Sería posible, aun admitiendo sus limitaciones, que un sistema de
constructoras privadas gestionara bien la construcción de viviendas, pero
tal vez con otras bases de partida.
El precio del suelo es un componente muy importante que recoge ya y
actualiza una renta diferencial relativa debido a la situación, uso,
exclusividad, expectativas, accesos, ...
El problema creo que está en el suelo precisamente. Y en el tema del suelo,
son los poderes públicos municipales los que definen su utilización, el
volumen máximo permitido, la superficie máxima edificable, ...de ahí deriva
su precio. Para qué se emplea ese suelo se define por poderes públicos, pero
puede ser de propiedad privada aun condicionada por lo público pues, la
ciudad, en definitiva, la hacemos entre todos.