Querido Jose Manuel, queridos listeros:
En efecto, estuve el otro día cerca de Aramís Fuster (y van siendo tantas veces que hasta consigo que ya no se me erice el pelo al verla, qué cosas... algo que por cierto no consigo con Yola Berrocal -sigo pensando que va a explotar en cualquier momento y que si estoy a menos de 100 metros pereceré ahogado en siliconas)