Yo propongo una pequeña variante de tu experimento (me da pena desecharlo
tan fácilmente, porque en realidad es muy interesante):
Si es verdad que el azar existe, entonces eso significa que, si partimos de
unas condiciones iniciales dadas, el universo podría evolucionar en varias
direcciones diferentes, ¿no? Perfecto, intentémoslo. Pongamos tu cono en
equilibrio inestable y veamos hacia dónde cae. Después, reproducimos las
condiciones iniciales anteriores para repetir el experimento en las mismas
circustancias, y observamos que el cono cae en una dirección diferente.
Conclusión: ha sido el azar. Ojalá fuera tan fácil, ¿eh? Todos sabemos que
es imposible reproducir esas condiciones, si además no las podemos
siquiera conocer. Al repetir el experimento, las condiciones iniciales han
sido otras completamente distintas. Tenemos dos experimentos diferentes
con dos resultados diferentes. ¿Dónde está el azar?