[escepticos] La despedida de Gorgias

["Francisco Mercader Rubio" <fmercader@...>]

[Héctor Walter Navarro]
Esa actitud no me asombra tanto en el común de la
gente, pero sí en el que se considera escéptico, en el
que se debiera esperar una actitud científica.
Un verdadero científico se siente en su mejor
momento cuando encuentra que una parte de su teoría
no se cumple o está invalidada.

[Mercader]
Este asombro mostraría la parte ingenua de tu compleja
personalidad....si no fuese porque también puede formar parte de una
estrategia  muy bien planeada. La reconozco porque también forma parte
de mi panoplia.
Una persona con tu experiencia ya debería estar de vuelta de
creencias en la superioridad moral del científico.  Un científico no
se diferencia de un "no científico" más que en la disposición casual
de cierta neurona de su cerebro que le impulsa a buscar donde los
otros no lo hacen. El resto de su cerebro puede tener cualquier
disposición; es decir: puede ser un perfecto hijo de satanás o renegar
de la música   o ser un completo guarro sin dejar de ser un genio para
la intuición matemática o para la percepción espacial.  Pienso en mi
genio musical preferido, Igor Strawinsky, que, sin embargo, pegaba a
su mujer como cualquier campesino de la España profunda y negra.
De la misma manera, un crédulo puede ser tonto de baba para las
relaciones lógicas pero ser, al mismo tiempo, un ejemplo de
solidaridad o de sensibilidad artística o de comprensión y tolerancia
en sus relaciones humanas.
Supongo que, al decir aquello, habías simplificado como yo hago a
menudo.

[Héctor]
 Porque eso significa que
se puede profundizar en nuevos campos.
Noto que en esta lista se han formado "grupos" que se
apoyan mutuamente aún en el error, por una cuestión
de lealtad mal entendida.

[Mercader]
Todo esto tiene, para mí, una sencilla explicación. El ser humano
conserva, de sus antepasados peludos, la necesidad de identificarse
como componente dentro de un grupo. Podría ser un equipo de fútbol,
una serie de opiniones en un foro determinado o un posicionamiento en
contra de alguien. Cualquier excusa vale.  La razón última que yo creo
reconocer es la de que hay poca gente con opiniones propias (aunque
matarían antes de reconocerlo) y acaban por apuntarse a la opinión de
otro, que es más cómodo y no se necesita pensar.  Me he acordado hoy
al ver las cadenas de procesionaria (es la época, en España), esos
gusanos peludos que unen la cabeza con la cola del siguiente y caminan
ciegamente a ningún sitio.

[Héctor]
    Hasta que llegaron tus palabras, Miguel, estaba
extrañado que ese maravilloso texto de Rodó
hubiera sido recibido con acritud. Si es como
dices, una actitud general, en buena hora que
"La despedida de Gorgias" nos ponga el dedo
en una de nuestras llagas. Esta lista va a ser mucho
más transitable si todos la tomáramos como una
actitud de vida deseable.

[Mercader]
Esa es una utopía como un piano de cola. Los escépticos estamos
hechos, lo queramos o no, de la misma pasta que los otros. Hace unos
meses escribí por aquí algunas reflexiones sobre la naturaleza de la
credulidad y la presunta diferencia de la mente de los que presentan
actitud escéptica sobre la de los otros.  No recuerdo haber escuchado
silencio más clamoroso sobre esa presunta diferencia. Sin embargo, sí
pude leer algunas chacotas poco disimuladas sobre mi presuntuosa
teoría.
A lo mejor es que el número de escépticos genuinos es menor del que
suponemos. Tendríamos que ponernos de acuerdo ¡otra vez! sobre en qué
consiste realmente ser escéptico.

[Héctor]
 En cambio Rafael, sé
que se mantendrá irreductible. Nunca permitirá que
la realidad interfiera con sus dogmas.

[Mercader]
Ya sé que te divierte (a mí también) pero ¿Qué tal si dejamos, por un
ratito, de echar gasolina al fuego? Alguien tendría que empezar a
razonar sobre el ruido generado en la corrala por las réplicas y
contrarréplicas vacías de contenido útil. Ya ves que te lo digo a tí
solamente. Puedes suponer por qué.
Saludos.