Tienes disponible una obra magnífica, cuya lectura te recomiendo, pues
hace caer muchas ideas preconcebidas en torno a le educación. Es un
libro totalmente riguroso y se llama "El mito de la educación", de
Judith Rich Harris, Mondadori, 2002. La tesis del libro --una repaso
crítico demoledor de gran parte de la investigación sobre la educación
infantil-- es que en la formación de la personalidad de un niño importan
mucho los genes y los compañeros, pero poco o nada los padres. Según
Harris, no serían los padres quienes socializan a los hijos, sino que
son los propios niños quienes se socializan entre ellos.
Los que hayáis leído "La tabla rasa" la recordaréis, porque Pinker le
dedica un capítulo al tema basándose completamente en los estudios de
Harris (a quien prologa su obra y elogia siempre que tiene ocasión).
Harris pone en cuestión la idea posmoderna (y conductista) de que los
niños son poco más que un puñado de reflejos y una mente en blanco
esperando a ser programadas por unos padres benevolentes. El libro da
luz sobre aspectos que cuesta explicar a la ideología de la corrección
política, como por ejemplo el fracaso escolar o por qué las doctoras y
abogadas tienen hijos que insisten en suponer que las mujeres deben ser
amas de casa.
Aquí he encontrado una reseña del libro:
http://home.att.net/~xchar/tna/colomsp.htm
espero que te sea útil, el ensayo se basa en revisar los estudios
empíricos previos y te servirá al menos para contrastar las ideas
"intuitivas" y dominantes (compartidas en este punto tanto por los
padres "progres" como por los tradicionales) en torno al supuesto papel
decisivo de los padres en la educación. Quizá quitarse ese enorme peso
determinista ayudará a adoptar esta difícil tarea de una forma menos
"tensa".
saludos,
miquel
El jue, 19-01-2006 a las 08:45 +0100, Abel Flórez escribió:
Enas!
Soy nuevo en la lista (llevo dos meses o algo así), y me arranco
planteando una cuestión que me inquieta desde que ando por aquí.
Mi mujer está embarazada (seis mesazos ya) de nuestro primer vástago y
llevo muchos meses (o un par de años) dándo vueltas en la cabeza a las
posibles implicaciones de mis fantasmas y miedos en su educación.
Concretamente he analizado en profundidad un montón de aspectos sobre
los posos de machismo que le pueda transmitir inconscientemente, y
sobre cómo fomentar una educación para lograr que le guste aprender y
aprehender. Pero como decía, desde que estoy en la lista me surge la
idea de cómo orientar su educación hacia el escepticismo.
No me malinterpreteis: no intento hacer una fotocopia de mi mismo (de
hecho eso es lo que más terror me da) ni intentar forzar su educación
hacia disciplinas más o menos afines a mis gustos, sino dotarme de los
medios para dotarle de los medios para ser, dentro de lo que esta
sociedad permite, libre. Y creo que el escepticismo es uno de esos
medios. Pero me gustaría contar con vuestra tormenta de ideas, que
seguro va a alimentar mis ideas previas y me va a hacer descubrir
errores, taras, fantasmas, clichés, etcétera; que no había descubierto
antes.
Gracias, y saludos a todo el mundo
AF