[Date Prev][Date Next][Thread Prev][Thread Next][Date Index][Thread Index]
RE: [escepticos] experimentacion animal y derechos animales
> -----Mensaje original-----
> De: owner-escepticos en dis.ulpgc.es
> [mailto:owner-escepticos en dis.ulpgc.es]En nombre de Miguel Calvo
> Enviado el: Lunes 10 de Mayo de 1999 11:39 AM
> Para: escepticos en ccdis.dis.ulpgc.es
> Asunto: Re: [escepticos] experimentacion animal y derechos animales
> Yo creo que soy aun mas radical que tu. Para mi, solamente tienen derechos
> los humanos. Si tenemos la obligación de conservar las ballenas azules, o
> los Limulus polifemus, no es porque ellos tengan derechos. No tienen
> ninguno. Los que tienen derecho a que sigan existiendo en la
> tierra son las
> futuras generaciones humanas. Puede que suene bestia, pero desde luego es
> muy claro y facil de entender.
Yo modificaría los términos que empleas: para mí, propiamente dicho, ni las
ballenas azules ni los niños tienen, de suyo, derechos. Esos derechos se los
damos o no se los damos, pero no los tienen. Quiero decir que uno no nace
con derechos, sino que, en todo caso, se los dan al nacer. Por tanto,
interpreto tus palabras como si en realidad lo que dijeras fuera: "Yo sólo
otorgaría derechos a los humanos". Lo pongo así, porque de otro modo se
oscurece algo importante y pudiera parecer que hacemos depender la
otorgación de derechos a los miembros de una u otra especie de que cada una
de éstas *tengan ya derechos* antes de que se los otorgáramos, cuando esto
no es así. ¿Qué otra cosa es poseer un derecho sino que alguien (incluidos a
veces nosotros mismos) estamos dispuestos a usar la fuerza para defender ese
derecho, afirmando/argumentando, además, que el empleo de la fuerza en ese
caso es legítimo?
Todo esto viene a cuento de que si decimos "los niños tienen derechos" /
"las ballenas no los tienen" parece como si el asunto quedara zanjado, y
digo "parece" porque produce la ilusión de naturalizar algo que en realidad
no pertenece a la naturaleza sino al sistema de valores. Y ese sistema de
valores es convencional (lo que no significa en absoluto que sea
arbitrario).
Yo, por mi parte, sí concedería derechos a las ballenas azules. Y a los
cachalotes y, por supuesto, a las generaciones del mañana y del hoy, pues me
parece un falso dilema contraponer los derechos de ellas y los nuestros. Mi
argumento para otorgar derechos a los animales es, sencillamente, el
desarrollo de su sistema nervioso y, por ende, su capacidad para sufrir. En
ese sentido, creo también que no deben ser los mismos los derechos de un
anélido que los de un vertebrado.
En general, me parece claro que concedemos derechos por simpatía hacia los
otros. Así, parece que tu simpatía "de especie" es la que te lleva a otorgar
derechos a los humanos pero no a los animales. Mi pregunta es por qué no
fomentar la simpatía entre seres con capacidad de sufrimiento, puesto que
nosotros mismos somos tan capaces de experimentarlo. Esto no quiere decir en
absoluto que niegue que la simpatía por la especie no deba ser sustituida
por otro tipo de simpatía ni, por tanto, que esté en cotra de la utilización
de animales en los laboratorios. Si nuestra supervivencia -no ya como
especie, sino como individuos, está ligada, al menos or el momento, con el
sacrificio de animales, sea. Pero eso no me parece razón para no conceder
derechos a animales.
Respecto al futuro de las ballenas, de los tigres de Bengala o de cualquer
otra especie en vías de extinción, tampoco soy alarmista. No me preocupa
tanto la desaparición de una especie (dejando a un lado los perjuicios
ecológicos que pudiera acarrear o, como he leído en algún sitio, la
desaparición de determinado acervo genético) como el sufrimiento de los
individuos que peretenecen a ella: no sufren las especies, sino los
individuos. Así que, desde este punto de vista, la desaparición de los
tigres o de las ballenas no deja de ser, en cierto modo, un alivio. Tampoco
me quita el sueño, por cierto, la desaparición de nuestra especie. Lo
importante es que si van a seguir naciendo nuevos miembros de la misma se
les pueda evitar la mayor cantidad posible de sufrimiento.
Un saludo
Pascual L. González
blume en writeme.com