Que es hora de olvidar. Me inquietan los últimos escritos de Elisenda y
Ramón, porque todo eso debe olvidarse. Conviene así, en bien de futuras
generaciones. Azaña deseó una nueva España de 'paz, piedad y perdón' para
después de la guerra, y el perdón es difícil sin el olvido. A pesar de que
hace ya ¡63 años! que terminó 'nuestra guerra', el recuerdo sigue vivo.
Desde que murió Franco, se han rehabilitado las sepulturas de los vencidos,
y se han abandonado muchas de las de los vencedores -el cementerio de
Paracuellos es un ejemplo claro de esto último-. ... Los muertos han
enterrado ya a sus muertos. Los odios directos han desaparecido con sus
portadores humanos, pero seguimos recordando ...
A ver si llegan ya tiempos de olvido. .... Mejor así.
Saludos
Javier Susaeta