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RE: Re[2]: [escepticos] Re: Tragedia en USA
No puedo estar más que totalmente de acuerdo con las palabras de José María
Bello. Aún estoy consternado por la muestra de salvajismo que es la
catátrofe que ha asolado Estados Unidos. Acabo de regresar a España y
esperaba que fuera un mal sueño, pero tristemente ha sido realidad. Sé que
no puedo aportar nada nuevo a lo que seguro habéis hablado -escribo este
mensaje cuando sólo he leído a medias el correo pendiente- sobre lo
terrible de esta muestra de infame fundamentalismo. Ante las imágenes de
los aviones llenos de inocentes estrellándose contra edificios llenos de
inocentes, no cabe más que la repulsa. Y, si en un momento todos fuimos el
PP o el PSOE cuando ETA -nuestros particulares fundamentalistas- asesinó a
concejales de ambos partidos, el martes por la noche me sentí, como JM,
estadounidense de corazón.
Sólo voy a añadir una cosa. Me enteré de la noticia en un lugar peculiar:
en el zoco de Luxor (Egipto), Luisa y yo vimos en una televisión las
imágenes de la CNN con el "America under attack". Al principio, creíamos
que se trataba de ficción. Rebosantes de alegría, estaban frente al aparato
unos doce egipcios, que nos miraron con una mezcla extrañeza y
animadversión. Nos preguntaron de dónde éramos: dijimos que españoles y ahí
acabó la animadversión, y se volcaron en el regocijo por lo que pasaba en
las torres gemelas. Ahora, a días y kilómetros de distancia, esta segunda
escena me sobrecoge más que en aquel momento, porque he visto con mis
propios ojos a muchos (luego, vimos escenas similares en zonas de cafés)
egipcios alegres por un ataque terrorista que se ha cobrado miles de vidas.
También he conocido a egipcios que repudian el ataque y están muy
preocupados, pero creedme que las imágenes de palestinos alegres que todos
hemos visto por la CNN no son algo extraño ni anecdótico (seguro que ya lo
sabíais). Pero eso tampoco debe de servir de justificación para las
burradas que están diciendo políticos israelíes aprovechando la
consternación mundial. Porque ellos también son fundamentalistas, en el
peor de los sentidos.
Saludos,
Luis Alfonso