Resulta interesante plantearse qué sucedería con nuestra convivencia si existiera la posibilidad de una impunidad garantizada. Y no me refiero ya a las sanciones del C.P., sino a la desaprobación -o falta de aprobación- públicas. Pienso que si algunas miradas mataran, pero 'en diferido' para evitar relacionar causa y efecto, el Servicio Municipal de Recogida de Animales Muertos tendría que reforzar sus recursos, y muchísimo.