El Vaticano llama a los empleados municipales a negarse a celebrar
matrimonios entre homosexuales
Y tienen suerte de que España sea un estado democrático. En un estado
totalitario podrían verse delante de un tribunal militar por algo así.
Pero, además, espera. ¡Me he perdido algo! Si el funcionario no es
quien se casa, ¿por qué cojones tiene que importarle que Pepito se
quiera casar con Juanito o Pepita con Juanita? Otra vez la bendita
manía de querer meterse en la vida de los demás.