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[escepticos] Defenestrando a Thom IV



"José M. Bello Diéguez" ha escrito:

> - Alexander Thom no tenía razón con lo de la yarda megalítica.
> - Los dólmenes no se alinean unos con otros.
> - Los cromlechs no los construyeron los celtas.
>
> Lo que sí que es verdad es que:
>
> - Thom no era un magufo.
> - Thom se movía dentro de los parámetros de la ciencia, y no era un
> pseudocientífico.
> - La orientación astronómica de los dólmenes está fuera de toda duda
> razonable.
> - Usted es un calumniador y un difamador.
> - Tiene usted muy mal perder, y todo su rollo no son más que disculpas de
> mal pagador.

Veo que usted va haciendo concesiones.
Ahora reconoce lo que yo sostuve desde el principio respecto al artefacto
estadístico armado por Thom para pretender que existía un patrón de
medida de uso en todo el mundo megalítico y al que le puso el peregrino
nombre de "yarda megalíticia"
Pero noto en usted una contradicción. Al principio de la polémica
usted dijo que eran los magufos los que mezclaban dolmenes con
celtas. Por otro lado más arriba dice que "Thom no era un magufo".
Sin embargo uno de los puntos centrales de las teorías de Thom era
relacionar las construcciones megalíticas con los celtas.
He aquí la réplica que usted me hizo al comienzo de la discusión:

(Hércor) ¿Qué secreto? Los druidas eran los sacerdotes celtas.
Muy poco se sabe de su religión y menos aún si tenían
secretos. Se les atribuyen la construcción de dolmenes, menhires
y Stonehenge. Actualmente los Nueva Era tratan de resucitar ...
(Bello Diéguez)
Aunque los magufos se empeñen en mezclar dólmenes y celtas, es bueno tener
las
ideas claras al respecto, y saber que entre los dólmenes y los celtas media
la
misma distancia cronológica que entre un legionario romano y un casco azul de
la
ONU: unos 2.000 años, más o menos. La "distancia cultural" es posiblemente
todavía mayor.

Debe usted ponerlo a Thom entonces entre "los magufos (que) se empeñan en
mezclar dólmenes y celtas" porque él sostenía que el calendario solar de
8 o 16 meses fue utilizado por los celtas en el neolítico tardío para
establecer festivales estacionales que perviven en la actualidad.

Aprovecho su interrupción para desmontar el último aspecto de las teorías
de Thom, el de la presunta "orientación astronómica de los dólmenes" que
usted considera fuera de toda duda y que yo, por el contrario, siempre
consideré como un invento Nueva Era para deslumbrar ingenuos.
Veo que yo he caído en la trampa de tener que demostrar que sus ideas
son erróneas, cuando lo que correspondía era lo contrario.
Al hacer usted una afirmación tan extraordinaria como que los dólmenes
tienen una orientación astronómica correspondía que usted lo demostrara.
En cambio hasta ahora usted se ha limitado a exponer dogmas
sin dar argumentos ni razones para ello.
El hecho de atribuir a los hombres del neolítico conocimientos
tan extraordinarios requiere de pruebas extraordinarias, que usted
nunca aportó.
Me he visto en la difícil situación de tener que buscar la prueba de que
lo que usted afirma es inconsistente.
La arqueoastronomía es una disciplina pseudocientífica, rechazada por los
arqueólogos y astrónomos serios o, en el mejor de los casos, observada con
profunda desconfianza. Casi todo el material sobre el tema es pura magufería.

Ruggles, director de la revista "Archaeoastronomy" y especialista del tema se
ha
dedicado estos últimos años a desbaratar todo la fachada falsa que pretendía
hacer creer, como en Hollywood, que había un edificio detrás.
Bajo el título de "Alineamientos solares, cosmologías y calendarios"
Ruggles et al. comienza por estudiar un destacado sitio arqueológico
al que MacKie y Thom atribuían extraordinaria presición astronómica.
Se trata del monumento funerario llamado Maes Howe.
Alguien se complació antes en esta corrala en señalar que yo era un burro
porque decía que "midwinter" significa solsticio de invierno y no como yo
pensaba "a mediados del invierno". Quiero señalar en tal sentido que lo que
marca el solsticio no es ni siquiera un día, es un cierto segundo, minuto y
hora
específicos. En cambio la expresión "midwinter" la usan los hablantes del
inglés como a una época, el pleno invierno, que no coincide con el solsticio
en el cual todavía pervive algo del calor del verano sino un poco después.
Es la contradicción de que los mayores fríos no coinciden con la noche
más larga, que es en el solsticio, sino casi un mes y medio después, cuando
los días son bastante más largos que en el solsticio.
En un sitio de internet:
http://www.geniet.demon.nel/maeshowe/
un tal Víctor Reijs demuestra con videos y fotos que la luz del sol baña el
fondo de la cámara de Maes Howe poco antes del ocaso por unos 35 días
antes y después del solsticio y que hace 5000 años ese lapso se extendía
hasta 40 días.
Creo que ustedes recordarán que en Chichen Itzá hice unas someras
observaciones para demostrar que la presunta sombra que aparece en
el equinoccio de primavera ya aparece más de un mes antes y después
de esa fecha. Pero el negocio Nueva Era moviliza a miles de personas
que se caen de culo cuando ven al amanecer esa "maravillosa" sombra.
Ruggles et al. concluyen respecto a Maes Howe que "la orientación de
esa tumba fue diseñada sin gran precisión ni alineación en mente"
pese a que Thom, MacKie y alguno más dicen que eso está fuera de duda.
Sigue Ruggles et al.: "MacKie, de todas formas, insiste con más fuerzas
que Maes Howe es un "instrumento de observación". A pesar de que ahora
él se distancia de los alegatos de astronomía "científica", continúa
apoyando fuertemente las afirmaciones de Thom respecto a que los
pueblos prehistóricos efectuaron alineamientos de alta precisión, usando
características destacadas del horizonte natural. Él también sostiene
que las afirmaciones de Thom proveen evidencia de la "capacidad
astronómica" de Maes Howe para funcionar como un "templo/observatorio
solar".
    Estamos en gran desacuerdo con MacKie respecto a la interpretación de
esos datos. Su alegato consiste en decir que Maes Howe es un "calendario
múltiple" que incorpora dos precisas alineaciones respecto a señales en el
horizonte que marcarían el ocaso del sol en dos especiales fechas del
calendario solar de 16 meses de Thom. Antes de examinar esas
conclusiones específicas es necesario revisar el vasto contexto
interpretativo
en el cual han sido formuladas.
            Calendarios y continuidad
    MacKie afirma que "la realidad de ... las alineaciones respecto al
calendario
solar han sido evidenciadas por arqueólogos e historiadores independiente que

han demostrado la existencia del calendario de dieciseis "meses"
estadísticamente
comprobado por Thom. Él también desafía fuertemente afirmando que ese
calendario solar estaba extendido no solamente en "Brittain" en los tiempos
neolíticos, sino que los equinoccios, solsticios y días de media estación
continuaron siendo importantes a través de toda la edad de hierro, en que
fueron incorporados al viejo calendario celta, en festivales como el de
Beltane
y Sambain, y desde entonces sobrevivió a través de los tiempos modernos.
    Pese al apoyo hacia esas ideas que han mostrado otros arqueólogos
como Burl y arqueoastrónomos como Krupp, queda en dudas el hecho de
que dividir el año en 8 o 16 partes precisamente iguales haya sido importante

para los hombres prehistóricos. Esto puede parecer natural desde una
perspectiva europea moderna donde el tiempo está visto como un "eje"
abstracto, pero no es convincente en el contexto de una visión no occidental
del mundo, en la que el espacio y el tiempo probablemente han sido
fuertemente contextualizados.
    La evidencia del calendario solar de Thom deriva de la acumulación
de las declinaciones correspondientes al extremo superior de la salida y
puesta
del sol en intervalos de un octavo o dieciseisavo de un año medido a partir
de un solsticio. Es importante darse cuenta que la evidencia (de los análisis

a gran escala de 145 sitios megalíticos que hizo Thom) proviene de una
variedad de indicadores de muchos diferentes tipos de estructuras
megalíticas desparramadas por toda Bretaña. Esta amplia variedad es
preocupante en sí misma así como la presunta uniformidad del
calendario y prácticas astronómica por toda Bretaña.
Es también importante señalar que los puntos de declinación son
borrosos porque el número de días del año no es divisible por dieciseis.
Eso aumenta la flexibilidad para poder interpretar algún alineamiento
como relacionado con el calendario. Los datos de Thom han sido
meticulosamente reexaminados y reevaluados por uno de los
presentes autores (CR) en el curso de un gran proyecto de supervisión
hecho entre 1975 y 1981. Los resultados de Thom no pueden ser
reproducidos si se pone una estricta atención a la libre selección de
datos. La ineludible conclusión resulta ser en que la aparente acumulación
de declinaciones en épocas determinadas del calendario pueden
fácilmente ser explicadas como el resultado de una artificial selección de
datos.
    Una vez que los datos particulares de Thom son dejados de lado,
no queda evidencia alguna de que haya grupos locales y coherentes de
monumentos que sostengan la idea de un calendario dividido en
8 o 16 partes. Hay solamente aislados y dispersos ejemplos de
alineaciones putativas en relación con fechas del calendario solar.
    Los diseños geométricos en losanges de Bush Barrow han
sido interpretados por A. S. Thom et al. como un dispositivo que
implementa el calendario solar de Thom y son citados por MacKie
como una fuerte evidencia en apoyo de la idea de un calendario
solar neolítico.
Para sostener que el desarrollo horizontal de esos losanges tienen
un significado Thom arguye que la dirección de la salida y puesta del sol
están marcados en ese presunto calendario.
De todas formas, la regularidad de los diseños decorativos, el hecho
de que solamente una pequeña y aparentemente arbitraria selección
de líneas realmente aparecen en correlación con determinadas
direcciones, y el hecho de que la mayoría de las direcciones no
coincida con líneas en el artefacto, todo eso arguye fuertemente
contra la teoría de Thom.
La naturaleza arbitraria de esa teoría fue puesta de manifiesto
por North quien además señaló la existencia de otros losanges
similares en forma y decoración pero con diferentes ángulos.
Los losanges de Bush Barrow, así como otros, son realmente
un muy fino y decorativo artefacto, pero su interpretación como
un calendario termina siendo una simple especulación.
    La evidencia para sostener la idea de un ubicuo calendario
"celta" existente en la tardía Edad de Hierro, con festivales
estacionales que dividían el año en 8 precisas e iguales partes,
es mucho más débil de lo que generalmente se reconoce.
        Alineamioentos de alta precisión
    El análisis de Thom en 1967 fue seguido por una sucesión de
publicaciones en las que argumentaba la existencia de alineaciones
de muy gran precisión, llegando a afirmar que había algunos con
una precisión de un solo minuto de arco.
    Esos alegatos han sido rechazados por uno de los presentes
autores (CR) a principios de los 80. Es engañoso para MacKie
afirmar que los argumentos estadísticos contra la alegada
alta precisión de los alineamientos "han demostrado ser circulares"
El artículo citado en apoyo (MacKie 1986) establece que la
alta precisión de los alineamientos no han sido encontrado en
una gran e independiente supervisión de evidencias en el oeste
de Escocia por C. Ruggles porque no supo verlas. Para afirmar
esto MacKie ignoró, y continúa ignorando, un consistente cuerpo
de tempranos trabajos publicados y que estaban dirigidos a verificar
la cuestión de la alta precisión de las alineaciones estudiando los
datos de Thom detalladamente. Las tempranas publicaciones de
Ruggles muestran sin ninguna duda razonable que todos los putativos
puntos de vista de una precisión mayor de medio grado pueden ser
casi adecuadamente considerados como ocurrencias casuales.
Hasta la existencia de alineaciones de alta precisión equinoccial
construidas con esa intención son cuestionables en sitios "clasicos"
como Ballochroy y Kintraw.
    En conclusión, el alegato en favor de la alta precisión astronómica
esta completamente falto de pruebas y decir, como dice MacKie, que
"hay crecientes evidencias de que el décimosexto mes del calendario
neolítico solar fue una realidad" significa que ignora un aplastante rango
de evidencias en contrario.
                                            San Hércor
                                un mártir de la traducción
Creo que las palabras de Ruggles et al. son demoledoras.
Realmente no queda nada valedero de Thom: Ni la yarda megalítica,
ni las alineaciones astronómicas, ni el calendario celta.
¿Puede decirse de Thom que era un científico?
Absolutamente no.
Aunque no haya hablado de atlantes su punto de vista estaba
influido por toda una parafernalia ideológico reaccionaria, que
pretende demostrar que el ser humano está en involución y que
ha perdido conocimientos.
Todo lo de Thom es ciencia patológica originada en ideas
pseudocientíficas.
Es como Benveniste cuando "demostró" que el agua tenía
memoria de las sustancias que estuvieron en dilusión en ella.
Aunque no investiga en ese trabajo la efectividad de la homeopatía
su objetivo de ciencia patológica estaba determinado por ideas
pseudocientíficas (la homeopatía)
Pero la cola del diablo asomaba bajo el sayo. Los trabajos
de Benveniste fueron financiados por un laboratorio medicinal
homeopático.
Por otra parte me da gracia que Bello Diéguez me califique de
cobarde porque yo ataco a Thom, argumentando que lo hago
con alguien que no se puede defender porque está muerto.
Como si hubiera dado muestras alguna vez de tener temor de
discutir algo con cualquiera de esta corrala, que por lo que veo
nadie está muerto.
Yo podría contar qué hice en la guerra, papá. Porque tengo qué.
Ni siquiera pretendo, para pelear, que sean de a uno, sino que
vayan saliendo, como decía el Martín Fierro.