Hola José.
El racionamiento que expones es tremendamente lógico. De hecho es el
único posible en un sistema democrático. Sin embargo, no siempre es
así. Vamos, que muchas leyes responden a los intereses de determinadas
minorías con poder y se pasan por el arco del triunfo lo que piense la
mayoría de la sociedad. Por lo menos esa es mi percepción.
Fatuo, engolado y pretencioso parece ser el delincuente que del interés pernicioso es un gran pretendiente.
Borja.