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Re[4]: [escepticos] Nacionalismos y varas de medir



Hello Lluis,

Saturday, October 04, 2003, 1:48:04 AM, you wrote:


>>Pues me parece un magnífico ejemplo de idealismo filosófico, y de cómo
>>por esa línea se puede llegar a perder pie al negar la realidad
>>material que conforma al individuo y sus relaciones sociales.

LPL> Idealismo filosófico, en que sentido?

En el de plantear la nacionalidad como si pudiese ser objeto del
capricho o la elección de un individuo, como si no fuese algo
supraindividual que precede al individuo mismo.

LPL> Perder pie al negar que realidad material de que individuo inmerso en que
LPL> relaciones sociales?

LPL> Mas bien, los argumentos que pierden pie con la realidad son los que se me 
LPL> han dado: "imaginate que cada piso se constituyese en Estado". Eso si que es 
LPL> perder el contacto con la realidad.

Los dos de igual manera. Ni un estado se constituye por un "pacto
social" (eso era una metáfora rusoniana), ni el individuo tiene
derecho a escoger nacionalidad.

LPL> Y ahora dime: quien decide a que nación pertenezco, y con que derecho? No se 
LPL> trata tanto de idealismo como de defender la libertad de elegir. Así de 
LPL> simple.

No lo decide nadie. Está ahí. Es un resultado de la historia, de una
historia que parece creada por fenómenos cuánticos, de tan casual que
a veces resulta. Que, en todo caso, es resultado de la conjunción de
tal cantidad de factores que sólo podemos comprender muy por encima
las fuerzas que la rigen.

Con todo, algo se avanza, y, si las cosas van bien, el nacimiento de
Europa podrá ser algo meditado, discutido e incluso democráticamente
votado. Algo realmente inusitado en la marcha de la historia. Por
fortuna, además, parecen conjurados los intentos de buscar una
justificación pseudohistórica a base de reivindicar a los celtas como
los creadores de la primera Europa, a pesar de los intentos de la
FIAT y de algunos catedráticos soplapollas que se apuntaron y se
apuntan al carro a la espera de que caigan los euros de Bruselas. Y
estoy mirando a la Universidad Complutense.

Pero incluso ahí, si se decide que Europa sea una nueva nación,
después de la votación correspondiente nadie te va a preguntar si
quieres o no quieres. Lo eres y punto. La elección de nacionalidad no
es un derecho individual.

Y las naciones... no, no se han creado por votación popular ni por
pactos entre la gente. Unos campos que se roturan, familias
que se instalan, un ataque de tribus montañesas, muertes, otras
familias sustituyen a las anteriores, un giro lingüístico que
prospera, una forma peculiar de pronunciar la ese, una venganza, una
catástrofe, la búsqueda de mujer en territorios vecinos, un extranjero
que llega con prodigios, el rumor de que hombres armados se acercan
matando, gente que se agrupa, defensa colectiva, frontera. Un combate
singular entre campeones, una ordalía, una escaramuza nocturna. Campos
que se queman y se abandonan, ganado muerto. Un sacerdote, un
monasterio, una creencia. Un anciano que recita viejas leyendas. Las
mías son distintas. Las tuyas son falsas. Una pelea. Muerte. Venganza.
Un pacto. Canciones. Un joven músico canta gestas guerreras y
dolores de amor. Fuego. ¡Tan, tan, tan! canta el martillo. El garrote
alzando están. Hierro y piedra para construir la iglesia más alta. Y
arados. El clima es más cálido. Los campos producen. Sobra producto.
Cambio trigo por tejido. Comercio. Carros con mercancías, con vino,
con mujeres. ¡Hay que derribar los castillos! Los robles se llenan de
ahorcados. La hostia en verso, tú. Vaya lío. Un hombre sale de su casa
al trabajo y un encapuchado le dispara en la nuca. Una nación.

No es fácil, dicen, establecer las leyes que describen el movimiento
de un tornado. Poca libertad tiene la hoja que es atrapada por él.

Saludos

JM