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[escepticos] Ensaladas marcianas y Sukalki de gato



-----Mensaje original-----
De: Arturo Rios Reyes <arturios en ej-gv.es>
Para: escepticos en CCDIS.dis.ulpgc.es <escepticos en CCDIS.dis.ulpgc.es>
Fecha: lunes 13 de julio de 1998 9:19
Asunto: Re: [escepticos] Ensaladas marcianas



Pero ¿porque hay gatos en la tierra?

[ Angel ]
No hay ningun misterio. Hace muchos " ciclos " , una faccion rebelde de
gatos
ingratos, disconformes con el glorioso destino gastronomico que les
ofreciamos,secuestraron uno de nuestros platillos volantes, y escaparon
a la tierra, donde no sabien apreciar tal " delicatessen ". (Con la
excepcion
de algun exquisito " connaissier")

    Pues como este párrafo ha traído a mi mente lejanos recuerdos de una
comida que celebramos en sagrada armonía, hasta el momento en que se
presentaron los postres; pues voy a relataros brevemente lo que en ella
aconteció.
    Eramos una cuadrilla (de las de verano) de aproximadamente unos treinta
y tantos miembros, entre los cuales como es lógico suponer pues había de
todo (incluyendo pijos y algún que otro crédulo muchachuel en  que a la sazón
coincidía con que procedentes de Madrid y por su desconocimiento sobre el
terreno que pisaban eran más proclives a la broma y al engaño).
    Total que allá por el mes de agosto de 1970 y tantos cuatro "simpáticos"
adolescentes decidimos jugar una pequeña bromilla al resto de la cuadrilla
(sobre todo a los crédulos que he citado anteriormente) para lo cual les
contamos que íbamos a cazar unas liebres en los alrededores de Plentzia,
concretamente en una isla llamada Villano, a la cual es prácticamente
imposible acceder si no es en helicóptero (es un islote pequeño y batido
constantemente por las olas en el cual no viven ni las gaviotas y a cuyos
alrededores se suele ir en bote para pescar algunas cabritas y julias).
    Pues bien, les contamos la historia de que en dicha isla había habido
antiguamente un convento de frailes que vivían aislados en una especie de
clausura y que al abandonar el convento habían dejado libres a las liebres
que tenían enjauladas, habiendo estas proliferado en la misma y siendo
relativamente fácil, una vez se accedía a la isla, el cazarlas.
    Fabricamos una trampa de madera, basada en una que se utilizaba en la
Facultad de Medicina de Soria, que nos permitió en poco tiempo hacernos con
cuatro sabrosos y rollizos gatos que, ¡confiados minimos!, habían acudido al
llamado de unos crujientes y frescos pescaditos fritos que obraban como
cebo.
    Con tiempo habíamos hablado con uno de los carniceros del pueblo para
que nos guardase congeladas unas cabezas de conejo y para que el
veterinario, una vez sacrificados los descendientes de la facción rebelde,
analizase el estado higiénico-sanitario de los "Felis Catus".
    Finalmente la amatxo de uno de los que estabamos en el ajo (muy buena
cocinera por cierto) les dio el toque definitivo enalteciéndolos con un
chorrito de vino blanco, sus verduritas bien picaditas y el suave pil pil
del puchero a fuego lento.
    Llegada la noche, empezó la cena con unos mojojones a la marinera y con
otros al estilo de los tigres y con unas cuantas botellas de vino Marqués
del Riscal, que le levantamos de la bodega al aita del mismo cuya ama había
preparado, mientras decía entre sonrisas algo así como que éramos unos
cabroncetes, el sukalki, guisado o caldereta de felino. Posteriormente
proseguimos con unos pulpos que habíamos depredado en los alrededores de la
susodicha isla para llegar al plato rey de la noche "Sukalki de Liebre a las
Finas Hierbas".
    Lo primero que hubo fue una total sorpresa por parte de los crédulos que
no pensaban que fuésemos a ser capaces de cazar, con aquellas trampas
rústicas que nos habían visto construir, las liebres que afirmábamos
existían en la Isla de Villano. A dicha sorpresa siguió la desconfianza de
quienes conociéndonos bien pensaban que estabamos vacilando a los primeros y
que no existían tales liebres. Estos segundos hurgaron en los pucheros
buscando el cráneo de los animalejos pero para su sorpresa resultó que
efectivamente eran de lo que ellos pensaron era liebre y que no era otra
cosa que los de conejo congelados.
    Empezamos con el sukalki y sorpresa, sorpresa ¡estaba excelente! Tierno
y jugoso y con una carne mucho más blanca y sabrosa (aunque con menos sabor)
que la de la liebre.
    Los invitados rebañaron los platos, repitieron, pasaron pan por la
salsita y coincidieron en decir que estaban buenísimas y que a ver cuando
repetíamos (también se me había olvidado decir que había unos cuantos
gorrones profesionales en el grupo).
    Pues bien llegó el momento del postre y aparecimos con una bandeja en la
que sobre unas cuantas hojas de lechuga estaban dispuestas en fila "las
cabezas de los cuatro rollizos felinos".
    Hubo de todo: vómitos descontrolados, amenazas que afortunadamente no se
llevaron a efecto, gente saliendo del garaje para que les diese el aire y
uno de muy buen apetito y bastante cachondo que dijo algo así como "¡pues no
se de que os quejáis si el guisote estaba estupendo y el vino es de primera!
desde luego hay gente que con tal de quejarse no sabe de que".
    Bueno, pues para finalizar diré en nuestra descarga el que en nuestro
interés por dar a conocer las excelencias de tan fino manjar o
"delicatessen" del "Felis Catus" a la totalidad de nuestra cuadrilla no obró
ningún afán de lucro ni ninguna malsana intención al margen de la de ampliar
el acervo gastronómico de todos los comensales y; eso sí claro, el intentar
espabilar un poco a ese sector crédulo que todo se lo creía y a los
desconfiados que solamente se fijaron en lo aparente.

Saludos escépticos desde Bilbao.-((:.-))))) (Más bien es un saludo honrado,
con los pies en la tierra y la cabeza en su sitio ;-), como afirma José M.
Bello; a lo cual yo añado que casi siempre cordial, dado de corazón y,
cuando va dirigido a otro corralero escéptico, de carácter fraternal. En mi
caso además es desde Bilbao ¡¡Ahí queda eso!!).

P.Dateando: El "Felis Catus" es un recomendable bocado, si está bien
macerado y cocinado con amor, que hasta tiempos muy recientes ha constituido
una fuente de proteína bastante habitual en muchos lugares (Un amigo
salmantino me contó como daban ellos en el pueblo matarile a los gatos
cogiéndoles por la cabeza y el rabo y dando un fuerte tirón, antes de
guisarlos).
    Y va una preguntilla para Julio: ¿Continúan todavía en la Rioja
cocinando los perrillos de leche?
    Por cierto, totalmente de acuerdo con lo que dices del envejecimiento
del vino en la botella y con lo que afirmaba Arturo sobre los vinos de
Ribera de Duero que, a pesar de su gran calidad, por querer ahorrar en
perejil utilizan muchas veces corchos malos que acaban acorchando el vino y
estropeándolo, lo cual constituye una verdadera pena sobre todo cuando te
has hecho a la idea de beber un buen vino y te encuentras con que tienes que
tirarlo por el desagüe.
    Pues nada, que buen provecho a todos y sobre todo a los franchutes que
estarán festejando a base de bien con champán y con Beaujolais su merecida
victoria sobre la Selección de Brasil.
    La verdad MIG es que nos arrollaron sin ningún miramiento los muy
chauvinistas.
    Menos mal que el Athletic Club de Bilbao con sus juveniles de Valverde
se ha convertido en ¡¡¡Campeón Mundial de la Nike World Cup!!!. ¡¡¡Otro
punto más a favor de la política de cantera!!! ¡¡¡AUPA ATHLETIC!!!
    Y ya sabéis, sed amables y poco ásperos, robustos y generosos a la par
que delectantes y enérgicos; pero sin olvidaros de ser equilibrados,
redondos y aterciopelados. Añadiendo espirituosidad al asunto el éxito está
asegurado incluso en las despedidas de soltero.