Sr. Navarro:Es una lástima que no lo quieras discutir conmigo, Enrique, porqueUsted escribió:
>
> Enrique Reyes ha escrito:
>
[...]
>
> > Como nota aparte, le comento que la degradación de cada uno depende de
> > muchas cosas, entre otras, las cosas que uno dice. No me resisto a
> > señalar, que leyendo lo escrito por los corraleros todos en esta lista,
> > el que parece sufrir mayor grado de degradación es usted, amigo mío.
>
> Eso es cierto, yo soy quien más se degrada en esta lista. Compara
> los aportes tuyos con los míos. He puesto mucha más energía yo que
> tú, por lo tanto mucha mayor ha sido mi degradación que la tuya.
> Conoces muy bien la segunda ley de la termodinámico, y sabes
> que un mayor consumo de energía implica un mayor aumento de la
> entropía. Por respeto a tu inteligencia no he puesto los
> emoticones que gente más zafia que tú me quiere obligar a
> usar.
>Como parece que hay que esplicarselo todo, le diré que me refería a
degradación moral, intelectual y humana. Respecto a la afirmación de que
tanto usted como yo nos degradamos continuamente desde un punto de vista
físico (entrópico si usted quiere) es una afirmación más que discutible,
pero no tengo intención de discutirla con usted, por supuesto.[lo siguiente se queda como muestra de la clase de argumentos que usted
no gusta de contestar, de los que hay abundantes ejemplos en mi mensaje
anterior)
> > > Estoy esperando esos argumentos indiscutibles. Deberías avergonzarte,No te lo he pedido, Enrique, que yo tengo dinero para comprar
> > > ¡un escéptico hablando de argumentos indiscutibles! Los argumentos
> > > por definición son discutibles, Enriquito. Las pruebas, la realidad y
> > > otras cosas son indiscutibles. ¡Españoles, a las cosas!
> >
> > Como usted ha señalado, las pruebas y la realidad son indiscutibles.
> > Cuando se trata de rebatir opiniones pseudocientíficas (como son las
> > suyas con suma frecuencia), se convierten en argumentos indiscutibles,
> > ya que argumentos son, puesto que se introducen en el discurso para
> > responderle a usted; y en lo de indiscutibles, pues no hay disputa por
> > lo que leo. En este contexto, un escéptico como yo encuentra que la
> > expresión "argumentos indiscutibles" cobra un sentido cierto.> ¡Qué frialdad, Enrique, yo te tuteo y tú me tratas de usted!
> Me haces sentir viejo, al igual que Michelle y Claudinho.Lo siento, Sr. Navarro, yo no tengo remedio para eso.
Saludos,Mi habitual abrazo, EnriqueEnrique Reyes