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RE: [escepticos] Re: ¿Qué planea Bush?
Pues sobre esto de las armas con posibilidad de ser empleadas en
Afganistan, hace un tiempo oí algo acerca de una bomba atómica diseñada
especialmente para reventar búnkeres bajo tierra. La función era
penetrar, guiada por láser, bajo tierra y reventarlo todo desde dentro.
De cualquier modo, estimo que el arma más empleada por Bush,
teniendo en cuenta que seguramente ha de ser esta una larga guerra, será
sin duda la diplomacia. Una guerra, como la que se avecina, no se puede
ganar si los gobiernos musulmanes implicados no dan su apoyo y ponen
toda la carne en el asador. Al fin y al cabo ellos debieran ser los
primeros interesados en quitarse a los movimientos fundamentalistas de
encima antes de que dichos movimientos se los quiten a ellos de delante.
Por otra parte, he leído con cierto asombro el que la administración
norteamericana ha amenazado a todos aquellos que colaboran o colaboraron
con los terroristas islámicos. Curiosamente en dicha lista no ha
aparecido ninguna mención a la "Compañía". ¿Como es posible semejante
olvido?
Si de verdad se va a actuar contra quienes apoyan el terrorismo
internacional conviene recordar que fue la CIA quien recolectó por todos
los países musulmanes a unos 100.000 descerebrados integristas
musulmanes, que fue la CIA quien los trasladó a Pakistán, que fue la CIA
quien orquestó y subvencionó en gran parte su adiestramiento militar e
ideológico en las famosas escuelas coránicas, de las que saldrían
posteriormente los Talibanes que tanto daño hicieron a la entonces
conocida como "amenaza comunista" en Afganistán (menos mal que a los
rusos no se les a ocurrido pedir reparación económica ni moral por los
10.000 muertos y 50.000 heridos que, gracias a dicha maniobra de
formación de terroristas islámicos, tuvieron contra los Talibanes). El
resultado de toda aquella operación de guerra sucia y fría es el que
ahora hemos podido ver, padecer y compadecer todos: un país
absolutamente arruinado cultural y económicamente, con su población
sometida al horror de un régimen teocrático medieval; otro país con unas
escuelas coránicas en pleno funcionamiento, que siguen generando a toda
pastilla una caterva de obtusos islamistas dispuestos a morir en aras
del Islam y de su profeta Osama Bin Laden; otro país con un montón de
inocentes civiles internacionales asesinados y finalmente un mundo
desarrollado que sufrirá largo tiempo las consecuencias económicas de
esta nueva confrontación.
A mi entender, de esta historia se debieran sacar unas
importantísimas conclusiones.
La primera, es la de que tras el fanatismo, sea religioso o
ideológico, solamente se encuentra miseria y destrucción. La segunda,
que quienes potencian dicho fanatismo, sea cual sea su motivación,
acaban tarde o temprano devorados por la bestia negra y peluda que han
amamantado y, finalmente, que mientras exista en el mundo hambre y
miseria siempre habrá quien no tenga escrúpulos en aprovecharse de quien
no tenga nada que perder y esté dispuesto a lavarle el cerebro,
llenárselo, aprovechándose de su incultura, de todo tipo de creencias
fanáticas y/o absurdas y ponerle en el pecho una bomba y en la mano un
detonador para mandarlo a morir por cualquier dios, incluido el de la
especulación financiera.
De cualquier modo, en toda esta historia ha habido, aparte del
natural horror despertado por la masacre en sí, ciertas reacciones que
me han llamado poderosamente la atención. La primera ha sido comprobar,
con tristeza por cierto, como la primera reacción a los atentados por
parte de los gobernantes fue la de aconsejar a la población que orase y
se encomendase a dios. Pudimos asistir nuevamente a un llamamiento
gubernamental a la irracionalidad y al fundamentalismo religioso - del
cual, sea dicho de paso, los Estados Unidos de América no se encuentran
para nada exentos - como forma de confrontar la realidad.
La segunda, ha sido comprobar con indignación como en determinados
ámbitos políticos se ha pretendido justificar moralmente la masacre con
argumentos como el de que se lo tenían más que merecido, que quien
siembra odios recoge tempestades y otros similares. Sigo sin entender la
capacidad del ser humano para justificar lo injustificable.
La tercera, el ver como nadie ha querido poner la mano en la llaga
de la irracionalidad religiosa como creadora del caldo de cultivo
preciso para la gestación de determinadas actuaciones que posteriormente
se pretenden pasar por políticas.
La cuarta, el que haya quien se escandalice ante la promulgación y
el llamamiento a una guerra "cuasi santa", larga y sucia, como si
existiese la posibilidad de hacer una guerra que sea limpia.
Finalmente, el que se le de carta blanca a los servicios de
inteligencia y en concreto a la CIA para actuar sin tener que
presentarle cuentas a nadie. Militarmente entiendo que estos grupos, si
se quiere que sean efectivos, deban tener dicha carta blanca o licencia
absoluta pero al final ¿no estarán creando otra nueva bestia negra y
peluda que dentro de x años volverá a estallarles/nos en las manos?
Bueno, espero que perdonéis estas reflexiones de fin de semana.
Un abrazo a todos, menos a los que prefieren que solamente se les
salude ;.¬D))))
Pedro Luis Gomez Barrondo
Saludos escépticos desde Bilbao.-((;.¬D))))
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