a mí me importa mucho
de que él la pase bien, y se pueda divertir sanamente en
Cuba dentro de un año, luego de que se ha amargado
viendo que todo el mundo festejaba el fin del milenio
cuando la ciencia dice lo contrario.
Es bueno que Bello Diéguez, mártir de la ciencia
tenga un respiro y pueda, por una vez aunque sea,
festejar sin escrúpulos de conciencia. Dentro de un
año en Cuba tendrá la oportunidad de su vida.
¡Que reserve ya el pasaje!
Y mejor aún, ¡que se quede a vivir en ese paraíso
y nos informe que no es una dictadura de Castro
sino que es la auténtica dictadura del proletariado,
porque todo el proletariado cubano está con Fidel,
que solamente es su portavoz!
Héctor W. Navarro