QueRe: [escepticos]** Semos una secta

[Héctor Walter Navarro <hwnavarro@...>]

"Xan M. Caínzos Prieto" ha escrito:

> Aun estando de acuerdo en que sean necesarios dos para un embarazo,
> aunque uno de ellos puede ser una paloma X-DD, no existe una
> correspondencia de participiacion al 50%. Para ser mas especifico, uno
> se lleva la parte amena, divertida y recreativa, mientras la otra se
> lleva todo el trabajo y tiene suerte si le toca algo de diversion. Por
> ello no veo que el hombre tenga que opinar nada sobre el tema, entre
> otras razones porque es la parte accesoria y facilmente sustituible.

    Esto no lo esperaba de ti, Xan. ¡Me has pegado una puñalada en el
flanco en descubierto!
    Hay una escritora argentina, no es Marcela por supuesto, que ha
escrito un libro que provocó polvareda aquí. Se llama "El varón
domado". En ese libro expone la idea que los hombres, acosados
por tanto liberalismo, propaganda errática y desvalorización de su
condición de macho de la especie, han bajado las armas y se han
plegado a las culpógenas invocaciones de las feministas.
    Te pido, Xan, que no tengas complejo de culpa. Es una de las
jugarretas de las mujeres para transformarte en un pelele y
manejarte a su antojo.
    Nos reprochan a nosotros que antes las mujeres no tenían
derecho al voto. ¡Y a mí qué!. Yo, ¿qué tengo que ver?
    Y así en todo. Como si el ser hombres nos colocara en una
categoría política. ¿Porqué no se lo reprochan a la burguesía
preimperialista? O a las teocracias o monarquías del pasado.
    El hombre proletario también fue una víctima de esos sistemas.
Y digo hombre proletario, que significa el hombre y la mujer que
solamente tienen su prole como capital en la vida.
    Pero el colmo es que tú consideres que el hombre se lleva la
parte amena y divertida de la procreación y que en cambio la
mujer "carga con el trabajo y tiene suerte si le toca algo de la
diversión".
    Ese es otro cuento mujeril. El trabajo de parto. Los terribles
dolores del alumbramiento.
    Xan: (pronuncio tu nombre como vocativo, invocando un
cambio de punto de miras) Eso es lo que nos han hecho creer
las mujeres para pasarla bien y que los maridos salgamos a
comprarles helado de fresa y chocolate a la madrugada por
que tiene un antojo. Son todas paparruchadas. Por suerte hay
algunas mujeres que son leales a nosotros y nos cuentan la
verdad. Que el embarazo es un estado que raya en la beatitud.
Que se exagera el dolor para conseguir compasión y aumentar
la importancia social. Una amiga muy pobre, que tiene ocho
hijos, a la que le pregunté porqué, con sus precarios medios
había tenido tantos hijos, me confesó que para ella sus ocho
partos fueron los momentos mas felices de su vida. Que ella
considera el parto como superior en éxtasis al orgasmo.
    Sin embargo un partero, ganado por la propaganda
feminista, cuando le pregunté qué se sentía al parir me
dijo que lo único que se le ocurría era decirme que yo
pensara en el dolor y la fuerza que tendría que hacer
para cagar un taburete de piano. ¡Qué gil!.
    Considerar que el embarazo y el parto son "trabajos"
pesados y dolorosos son inventos femeninos para pasarla
bien y quedarse en casa sin trabajar. Que el gil del marido
salga a ganarse el vento.
    Y te invoco, Xan, un texto de Muammar El Gadhafi
de su Libro Verde (la versión libia del libro rojo de Mao)
que he tenido que leer por un juicio que tengo con el cual
pretendo rescatar tres hijos de una mujer argentina que
su marido en Libia se los retuvo. Tal vez, cuando tenga
que viajar a Libia me pueda encontrar, de paso por
España, contigo, Josep, JM, Marcela y otros amigos que
he ido haciendo en esta corrala.
    Y transcribo textos de Gadhafi porque considero que
el machismo exacerbado de este hombre se corresponde
con el feminismo de Marcela y otras extremistas de su
laya:
    "La mujer es una hembra y el hombre un varón.
De acuerdo con esto, el ginecólogo dice que la mujer
tiene un médico para enfermedades de la mujer
(ella mestrúa cada mes mientras que el hombre no lo
hace mensualmente porque es varón) Esta mestruación
periódica, mensual, es una hemorragia, o sea, que la mujer
por ser hembra está expuesta de forma natural a esta
enfermedad de hemorragia mensual, Si la mujer no mestrúa
se embaraza, y si se embaraza, por la naturaleza misma del
embarazo se halla enferma durante cerca de un año. Es
decir, paralizada respecto a su actividad natural hasta el
momento del parto y cuando da a luz o aborta se ve
afectada por la enfermedad del puerperio, que es una
enfermedad inherente a todo proceso de parto o aborto.
    "El hombre no se queda embarazado y por lo tanto
no afectado naturalmente por esas enfermedades de la
mujer que la afectan por ser hembra. Después la
mujer amamanta al fruto de su embarazo. El
amamantamiento natural dura cerca de dos años ...
El hombre no se queda embarazado ni amamanta.
    "Entre las circunstancias adecuadas, además de
necesarias para que la mujer pueda desempeñar su función
natural distinta a la del hombre, están aquellas que
corresponden a un ser humano enfermo de la enfermedad
del embarazo. Embarazo es llevar en las entrañas a otro
ser humano, por lo que sería injusto colocar a la mujer
que se encuentre en una de las fases de la maternidad en
medio de circunstancia no adecuada a esa fase, tal como
es el trabajo físico, que representa un castigo a la mujer
por su traición humana hacia la maternidad, así como
un impuesto que ha de pagar para poder entrar en el
mundo de los hombres que no son naturalmente miembros
de su sexo.
    "La igualdad entre hombre y mujer en cuanto a cargar
con pesos mientras ella está embarazada, no deja de ser
una injusticia y una crueldad. La igualdad en el ayuno,
mientras ella está amamantando, es otra injusticia y una
crueldad. La igualdad en el trabajo sucio supone la
deformación de su belleza.
    "La mujer es solamente hembra. Y su condición de
hembra supone que tiene una función natural y biológica
distinta a la del hombre, que es macho. La forma de la
mujer es distinta a la del hombre por ser hembra. El
macho en el reino animal y en el mundo de las plantas
suele ser fuerte, rudo. Pero la hembra suele ser, en
todas las especies bella y delicada.
    "La mujer que se abstiene de quedar embarazada,
de casarse, o de la maternidad por razones de trabajo
lo que hace es renunciar a su papel natural.
    "Es necesario el estallido de una revolución
universal que ponga fin a todas las circunstancias
que ponga fin a todas las circunstancias materiales que
impiden el desarrollo del papel natural en la vida y que
en cambio hace que la mujer desempeñe obligaciones
correspondientes al hombre.
    "Tal revolución llegará necesariamente, sobre todo
en las sociedades industrializadas, como reacción
instintiva ante la necesidad de supervivencia e
incluso sin necesidad de ningún factor que le
favorezca, como lo puede ser, por ejemplo el
"Libro Verde".
    "La mujer es tierna, es bella, es de fácil llorar,
tiene miedo y normalmente la mujer es delicada
y el hombre rudo" (fin de la cita de Gadhaffi).
    Creo que el error de Gadhaffi es creer que
todas las mujeres son como Marcela, tan delicada,
propensa a llorar y miedosa, incapaz de defenderse
a sí misma y que necesitó que los caballeros de
esta corrala salieran en su defensa cuando yo
la traté con cierta desconsideración..
    Yo sé que, por el contrario, hay mujeres que
no trepidan en decirle "imbécil" al macho más
feo, sucio y malo que existe en el mundo. Que es
capaz de reírsele a carcajadas groseras, sosteniéndose
la panza a dos manos. El día que Gadhafi
conozca a esas mujeres va a reescribir el Libro Verde,
y en lugar de tratarlas como si fuera una flor las
mandará al lugar que les corresponde: al manicomio,
el hospicio o la cárcel.
    En definitiva, Xan. Como puedes ver, el feminismo
y el machismo son dos desagradables facetas del
mismo monstruo. Apártate de ellos y reconoce que
la mujer y el hombre, en partes iguales, deben decidir
cuándo quieren tener un hijo, cuándo interrumpir o no
un embarazo, quién barre el piso y lava los platos, etc.
                    Héctor Walter Navarro