Arturo Ríos wrote:
El Domingo, 25 de Abril de 2004 23:53, Jordi Salvat i Alabart
escribió:
Tu razonamiento está muy bien, y desde luego parece muy lógico.
Sin embargo no parece corresponderse con la realidad...
¿En que sentido?
En las últimas estadísticas publicadas por el Instituto Nacional de
Toxicología (o eran las últimas la última vez que miré),
http://www.mju.es/toxicologia/At01.pdf , este es el recuento de casos
normalizado a intervalos iguales de tasa de alcoholemia:
Tasa # casos
<0,10 833
0,10-0,30: 62
0,31-0,50: 49
0,51-0,80: 37
0,81-1,50: 97
1,51-2,50: 181
Observarás que el valor menor es, de forma significativa, el de
0,31-0,50. El mismo patrón se repite en estudios de años anteriores.
Curioso, no?
El trabajo del INT es una birria desde el punto de vista científico,
porque no incluye todos los accidentes y los criterios de inclusión son
desconocidos, y probablemente sujetos a la subjetividad de los agentes
de tráfico. Incluso si fuese un buen trabajo, no se podría deducir gran
cosa sin disponer de estadísticas de alcoholemia en conductores no
accidentados, pero no deja de resultar extraño...
Este mismo patrón es visible en todas las estadísticas que he podido
consultar. Por ejemplo, en un estudio del RACE (siento no tener el URL a
mano, lo buscaré si lo quieres consultar tu mismo) encontré las
siguientes estadísticas de probabilidad relativa de causar un accidente
según la alcoholemia del conductor:
0 g/l 1
0,1 a 0,5 g/l 0.88
más de 0,5 g/l 2 o más
No conozco la explicación para este fenómeno, pero parece que todos los
estudios imparciales coinciden en este resultado. La única explicación
que he encontrado (no afirmo que sea correcta ni la única, tengo mis
propias teorías) es en este trabajo:
«
Hum Psychopharmacol. 2003 Apr;18(3):175-84. Related Articles, Links
Differential effects of alcohol and alcohol expectancy on
risk-taking during simulated driving.
Burian SE, Hensberry R, Liguori A.
Department of Physiology and Pharmacology, Wake Forest University
School of Medicine, Winston-Salem, NC 27157, USA.
This study examined the separate and combined effects of alcohol (0.0 or
0.5 g/kg) and alcohol expectancies (none or 2-3 standard drinks) on
risk-taking using a simulated-driving lane choice task. In this task,
risk-taking was operationalized as choosing a cone-defined lane with a
higher relative probability of hitting a cone. When alcohol was received
but not expected, the probability of a risky lane choice increased
compared with when alcohol was neither expected nor received. However,
when subjects both expected and received alcohol, the probability of a
risky lane choice was significantly decreased compared with when alcohol
was neither expected nor received. These findings suggest that the
knowledge of dose received can differentially influence the
pharmacological effect of alcohol on decision-making. Copyright 2003
John Wiley & Sons, Ltd.
»
Te pongo un ejemplo, pongamos que en el 5% de los accidentes el
conductor tuviese el brazo derecho enyesado, entonces, según tu
"logica" es mejor conducir con un brazo roto que con los dos sanos
¿no te parece dicho razonamiento un poco GILIPOLLAS? (y perdón por
el epíteto).
Bueno, si dispusiéramos de otra estadística que nos indicase que el 10%
de los Km se hacen con el brazo derecho enyesado, desde luego no habría
razón para prohibir conducir en estas condiciones. Aunque quizá sí para
pensarse si obligar a ponerse una férula para conducir, pues cabría
razonablemente esperar que eso redujese los accidentes a la mitad.
Obviamente esto es una estupidez para el caso que mencionas, pero los
efectos del alcohol son mucho más complejos pues, aparte de los efectos
psicotrópicos (sutiles a estas concentraciones), intervienen factores
psicológicos e incluso sociológicos difíciles de evaluar.
--
Saludos,
Jordi.