O de contracorruptela Borja. No siempre nos vamos a poner en el peor de los casos cuando hablamos de los políticos. De cualquier modo, el sistema rara vez falla. El gobierno cercano es corrupto - el ciudadano se entera - el ciudadano cambia su voto y el gobernante pasa a la oposición. El gobierno lejano es corrupto - el ciudadano no se entera - no cambia su voto y el gobernante sigue gobernando.
Falla estrepitosamente cuando merced a una fe cuasi-religiosa el mismo partido es mayoritario una y otra vez haga las burradas que haga. No hay más que ver el caso de algunos hayuntamientos (si, escrito adrede con "h", del verbo "haber")
Borja.