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[escepticos] Ciencia y religion (nuevo libro de Gould)



Este mensaje lo envié a otro foro durante la semana de "huelga", para los
que no lo conozcáis lo reenvío aquí:


Como sabréis, a finales del año pasado se publicó en castellano el último,
hasta ahora, volumen de ensayos de Stephen Jay Gould, "La montaña de almejas
de Leonardo", que es el continuador de "Un dinosaurio en un pajar", que a su
vez es el siguiente a "Ocho cerditos", etc. etc. (todos tienen títulos así
de "sugestivos"). El caso es que en este último volumen, Gould tiene un
ensayo dedicado a las relaciones entre ciencia y religión, tema este en que,
a diferencia de Dawkins, siempre ha optado por una actitud digamos
"conciliadora".

El ensayo parte de comentar la declaración de Juan Pablo II del 22-oct-96,
aquella donde reconocía que la Evolución es "más que una teoría", y lo
compara con una declaración sobre la Evolución de Pío XII en 1950, que se
cita a veces diciendo que "Ya Pío XII había manifestado la compatibilidad
entre la Evolución y la doctrina católica", aunque entre una y otra
declaración hay importantes diferencias (a favor de Juan Pablo II, por
supuesto, debido al tiempo transcurrido). El título del ensayo lo dice todo:
"Magisterios que no se superponen".


Antes de pasar al párrafo principal que me parece digno de comentario, es
interesante detenerse en este de la introducción (¿pero realmente en el
catolicismo la situación es tan "idílica"?):

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Nuestro grupo (presente en Roma [en 1984] para asistir a una reunión sobre
el invierno nuclear, patrocinado por la Academia Pontificia de Ciencias)
compartía el hotel con un grupo de sacerdotes jesuitas franceses e
italianos, que también eran científicos profesionales. Un día, durante el
almuerzo, los sacerdotes me llamaron a su mesa para plantearme un problema
que les había estado preocupando. ¿Qué es lo que estaba ocurriendo en
América, querían saber, con toda esta discusión sobre el "creacionismo
científico"? Uno de los sacerdotes me preguntó: "¿Se encuentra realmente la
evolución en algún tipo de problema? Y, si es así, ¿de qué tipo de problema
se trata? Siempre se me ha dicho que no existe conflicto doctrinal entre la
evolución y la fe católica, y las pruebas de la evolución parecen a la vez
absolutamente satisfactorias y completamente abrumadoras. ¿Me he perdido
algo?"

A continuación siguió, durante una media hora aproximadamente, una animada
conversación que era un pastiche de francés, italiano e inglés, pero mi
respuesta general pareció tranquilizar a los sacerdotes: "La evolución no ha
encontrado ningún problema intelectual; no ha aparecido ningún argumento
nuevo. El creacionismo es un fenómeno doméstico de la la historia
sociocultural americana, un movimiento disidente, una astilla (por desgracia
más bien una viga en la actualidad), de fundamentalistas protestantes que
creen que todas y cada una de las palabras de la Biblia han de ser
literalmente ciertas, sea lo que sea lo que tal afirmación pueda
significar." Todos nos marchamos satisfechos, pero me quedé ciertamente
pensativo, ante la anomalía de mi papel como judío agnóstico, intentando dar
seguridades a un grupo de sacerdotes de que la evolución seguía siendo
cierta y era completamente consistente con la idea religiosa.
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Vamos a los párrafos que contienen la "tesis principal" de Gould en cuanto a
la relación entre ciencia y religión:

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Del mismo modo que la religión ha de soportar la cruz de sus miembros de
línea dura, tengo algunos colegas científicos, entre los que hay algunos en
posiciones suficientemente prominentes para que sus escritos tengan
influencia, que ven con consternación este acercamiento de los magisterios
separados. A colegas como yo, científicos agnósticos que damos la bienvenida
y celebramos este acercamiento, en especial la última declaración del Papa,
nos dicen: "Vamos, sé honesto; tú sabes que la religión es una tontería
chocha, supersticiosa, anticuada. Sólo emites estos ruidos de bienvenida
porque la religión es muy poderosa, y hemos de ser diplomáaticos para
comprar el apoyo público a la ciencia." No creo que esta sea la opinión de
muchos científicos, pero esta posición me llena de desaliento; y por ello
termino este ensayo con una declración personal sobre la religión, como
testimonio de lo que considero que es un consenso virtual entre científicos
reflexivos (que apoyan el principio de MANS [MAgisterios que No se
Superponen] tan firmemente como lo hace el Papa).

No soy, personalmente, un creyente o un hombre religioso en ningún sentido
de compromiso o práctica institucional. Pero tengo un gran respeto por la
religión, y el tema siempre me ha fascinado, más allá de casi todos los
demás (con pocas excepciones, como la evolución y la paleontología). Gran
parte de esa fascinación reside en la asombrosa paradoja histórica de que la
religión organizada ha fomentado, a lo largo de la historia de Occidente,
tanto los horrores más incalificables como los ejemplos más conmovedores de
bondad humana frente al peligro personal. (El mal, creo, reside en la
confluencia ocasional de la religión con el poder secular. La Iglesia
católica ha patrocinado su parte de horrores, desde las inquisiciones a las
liquidaciones, pero sólo debido a que esta institución tuvo gran poder
secular durante buena parte de la historia occidental. Cuando las que
dominaron fueron mis gentes, más brevemente y en la época del Antiguo
Testamento, cometimos atrocidades similares con las mismas razones
fundamentales.)

Creo, con todo mi corazón, en un concordato respetuoso, incluso cariñoso,
entre nuestros magisterios: el concepto de MANS. MANS representa una
posición de principio sobre bases morales e intelectuales, no una solución
meramente diplomática. MANS posee asimismo dos filos. Si la religión ya no
puede dictar la naturaleza de las conclusiones objetivas que residen
adecuadamente en el magisterio de la ciencia, entonces los científicos no
pueden aducir un mayor discernimiento en la verdad moral a partir de ningún
conocimiento superior de la constitución empírica del mundo. Esta humildad
mutua lleva a importantes consecuencias prácticas en un mundo de pasiones
tan diversas.
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