From: "Yamato" <m3l-yam en terra.es> Reply-To: escepticos en ccdis.dis.ulpgc.es To: <escepticos en ccdis.dis.ulpgc.es> Subject: RE: [escepticos] el culto a los libros (era:: Dictamen sobre Dios) Date: Tue, 5 Feb 2002 13:55:32 +0100
[Francesc Pedrosa]
> mmm, sí, honestamente sí. me explico: imagina una biblioteca
> pública oficial
> y grande de verdad, cuya misión sea conservar textos (algo como la
> biblioteca del congreso, por decir). no creo que esta institución haga
> desaparecer un libro por su alto coste de conservación (que sobre todo,
> imagino, se debe al espacio ocupado), sin antes convertirlo a formato
> electrónico. luego, creo que la tendencia será la conversión, precisamente
> por razones económicas, entre otras. en el caso de los libros de nueva
> aparición, el problema será distinto: si se hace habitual el uso
> de lectores
> electrónicos, simplemente los libros aparecerán directamente en
> ese formato,
> del mismo modo que ya casi no se publican discos de vinilo. en fin, soy
> optimista en ese sentido (y pesimista en muchos otros). aunque a
> lo mejor mi
> optimismo está un pelín teñido de tecnofilia, lo reconozco :)
De acuerdo, pero sólo en parte. Ya existen bibliotecas virtuales, desde la Miguel de Cervantes (http://cervantesvirtual.com/) hasta los archivos del Proyecto Guttemberg (no tengo el enlace a mano, lo siento). En el primer caso se trata de una institución patrocinada por una Universidad y con algunos apoyos empresariales; el segundo básicamente se nutre del esfuerzo de voluntarios que digitalizan los libros.
Sin embargo, eso puede servir para las obras libres de derechos de autor. En
las que todavía haya un interés comercial la cosa es muuuuucho más difícil.
Fotocopiar un libro es engorroso, y precisa una maquinaria que la inmensa
mayoría de nosotros no tenemos, y digitalizarlo desde el papel supone un
trabajo considerable; pero copiar un archivo electrónico es relativamente
fácil. Anoche, buceando por la red, me tropecé con el texto completo de "El
Señor de los Anillos", de Tolkien, en formato .doc de Word. Ocupa unos tres
megas, que en texto sin formato pueden quedarse en menos de dos.
Evidentemente, no creo que una empresa editorial (o un autor que pretenda
ganar algo de dinero) se tome la molestia de poner en el mercado un archivo
que puede ser "pirateado" sin el menor problema.
Y la búsqueda de algún sistema de encriptación o el uso de algún formato extraño no son solución: todos conocemos la historia de la descodificación de los DVD, sin ir más lejos. Actualmente el negocio de las editoriales se salva porque digitalizar un libro sigue siendo un engorro, pero, ¿qué pasaría si nos lo sirvieran ya digitalizado?
Por supuesto, este problema ya lo tienen las discográficas: alguna vez he oído que el mercado de CD piratas supera ampliamente al de originales. Pero las editoriales tienen una manera muy sencilla de evitar ese riesgo: mantener el formato papel, y punto.
Saludetes.