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Re: [escepticos] Varios



At 21:15 26/08/00 +0100, you wrote:
>Y aquí tendré que aclarar, por lo del plumero, que "entenderles" no quiere
>decir que estés de acuerdo con ellos, ni que apruebes aquello que entiendes.

¿Y a quien le importa entender las razones que alguien esgrime para matar?.

A mí, entre otros. En primer lugar, para comprender algo que está pasando y que forma parte del mundo y que, aunque sólo sea por eso, quiero comprender. Al igual que quiero comprender al sioux de Little Big Horn y al general Custer. En segundo lugar, porque quien mata es humano y, si no es un sicópata (y supongo que no todos los que matan son sicópatas), está actuando de una forma que puede darse en otros muchos humanos en las adecuadas circunstancias, incluyéndome. En tercer lugar, porque es un fenómeno social digno de estudio. Precisamente porque me resulta incomprensible cómo un 15 % de una población que me parece admirable se apunta a un carro que me parece literalmente demencial, el fenómeno me intriga y quiero comprenderlo. Y, por ir terminando, y last but not least, en cuarto lugar porque de lo que se trata principalmente, urgentemente, es de solucionar una situación, y de solucionarla a fondo, sin que queden focos que provoquen recidivas dentro de diez, veinte o cincuenta años. Y malamente se pueden solucionar las cosas si no se comprenden.


Bien, quizas a los criminólogos, para estudiar de que manera las deformaciones
intelectuales pueden influír en la conducta criminal. Pero a los ciudadanos
normales nos suele traer sin cuidado por que mata un asesino. Basta con saber
que es inadmisible, esgrima las razones que esgrima, que es socialmente
peligroso, tenga las ideas que tenga, y que el criminal debe estar en la
carcel hasta que se rehabilite o cumpla su condena, piense lo que piense.

Basta ¿para qué? ¿Para lanzar un juicio no sé si moral, ético o simplemente jurídico? Pues debo discrepar. No creo que baste para nada. De hecho, creo que eso no es más que el primer paso del análisis del problema. Y lo digo estando de acuerdo con lo que planteas: todo mi acuerdo a que los asesinatos post-tregua son inadmisibles, socialmente peligrosos, y sus autores deben estar en la cárcel hasta que se rehabiliten o cumplan su condena, piensen lo que piensen. De acuerdo, pero eso no soluciona el problema, ni nos permite adentrarnos en él hasta comprenderlo.


Cuando hablamos de este tipo de cosas, intentar entender a alguien consiste en
mantener una postura abierta a la *comprensión* de sus razones. Comprender las
razones permite elaborar un esquema racional que confluye en la ejecución de
sus actos. Como ya tenemos un esquema racional que une razones comprendidas y
actos consecuentes, encontramos que estos están plenamente justificados por
aquellas. De esto a interiorizar como propio el esquema comprendido hay un

Para nada. Ése es un salto que planteas, pero que no se da, y desde luego que no tiene por qué darse. Es un non sequitur como una casa. Si lo miras bien, es un llamamiento a la irracionalidad: comprender es peligroso por si nos contagiamos.


paso muy tenue, que frecuentemente se da sin que lo percibamos racionalmente.

¿Que hemos conseguido de este modo?, pues hemos logrado identificarnos
psicológicamente con nuestro objeto de estudio, hasta el punto de que
podríamos llegar a asumir sus mismos esquemas y planteamientos,
convirtiéndonos en uno mas de su singular cuadrilla de fanáticos. Me pregunto
si te sorprendería saber cuantas personas de sólida formación han caído en
tamaño error, simplemente por no tener la debida preparación o resistencia
psicológica. Estamos jugando con fuego.

Oye, pues si racionalmente te convencen, ¿cuál es el problema? Me perdonarás, pero ese tipo de razonamientos me recuerdan lo que me decían los curas en mi adolescencia cuando intentaban impedir que frecuentase compañías de personas poco edificantes que podían hacer tambalear mi fe con sus habilidades dialécticas, naturalmente demoníacas. Es un planteamiento cuasi religioso.


Si somos un poco mas serenos o cabales, lograremos abstraernos tanto de la
situación real, que las posturas y actuaciones de los violentos aparecen en el
mismo plano que las del resto de la sociedad (son, simplemente, ideas y
conductas diferentes). Nos situamos en un punto equidistante entre ambas
posturas y decimos: venga, no seais tontos, ceded los dos un poco y tan
amigos.

Para nada de nuevo. Mezclas todo el tiempo el plano de la comprensión de un fenómeno con el plano del juicio ético (o de otro tipo) sobre el mismo. Dos planos que no tienen por qué estar relacionados, y menos de la forma en que lo propones.


Pero lo cierto es que hemos perdido la perspectiva. No debemos analizar las
cosas desde arriba (no al menos sin estar preparados para ello), sino en tres
dimensiones. La dimensión que hemos perdido es la moral; esa que nos indica
que no todas las conductas se encuentran en el mismo plano de legitimidad, y a
cuyos efectos es indiferente que se basen en esquemas mas o menos racionales
(importa la benignidad o malignidad social de la conducta, no su basamento
racional).

Bien, pues eso es lo que venía diciendo. ¿Qué problema hay, entonces, en que se plantee un análisis racional que lleve a la comprensión del fenómeno, al margen del juicio ético o de legitimidad que tal fenómeno merezca? Creo que todos tenemos claro nuestro juicio moral al respecto.


Me importa un rábano lo consecuente o inconsecuente, racional o irracional que
sea la conducta de un fanático con sus propias ideas. Lo que me importa es que
su conducta es incompatible con la convivencia de los ciudadanos normales, y
por lo tanto deben ser apartados de la sociedad para proteger la vida de las
personas.

¡Hop, hop! Esta es una conclusión precipitada y abarca un campo demasiado amplio: "un fanático". Creo que el asunto es lo suficientemente delicado como para huir de generalizaciones e intentar matizar y concretar más.


Bueno, el resto me parece más una conversación de bar en tono de calentura, por lo que ahí la dejo.

Saludos

JM