Hola, FRA y Ramón:Creo que se equivocaron de lista.
Aquí no valen mensajes sin una buena dosis de insultos.Saludos,
Jaime Rudas
Bogotá
Gracias Jaime, todavía me estoy riendo.
Y es triste, muy triste, que el insulto, venga de dónde
sea, se emplee en lugar del argumento.
Emplear la respuesta, aderezada, como la comida, con el insulto,
es desproteger intelectualmente el discurso y bajarle a categorías
ínfimas. Solo queda aquel (el insulto) como lo más notable.
He tenido varios cruces epistolares con el Sr. Navarro, por ejemplo,
y veo que persiste (como la sequía en España) en su postura
contándonos lo perverso que es el ir a comprar a las tiendas cubanas.
¿Qué quiere le que diga? Muy sencillo, tomar nota de como
no se hace una crónica de viajes.
Pero desde esta posición, mi posición, lo que también
tengo claro, es que no dedicaré a ese señor, ni a ningún
otro, el mínimo insulto, a pesar de lo fácil que es desde
aquí. Otra cosa sería si lo hiciese en persona y cara a cara;
me expondría a que, a lo mejor, fuese más corpulento
y joven que yo, y me "llenase", en un momento "de ardor latino", la cara
de bofetadas, pero por escrito: ancha es Castilla.
Por último, el Sr. Straw ha dejado en libertad al dictador
Pinochet.
Simplemente, recordad a Amanda como el símbolo
de toda una época.
Saludos
Paco